Bélgica restablecerá los controles fronterizos con Francia para evitar el paso de inmigrantes
- El Gobierno teme la llegada de migrantes si se desmantela la jungla de Calais
- Desde este miércoles, entre 250 y 290 policías controlarán las zonas de paso
Bélgica restablecerá temporalmente los controles sistemáticos en la frontera con Francia para evitar la llegada a su territorio de inmigrantes ante el desmantelamiento de la parte sur del campamento de la jungla de Calais, según ha informado el ministro belga del Interior, Jan Jambon.
"Hemos informado a la Comisión Europea de que vamos a derogar temporalmente [el espacio de libre circulación] Schengen", ha señalado Jambon en rueda de prensa, según la agencia Belga.
En concreto, el ministro ha anunciado la intensificación a partir del miércoles de los controles en la frontera con entre 250 y 290 policías locales y federales, que serán desplegados diariamente en la zona. Con todo, los controles en la frontera entre Bélgica y Francia comenzaron en la práctica a principios del pasado lunes.
“Debemos evitar todo impacto económico en la costa y en el puerto de Zeebrugge“
El ministro ha dejado claro este martes que la intensificación de los controles busca evitar que campos de refugiados como el de Calais se instalen en Bélgica. "Debemos evitar todo impacto económico en la costa y en el puerto de Zeebrugge", ha argumentado.
Controles en lugares estratégicos de paso
Para ello, Bélgica pondrá en marcha controles sistemáticos desde el miércoles, que se aplicarán en lugares estratégicos que habitualmente sirven de paso a los inmigrantes en la frontera franco-belga.
“El número de inmigrantes potenciales se estima en miles“
Los controles "durarán tanto tiempo como sea necesario", ha dicho Jambon, quien ha añadido que las autoridades belgas interceptaron solo el lunes a 32 personas, aunque ha advertido de que "el número de inmigrantes potenciales se estima en miles".
El gobernador de la región de Flandes occidental, Carl Decaluwé, había advertido en los últimos días de la posible llegada de inmigrantes a Bélgica, ante el previsible desmantelamiento del campamento de inmigrantes de Calais, donde cientos de clandestinos aguardan su oportunidad para entrar en el Reino Unido.
Este martes, la jungla de Calais, como se conoce al campamento, vive una jornada de tensa calma, ante la orden de evacuación parcial dictada por el Gobierno francés y frenada provisionalmente a la espera de una decisión judicial.