La defensa de la madre de Asunta alega que se la condenó con "especulaciones"
- El caso del crimen de Asunta vuelve a la Justicia al apelar sus padres la condena
- Los abogados defensores piden la libre absolución de sus clientes
La Fiscalía pide ratificar la sentencia condenatoria de los padres de Asunta
La violenta muerte de la niña Asunta ha vuelto al ámbito judicial este martes al apelar sus padres, Rosario Porto y Alfonso Basterra, la sentencia en la que fueron condenados a 18 años de cárcel por el asesinato de su única hija, a la que ambos adoptaron. El penalista José Luis Gutiérrez Aranguren, que se ocupa de la defensa de Porto, ha afirmado este martes que el veredicto dictado en la Audiencia Provincial de A Coruña tuvo elementos "absurdos" y que se la condenó en base a "especulaciones".
Los abogados de ambos progenitores recurrieron ahora la sentencia y piden la libre absolución de sus clientes, internos en el penal coruñés de Teixeiro, donde cumplen la pena impuesta. La Sala de lo Civil y Penal del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) ha acogido esta revisión, ha informado este órgano.
El letrado de Porto ha rechazado la existencia de "prueba de cargo" contra su clienta para pedir su absolución frente a la sentencia que la condenó a 18 años de prisión por el asesinato de su hija, Asunta Basterra. Así, ha argumentado que se la condenó en base a "especulaciones" y una "idea preconcebida".
"Primero se determinó la culpabilidad y luego se buscaron los elementos que pudieran sustentarla", ha expuesto en la vista de apelación.
Vulneración de la presunción de inocencia
El abogado, que ha alegado vulneración de la presunción de inocencia, está centrando su argumentación en cuestionar la investigación, algunos de los testimonios aportados en el juicio y el veredicto del jurado. Así, ha señalado que en la investigación y también en la autopsia "se especuló" con la hora de la muerte de la menor "para encauzarla a un horario determinado".
También ha tildado de "especulación gratuita" argumentos como que la madre de Asunta trató de deshacerse en su casa de Teo -a la que acudió con la Guardia Civil- de las cuerdas con las que se habría atado a la menor y de "manipulación torticera" el informe sobre el uso del móvil de Porto el día en que apareció el cuerpo de la menor, el 22 de septiembre de 2013.
Sostiene también que el tribunal del jurado basó su dictamen en actuar contra los acusados en casos de duda y agrega que el veredicto tuvo elementos "absurdos" y que carecen de toda "lógica", pues cree que no tendría sentido la actuación que achacan a Rosario Porto si fuese realmente la autora de la muerte de la pequeña.
En su intervención ha recordado los horarios probados durante el juicio y ha incidido en el encuentro de Porto con sus vecinos tras el supuesto crimen: "Es absurdo que una persona mate a su hija, lleve el cadáver en el coche y se quede hablando con los vecinos", ha apuntado.
Las críticas de la defensa a la sentencia
Cree que los abogados han tenido que "pelear contra los elementos y no defender con las pruebas y las leyes" lo ocurrido, y ha criticado que "en la época de secreto de actuaciones estaba trascendiendo mucha información a la que no tenían acceso las partes".
Gutiérrez Araguren ha cuestionado la solidez de la sentencia al hacer referencia a uno de los puntos más controvertidos de la redacción de la misma, la presencia de Alfonso Basterra en el chalet de Teo, ya que no existe imagen alguna que así lo acredite.
Para el letrado, esta afirmación es la "aberración jurídica mayor" que ha presenciado en sus 35 años de carrera profesional "considerar un hecho probado, porque no hay nada que acredite lo contrario".
Ha rechazado así la idea expuesta en la sentencia referente al viaje en coche de Rosario Porto y Asunta a Teo a las que se las ve en una grabación de una cámara de seguridad de la capital gallega, "y como no se ve a nadie más suponemos que Alfonso se incorporó a la comitiva fúnebre", ha censurado.
"Nunca he visto una cosa así, en la vida", ha insistido el letrado que ha dicho no poder entender cómo "la presidencia puede asumir este hecho y trasladarlo a la sentencia".
No hay "pruebas contundentes"
En su turno de palabra ha asegurado que no existe la "prueba contundente" que debe acreditar una sentencia condenatoria, "dos años sigue sin aparecer, sigue todavía oculta" ya que siempre se ha "especulado sobre la especulación". "Primero se dictó la culpabilidad y luego se buscaron los motivos para sustentarla", ha censurado el letrado.
El penalista ha recordado que la defensa de Rosario Porto durante este proceso "no fue fácil" debido a "las circunstancias y las dificultades que se les pusieron a las defensas desde el momento inicial de la investigación".
Asimismo, ha confesado arrepentirse de la forma en la que llevó a cabo la defensa, porque fue "demasiado blando" en sus "planteamientos" por "respeto" al pensar que atribuir una teoría paranoica en contra de su patrocinada iba a ir "en detrimento de la defensa de Rosario".
Los padres, en esta vista y a diferencia de lo ocurrido en las sesiones del juicio celebrado en Compostela, han permanecido sentados juntos en el mismo banquillo, ambos con ropa de abrigo, él de color oscuro y ella igual, grisáceo.
A Rosario Porto se la ha visto con un semblante más serio y sereno que en la vista oral del juicio, sin embargo, la actitud de Alfonso Basterra ha sido idéntica a la mantenida entonces, con la cabeza erguida y rostro serio.
La apelación está presidida por el magistrado Pablo Saavedra, acompañado por Pablo A. Sande García y José Antonio Ballestero Pascual, mientras que el fiscal es José Ramón Piñol.
La Fiscalía pide ratificar la sentencia
Por su parte, la Fiscalía ha rechazado la "teoría de la conspiración" en la que, en su opinión, se ha basado la defensa de Rosario Porto para pedir la absolución de su clienta y que se revoque la sentencia que la condenó.
En su alegato de respuesta a las tesis defendidas por el letrado José Luis Gutiérrez Aranguren, el fiscal José Ramón Piñol, de la Fiscalía Superior de Galicia, se ha preguntado por qué "todo el mundo querría construir una tesis insostenible", ha dicho en respuesta al argumento de la defensa de Porto.
Frente a la tesis de que se determinó primero la culpabilidad de los padres de Asunta y luego "se buscaron los elementos que pudieron sustentarla", según ha dicho Gutiérrez Aranguren, la Fiscalía ha recordado las "contradicciones" de Rosario Porto en sus declaraciones.
Aunque ha admitido que no hay "un indicio directo único" contra ella, ha recalcado que hay que apuntar a "pequeños indicios", entre los que ha citado la "extrañeza" que produce que los padres de Asunta fuesen captados "por unas cámaras y no por otras".
También ha apuntado a los testimonios de profesores sobre el estado en el que acudió, en alguna ocasión, la menor a clase, en alusión a episodios de sedación que la sentencia considera probado.