El grupo Air France-KLM volvió a los beneficios en 2015 tras siete años de pérdidas

• Logró un beneficio neto de 118 millones, frente a los 225 millones perdidos en 2014
• Explica la mejora por la reestructuración iniciada en 2013 y el petróleo barato
• Estima en 120 millones el impacto en sus ventas de los atentados de París

El grupo de Air France-KLM volvió a obtener beneficios el año pasado, con lo que rompió una racha de siete años de pérdidas. Según ha anunciado este jueves, el consorcio franco-holandés logró un beneficio neto de 118 millones de euros gracias a la caída de los precios del petróleo y eso a pesar del impacto de los atentados de París el pasado noviembre, que ha estimado en 120 millones de euros.

En 2014, el grupo registró 225 millones de euros de pérdidas, en parte lastrado por los 14 días de huelga del colectivo de pilotos.

Según ha explicado en una rueda de prensa el presidente y consejero delegado, Alexandre de Juniac, el regreso a las ganancias es resultado del abaratamiento de los combustibles y de "las medidas desplegadas dentro del plan de reestructuración Transform 2015", adoptado en 2012 y que ha supuesto la eliminación de 5.500 puestos de trabajo.

En el cuarto trimestre, el grupo aéreo registró una caída del 10% en su beneficio neto, que se quedó en 276 millones de euros, y eso a pesar del incremento del 2,2% en el volumen de negocio (se situó en 6.346 millones de euros). Según el grupo, esas cuentas se vieron afectadas por los ataques terroristas en París, cuyo impacto económico en sus ventas ha calculado en unos 120 millones de euros.

Además, 2015 será recordado por las difíciles negociaciones dentro de Air France sobre el plan de crecimiento Perform 2020 -que preveía la supresión de otros 2.900 empleos-, durante las cuales se produjo un enfrentamiento con los sindicatos que terminó con agresiones a varios directivos de la aerolínea y cinco trabajadores suspendidos de empleo y sueldo.

Más ingresos, pero también más costes pese a la bajada del crudo

El grupo ha explicado que sus gastos operativos aumentaron un 0,8% frente a 2014. Si se excluye el combustible, el incremento fue del de 3,5%. La factura del carburante del grupo ascendió hasta los 6.138 millones de euros, un 6,7% más que el año anterior. Para este año, prevé que su factura alcance los 4.500 millones de euros.

En cuanto a los ingresos, Air France-KLM los elevó un 4,6%, hasta sumar 26.059 millones de euros. Si se excluye el efecto de las huelgas, la facturación aumentó en un 2,5%,  principalmente, por un fuerte efecto en el cambio de divisas.

El beneficio operativo antes de impuestos (Ebitda) en el conjunto del año alcanzó los 2.447 millones de euros, un 54% más que en 2014, lo que supone una mejora de 858 millones de euros, mientras que su resultado bruto de explotación antes de amortizaciones y alquileres (Ebitdar) ascendió a 3.474 millones de euros, un 41% más.

Por compañías, la matriz Air France aumentó un 5,7% sus ingresos, hasta conseguir 16.477 millones de euros, y registró un Ebitda de 1.525 millones de euros, un 80,4% más. KLM elevó un 2,7% su facturación, hasta lograr 9.905 millones de euros, con un Ebitda de 911 millones de euros, un 24,1% más.

Por su parte, la filial de bajo coste Transavia, que aumentó un 5,3% su capacidad y facturó un 4,1% más, hasta 1.099 millones de euros. Su resultado de explotación fue negativo con unas pérdidas de 35 millones de euros, un 2,7% menos.

Un 2016 "muy incierto"

Precisamente, el grupo apuesta para este 2016 por una aceleración en el desarrollo de Transavia, que aumentará su capacidad un 15%, con una subida del 20% en Francia y la apertura de su nueva base en la ciudad alemana de Múnich el próximo marzo, donde basará cuatro aviones 737 de Boeing para cubrir 18 destinos.

A cierre de 2015, la deuda neta del grupo asciendía a 4.307 millones de euros, lo que supone una reducción de 1.100 millones respecto al año precedente (-20,3%).

Finalmente, ese plan se retiró y ha sido sustituido por otro presentado el pasado 15 de enero, que prevé -según fuentes sindicales- la salida voluntaria de la compañía de otros 1.600 empleados entre este año y el que viene.

Sin embargo, de cara a este año, el máximo responsable del grupo se ha mostrado prudente al destacar que "el contexto global se presenta muy incierto".

De Juniac ha señalado a los periodistas que "la dirección sigue negociando con los trabajadores acuerdos con los que mejorar su posición competitiva", una negociación con la que busca "cerrar la brecha que separa al grupo de sus principales competidores", aunque ha reconocido que, por el momento, "las cosas no han cambiado".

Air France debe hacer frente a una competencia muy dura de las aerolíneas de los países del Golfo Pérsico en su red de largo recorrido, y de las compañías de bajo coste en las líneas de medio recorrido.