Daniel Brühl y el compromiso de "no dejarse envenenar" por la xenofobia
- El actor hispano alemán afirma en la Berlinale que hay que estar alerta ante el fascismo
- Presenta junto a Emma Thompson Alone in Berlin, dirigida por el suizo Vincent Pérez
El actor hispano alemán Daniel Brühl ha dado en la Berlinale un toque de atención respecto al avance de los populismos de derecha en Europa y advirtió de la necesidad de no dejarse arrastrar por movimientos en los que persisten "venenos" del pasado.
"Tenemos que estar alerta, no dejarnos envenenar por ideas racistas o fascistas, especialmente aquí, en esta parte de Europa. Hay enfermedades que no se han extinguido aún", dijo el actor, parte del elenco de Alone in Berlín, película dirigida por el suizo Vincent Pérez sobre el trasfondo de la Alemania nazi.
Brühl hizo esta apreciación a raíz de una pregunta lanzada a la protagonista femenina del filme, Emma Thompson, en relación a los movimientos como el de los Patriotas Europeos contra la Islamización de Occidente (Pegida).
La actriz inglesa, quien en el filme interpreta a una mujer, nazi como su esposo, que pierde a su único hijo en combate, esquivó la cuestión y le pasó a Brühl la pelota, literalmente, lanzando al aire en su dirección el tapón de su botella de agua para invitarlo con ello a responder él, en tanto que alemán, a esa cuestión.
Ambos, junto con Brendan Gleeson, el esposo de Thompson en el filme, se reparten los papeles protagonistas del filme, basado en una novela de Hans Fallada, donde el matrimonio nazi pasa a idear su propia resistencia de a dos contra el nazismo al descubrir la monstruosidad del nazismo.Esa resistencia consistirá en ir depositando por distintos edificios del Berlín nazi postales anónimas denunciando la realidad del Tercer Reich.
"La película trata del coraje" que transmite el matrimonio, dijo a continuación la actriz, para trazar un paralelismo con la Europa actual y con aquellos que "dan la espalda a quienes necesitan ayuda", en alusión a los judíos, en tiempos del nazismo, o a los refugiados de hoy.
Thompson indicó, asimismo, que el veneno al que aludió Brühl no es exclusivo de la Alemania nazi, sino que "lamentablemente" ha estado y sigue estando presente en otros países de Europa.