El jefe de informática del PP corrobora la versión del partido sobre el borrado de los ordenadores de Bárcenas

• Asegura que los ordenadores de Bárcenas estaban vacíos
• La intención de la juez es esclarecer cuáles de las dos versiones es cierta

Detalle de la entrada de la sede del PP, en la calle Génova de Madrid.

El responsable del Departamento de Sistemas del PP, José Manuel Moreno, ha sostenido este lunes ante la juez de Instrucción número 32 de Madrid, Rosa María Freire, la versión ofrecida por la gerente de la formación, Carmen Navarro, y del asesor jurídico, Alberto Durán, sobre el borrado de los ordenadores del extesorero Luis Bárcenas.

Según ellos, los dos ordenadores de Bárcenas estaban vacíos y no tenían claves de acceso cuando se les aplicó un protocolo de "borrado seguro".

Tanto Durán como la actual gerente del PP, Carmen Navarro, negaron la versión de Luis Bárcenas, quien sostuvo que en sus dos ordenadores había recibís que apuntaban a "determinadas personalidades" de este partido y que confirmarían la supuesta caja B.

Borró los discos duros 35 veces

La juez Rosa María Freire ha tomado declaración al actual jefe informático del PP en una causa en la que mantiene como investigados al PP -como persona jurídica-- y al asesor jurídico de la formación, Alberto Durán.

Así, el responsable informático del PP ha dicho a la juez que borró 35 veces los discos duros de los ordenadores usados por el extesorero del PP, y que después los rayó, los rompió y los tiró a la basura por orden del asesor jurídico del partido, Alberto Durán.

Ha afirmado que ejecutó la orden de borrado y destrucción de los discos duros que le encomendó Durán, pese a que su responsable directa en el partido es Navarro.

Ha explicado que procedió de acuerdo al protocolo del partido aunque en su máximo nivel, es decir, no realizó un formateado sino un "borrado seguro" de los dos discos duros, aunque ha matizado que no había archivo alguno cuando abrió los ordenadores, ni tampoco claves o contraseñas.

Citan de nuevo a declarar a Bárcenas por el borrado

La titular del juzgado de instrucción número 32 de Madrid ha citado de nuevo a declarar en calidad de testigo al extesorero del PP Luis Bárcenas en esta causa.

El Tribunal Superior de Justicia de Madrid informa de que la citación ha sido fijada para el próximo 9 de marzo, después de haberlo hecho ya en una ocasión y también como testigo el pasado 3 de febrero.

En esa ocasión Bárcenas apuntó a la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, como la responsable de dar la orden de borrar los discos duros de los ordenadores que él utilizaba en la sede de Génova y que contenían, según él, información sensible que ponían de manifiesto la existencia de una contabilidad B en el PP.

El juzgado también ha admitido este lunes la personación en este procedimiento como acusación popular de la Asociación de Abogados Demócratas de Europa después de que haya consignado la fianza de 1.000 euros.

El juzgado insta también a Unión Progreso y Democracia a que en el plazo de cinco días manifieste si continúa en el procedimiento, y le comunica que de hacer esta declaración expresa, le apartará de la causa.

La juez quiere esclarecer qué versión es cierta

La intención de la juez es esclarecer cuáles de las dos versiones es cierta- la del PP o la de Bárcenas, ya que el PP defiende que los ordenadores de Bárcenas eran propiedad del partido y que los mismos se borraron siguiendo un protocolo interno instaurado por Carmen Navarro a su llegada a la gerencia en 2010.

Esto mismo fue negado por un antiguo responsable del departamento de informática, Javier Barrero, a quien la juez 'desimputó' después de declarar que él nunca había comprado esos dos ordenadores en su etapa como jefe de sistemas y que no tenía constancia de que existiera ningún protocolo para el borrado de los equipos en desuso.

En su declaración de este lunes, que ha durado unas dos horas, José Manuel Moreno ha respondido a todas las preguntas excepto a las de las acusaciones y ha aportado un albarán firmado por Javier Barrero en con el que pretendía probar que al menos uno de los dos ordenadores de Bárcenas fue comprado por el PP.