Tusk asegura que todavía queda "mucho por hacer" para evitar el 'brexit' y Cameron pide un "acuerdo creíble"
- La cumbre de la UE aborda la oferta para mantener al Reino Unido en el club
- El presidente del Consejo Europeo asegura que se ha logrado "cierto progreso"
- "No aceptaré un acuerdo que no recoja lo que necesitamos", dice Cameron
- Rajoy reitera su apoyo al primer ministro británico y confía en cerrar un acuerdo
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Los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea (UE) y el primer ministro británico, David Cameron, han finalizado la primera de las dos jornadas de negociaciones en Bruselas sin cerrar el acuerdo sobre el denominado brexit, la salida de Reino Unido del club comunitario. El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, al término de la reunión, ha asegurado que se ha logrado "cierto progreso" pero que todavía queda "mucho por hacer".
Antes de producirse el encuentro de los 28 líderes, Cameron ha reclamado "un acuerdo creíble". "Necesitamos un acuerdo que sea lo bastante fuerte para persuadir a los británicos de apoyar la permanencia de Reino Unido en la Unión Europea", ha explicado el primer ministro británico que espera conseguir este viernes un compromiso para convocar el prometido referéndum sobre la cuestión en junio.
“Necesitamos un acuerdo que sea lo bastante fuerte para persuadir a los británicos de apoyar la permanencia de Reino Unido en la UE“
El principal escollo en las negociaciones -que han continuado toda la noche entre Tusk; Cameron; el presidente francés, François Hollande; el primer ministro checo, Bohuslav Sobotka, el primer ministro belga, Charles Michel y el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker- son las ayudas sociales.
Aunque la mayoría de los socios europeos acepta que sea posible restringir el acceso de los trabajadores comunitarios a ellas durante un determinado periodo de tiempo, no hay consenso sobre la duración del mismo. Cameron pide que puedan estos complementos salariales puedan permanencer suspendidos hasta 13 años mientras que los demás países europeos no están dispuestos a aceptar más de cinco.
La canciller alemana, Angela Merkel, tras abandonar el encuentro, ha explicado que alcanzar un pacto con el Reino Unido "no será fácil" para muchos países porque supondrá hacer "concesiones dolorosas". Asimismo, ha subrayado que el acuerdo estará condicionado a un resultado positivo en el referéndum sobre la permanencia del país en la UE.
El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, ha confiado al término de la primera jornada del Consejo Europeo en que este viernes sea posible un acuerdo y ha reiterado su apoyo al primer ministro británico. "Mi posición ha sido siempre la misma, apoyar a Cameron para que ese referéndum que pretende hacer se salde con un triunfo del sí y que el Reino Unido se quede en la Unión", ha sentenciado.
Tusk: "En esta cumbre habrá acuerdo o ruptura"
Al llegar a la cumbre, Cameron ha dejado claro que busca un pacto que permita solventar los problemas en la relación de Londres con el resto del club comunitario "durante una generación" y ha advertido que no aceptará ningún acuerdo que no recoja las necesidades planteadas desde Reino Unido, al tiempo que señalaba que prefiere hacer las cosas bien que cerrar un pacto rápidamente.
Tusk, quien ha mantenido antes del encuentro a Veintiocho una reunión bilateral con el primer ministro británico, ha asegurado que se trata de una cumbre en la que se afianzará la construcción europea o se producirá una ruptura. "Estamos en medio de unas negociaciones todavía muy difíciles y sensibles, pero una cosa está clara, desde mi punto de vista: en esta cumbre habrá acuerdo o ruptura", ha declarado.
Una cumbre decisiva para la Unión Europea
En cualquier caso, los líderes afrontan una cumbre decisiva para el futuro de la Unión Europea. David Cameron lleva toda la semana tanteando el terreno para cerrar posibles acuerdos que faciliten la permanencia de su país en la UE, aunque a partir de este jueves se ve cara a cara con sus socios.
El gobierno británico está considerando la posibilidad de permanecer en la Unión Europea, organización a la que pertenece desde 1973, o, por el contrario, abandonarla, un mecanismo conocido en los medios como 'Brexit'. Como parte del proceso, Cameron va a convocar un referéndum para consultar a sus compatriotas, una consulta que podría adelantarse a junio si hay acuerdo con sus socios comunitarios.
El pasado noviembre, Cameron trasladó a los Veintiocho las exigencias de reformas que facilitarían la permanencia británicaen la UE, en torno a "cuatro áreas": la gobernanza económica, la competitividad, la soberanía y los beneficios sociales y la libre circulación. En resumen, Reino Unido quiere diferenciar claramente entre la pertenencia a la UE y la pertenencia a la zona euro; pretende permanecer al margen de una mayor integración europea y restringir el acceso de los trabajadores comunitarios a las ayudas estatales durante al menos sus cuatro primeros años de residencia en suelo británico.
El presidente del Consejo Europeo dirigió a los 28 una carta con las bases para un acuerdo, que incluye un "mecanismo" que dé las garantías necesarias a los países que no pertenecen a la eurozona, pero sin que estos puedan vetar o retrasar decisiones urgentes ni poner en riesgo la consecución de los objetivos de la propia eurozona, así como un "freno de emergencia" para limitar el acceso de los trabajadores comunitarios a las ayudas sociales. Durante estos dos días, los líderes debarán pulir el acuerdo... o afrontar la ruptura.