El jurado declara culpables de asesinato a las tres acusadas de la muerte del Isabel Carrasco
- Por unanimidad a Triana y a su madre y por mayoría de siete votos a Gago
- Asimismo las consideran responsables de atentado y tenencia ilícita de armas
- El magistrado emitirá las penas impuestas en una o dos semanas
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El jurado popular del juicio por el asesinato de la presidenta de la Diputación de León Isabel Carrasco ha declarado culpables por unanimidad a Montserrat González, autora confesa de los disparos y a su hija Triana Martínez. Asimismo ha declarado culpable por mayoría de siete votos a la agente de policía local Raquel Gago.
El hecho de que la víctima ocupase un cargo público agrava los hechos, y hace que las tres acusadas hayan sido declaradas culpables de asesinato en concurso ideal con un delito de atentado a la autoridad, Gago por mayoría de siete votos y las otras dos por unanimidad. También encuentran a las tres culpables de tenencia ilícita de armas.
Tras escuchar la lectura del jurado, el fiscal del caso, Emilio Fernández, ha pedido para Monserrat González y Triana Martínez 22 años de cárcel (19 por el crimen y otros tres por la tenencia ilícita de armas) y rebaja la pena a 15 años para Raquel Gago por los mismos delitos.
Las defensas de Martínez y Gago han pedido para ellas la libertad provisional y han anunciado que recurrirán el fallo. José Ramón García, que representa a Montserrat González y a su hija, ha solicitado al tribunal que se condene a sus patrocinadas a 17 años y 6 meses por los delitos de atentado y asesinato, así como a la pena mínima -dos años- por tenencia ilícita de armas.
El abogado Fermín Guerrero, que representa a Gago, también ha pedido para su cliente la pena mínima y que se mantenga su libertad condicional, puesto que ha demostrado que no existe riesgo de fuga y porque cabe la opción del indulto.
Las tres conocían el crimen planeado
Todas las acusadas han escuchado con semblante serio la lectura de la deliberación del jurado, que punto por punto ha ido desgranando los hechos ocurridos la tarde del 12 de mayo de 2014, cuando Isabel Carrasco fue asesinada en León a plena luz del día.
Así, los nueve componentes del jurado han considerado probado que aquella tarde Monserrat González, a "causa del odio", siguió a la víctima y le disparó al menos tres veces por la espalda, vestida con una parka verde y con el rostro cubierto "para no ser reconocida", un plan urdido previamente junto a su hija Triana.
Tras disparar, la madre entregó a su hija un bolso pequeño y le dijo que el arma iba dentro. Triana lo metió todo en otro bolso más grande y se reunió con Gago, como tenían planeado. Tras una breve llamada telefónica llegó hasta la agente de policía y le pidió que abriera el coche, donde guardó el bolso con el arma.
Siete de los miembros del jurado, el mínimo necesario para que el veredicto sea efectivo, consideran probado que Raquel Gago conocía "los propósitos homicidas de las acusadas y aceptó formar parte del plan", por lo que contribuyó a la muerte, aunque su aportación no fue esencial. Gago ha roto a llorar tras escuchar el veredicto.
Posibilidad de indulto
Las deliberaciones del jurado comenzaron a las 13.00 horas del pasado miércoles, 17 de febrero, por lo que han sido necesarias tres jornadas completas para alcanzar un veredicto que está basado en las 84 preguntas relacionadas con el crimen que les trasladó el presidente del tribunal, Carlos Álvarez.
Sobre la posibilidad de pedir el indulto, el jurado considera que no cabe en el caso de Montserrat González, y en cuanto a Triana, cuatro de los miembros del jurado se han posicionado a favor de que se aplique de forma parcial y cinco en contra. En el caso del Raquel Gago, cinco miembros del jurado están a favor de un hipotético indulto parcial y cuatro en contra.
También ha considerado que no cabe suspensión de la pena en el caso de Montserrat, mientras que para Triana uno de sus miembros se ha mostrado a favor y ocho en contra; y para Raquel, cuatro a favor y cinco en contra.
Ahora que se conoce el veredicto, en el plazo de una o dos semanas, el magistrado-presidente emitirá una sentencia con las penas que impone a las acusadas que resulten condenadas.