EE.UU. y Rusia anuncian un alto el fuego en Siria a partir del 27 de febrero
- La tregua ha sido aceptada "provisionalmente" por los rebeldes sirios
- Contempla la suspensión de los bombardeos rusos, según la oposición
- También la entrada de ayuda humanitaria y la liberación de prisioneros
- La ONU tenía previsto retomar ese día las negociaciones de paz
Estados Unidos y Rusia ha acordado este lunes un alto el fuego en Siria, con el fin de allanar el camino para que Naciones Unidas retome las conversaciones de paz entre el Gobierno sirio y las facciones rebeldes, suspendidas desde principios de febrero por el recrudecimiento de los combates.
"El cese de hostilidades se aplicará a todas las partes implicadas en el conflicto sirio que se hayan comprometido a aceptar sus términos", ha informado el Departamento de Estado estadounidense en un comunicado.
El comunicado asegura que "tanto Rusia como EE.UU. están dispuestos a intercambiar la información pertinente" para garantizar el alto el fuego de manera que "se promueva la estabilidad y proteja aquellas partes implicadas".
Asimismo, se señala que las operaciones militares de la coalición que lidera Estados Unidos, de las fuerzas armadas sirias y de Rusia "se dirigirán contra el Estado Islámico, el Frente al Nusra y cualquier otra organización terrorista designada por el Consejo de Seguridad de la ONU".
Los rebeldes aceptan la tregua "provisionalmente"
El pacto entre las dos principales potencias implicadas en el conflicto sirio es el primer paso para lograr detener los combates, aunque no garantiza el cumplimiento de la tregua. Por el momento, la principal alianza de la oposición siria, la Comisión Suprema para las Negociaciones (CSN), ha aceptado "provisionalmente" la tregua, según ha declarado a EFE Hisham Marwa, vicepresidente de la Coalición Nacional Siria, una de las facciones más importantes dentro de esa alianza rebelde.
Marwa ha explicado que el acuerdo contempla, entre otras medidas, la suspensión de los bombardeos rusos, la entrada de ayuda humanitaria y la liberación de prisioneros. Sin embargo, no ha querido confirmar la fecha del inicio del alto el fuego, porque "es algo que todavía hay que estudiar" y, de hecho, "la CSN todavía tiene que dar su aprobación final a todo el acuerdo", tras analizarlo punto por punto y recibir garantías de la ONU.
El Gobierno sirio que preside Bachar al Asadaún no se ha pronunciado sobre la tregua, aunque este mismo lunes ha publicado un decreto por el que convoca elecciones parlamentarias el próximo 13 de abril.
Rusia, su principal aliado, se ha comprometido ya públicamente con el acuerdo: "Haremos lo necesario con Damasco, con las autoridades legítimas sirias. Contamos con Estados Unidos para que haga lo mismo con sus aliados y los grupos a los que respalda", ha afirmado el presidente ruso, Vladímir Putin, en una declaración televisada, poco después de mentener una conversación telefónica con el presidente estadounidense, Barack Obama.
La ONU espera poder retomar las conversaciones
La Casa Blanca ha informado de que esa conversación ha tenido lugar a petición del presidente ruso, al que Obama le ha trasladado que es "un momento de oportunidad", pese a las dificultades para la impantación efectiva de la tregua. En ese mismo sentido se ha manifestado el secretario de Estado de EE.UU., John Kerry, que este fin de semana había anunciado un "acuerdo provisional" con su homólogo ruso, Serguéi Lavrov: "Este es un momento de promesas, pero el cumplimiento de estas promesas depende de acciones", ha advertido en un comunicado.
"El presidente Obama celebró que se llegara a un entendimiento entre Estados Unidos, Rusia y otros socios del Grupo de Apoyo Internacional a Siria sobre los términos y modalidades de este cese de hostilidades", precisa la Casa Blanca en un comunicado. La nota subraya que "la prioridad ahora es asegurar respuestas positivas por parte del régimen sirio y la oposición armada, así como una aplicación fiel por todas las partes con el fin de aliviar el sufrimiento del pueblo sirio y galvanizar el proceso encabezado por la ONU" para acabar con la guerra.
Por su parte, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, ha asegurado que el alto el fuego es una muy esperada "señal de esperanza" para la población siria y ha señalado que, de respetarse, ese cese de la violencia supondrá un "paso significativo" en la aplicación de la resolución 2254 del Consejo de Seguridad, que fija una hoja de ruta para poner fin a la guerra en el país.
“El secretario general insta firmemente a las partes a cumplir con los términos del acuerdo“
"El secretario general insta firmemente a las partes a cumplir con los términos del acuerdo", ha comentado en una conferencia de prensa su portavoz, Stéphane Dujarric, que ha recordado que el pacto contribuye a crear un ambiente propicio para retomar las negociaciones políticas. Así, el enviado especial de Naciones Unidas para Siria, Staffan de Mistura, ha asegurado que el acuerdo entre EE.UU. y Rusia permitirá relanzar el proceso político "muy pronto".
Segundo intento en apenas un mes
La tregua pactada por las potencias es el segundo intento en apenas un mes para detener los combates entre las fuerzas gubernamentales de Siria y los rebeldes, ya que el anterior alto el fuego, pactado el pasado 12 de febrero, no llegó a entrar en vigor.
El cese de las hostilidades es imprescindible para relanzar las negociaciones de paz, iniciadas a finales de enero en Ginebra, aunque aplazadas después por Naciones Unidas ante el recrudecimiento de los combates; de hecho, la fecha prevista para retomar las conversaciones es el 27 de febrero.
En cualquier caso, la violencia sigue golpeando Siria, que este domingo sufrió una de las jornadas más violentas de los cinco años de guerra civil, con varios atentados que perpetrados en zonas de mayoría chií. Según los últimos datos difundidos por el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, una organización con sede en Londres que monitoriza el conflicto sirio, los fallecidos en esos ataques ascienden ya a 184, aunque no se descarta que el saldo de víctimas mortales aumente, ya que hay decenas de heridos, algunos de ellos en estado grave.
Por el momento, el balance es de al menos 120 muertos (más de 75 civiles y 19 milicianos progubernamentales) en cuatro explosiones en el área de Sayida Zeinab, en el sur de Damasco. Otras 64 personas perdieron la vida por la explosión de dos coches bomba en el barrio de mayoría alauí (secta a la que pertenece el presidente sirio, Bachar al Asad) de Al Zahrá, en Homs.