Iglesias avisa al PSOE de que si hay acuerdo de gobierno con Ciudadanos habrá elegido al PP
- Apuesta por recabar algún apoyo de ERC y DL, además del PNV
- Insiste en que no habrá gobierno "negociando simultáneamente" con Ciudadanos
El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, ha avisado al PSOE de que si este martes anuncia un pacto con Ciudadanos que sea un "acuerdo de gobierno", "habrá elegido emprender un viaje con el PP", porque no tendrá votos suficientes para la investidura y tendrá que negociar con los 'populares', que es lo que siempre han querido los de Albert Rivera.
Por eso, ha deseado más bien que el PSOE trabaje en conseguir la abstención de Ciudadanos para que salga adelante un Gobierno de PSOE, Podemos, IU y Compromís.
"Si consiguen que se abstengan, buen trabajo, pero si el PSOE se plantea que puede haber gobierno negociando simultáneamente con Ciudadanos y con Podemos nosotros decimos que no es posible", ha zanjado. Los negociadores de Podemos se reunirán este martes con los del PSOE a las 16.00 horas y luego se sumarán los de IU y Compromís.
De hecho, Iglesias ha avisado al PSOE de que "en política no se puede nadar y guardar la ropa" y pretender pactar a derecha a izquierda, como dicen los socialistas. Así, se ha mostrado convencido de que las bases del PSOE preferirían un acuerdo con los partidos de izquierda. "Ojalá no les traicionen", ha dicho, en una entrevista en la Cadena Ser, recogida por Europa Press.
"El PSOE necesita socios y no figurantes"
También el portavoz de Podemos en el Congreso, Íñigo Errejón, ha advertido al PSOE de que para poder sacar adelante la investidura de Pedro Sánchez y conformar gobierno debe asumir que necesita "socios y no figurantes".
Si eso ocurre, según ha dicho Errejón en rueda de prensa tras la reunión de la junta de portavoces, Pedro Sánchez puede ser presidente en cuanto se produzca el primer debate de investidura.
Errejón ha admitido el derecho del PSOE a mantener conversaciones con todas las fuerzas políticas, pero ha insistido en que la única posibilidad de constituir un gobierno de cambio está en las mesas de negociación a cuatro con los partidos de izquierda abiertas ayer y la reunión bilateral que hoy mismo mantendrá los equipos negociadores de socialistas y Podemos.
El portavoz de Podemos ha criticado que el presidente del Congreso, Patxi López, haya adelantado al día 1 de marzo el debate de investidura pero sólo haya incluido ese día la intervención de Sánchez en lo que -ha dicho- será "una especie de debate en diferido", en el que el candidato socialista no tendrá contestación del resto de los grupos hasta el día siguiente.
Aunque Podemos está de acuerdo en que se adelante la sesión, Errejón cree que no es "sano" que el primer debate de investidura se produzca "en diferido" y ve también una "señal" en el apoyo de PSOE y Ciudadanos a esa propuesta del presidente que lleva a pensar, ha añadido, que los socialistas preparan un "plan B".
"Nosotros no tenemos un plan B, la única posibilidad de que Sánchez sea presidente de un gobierno de cambio y de coalición es que asuma que hay que dar un giro de 180 grados a las políticas del PP y que asuma que cuando uno tiene 90 escaños y quiere hablar con otros debe solicitar socios y no figurantes", ha subrayado.
Apuesta por conseguir el apoyo de los nacionalistas
Por otro lado, preguntado Iglesias por el hecho de que los grupos de izquierda sólo suman 161 diputados, el líder de Podemos ha apostado por conseguir que lo faciliten los partidos nacionalistas e independentistas. "Entiendo que pueden tener buenas razones para facilitar, aunque fuera por pasiva, un gobierno de progreso en España", ha dicho pocas horas antes de su reunión con DL --la marca de CDC en el Congreso-- y ERC.
También está convencido de que podría haber un acuerdo con el PNV, cuyas posiciones son incompatibles con las de Ciudadanos, que quiere suprimir el cupo vasco. "No hay más opciones que esas dos, vamos a seguir en la mesa hasta el final", ha aseverado.
Preguntado entonces si DL es un partido menos de derechas que Ciudadanos, ha replicado que a CDC le otorga "la misma consideración ideológica" que a Ciudadanos, y de hecho cree que le parecerían bien propuestas de los 'naranjas' como el "despido único" o el "copago sanitario".
Por eso, ha avanzado, le dirá a su portavoz en Madrid, Francesc Homs, lo mismo que le diría a Rivera, que no tienen nada en común y no pueden acordar para gobernar pero que sí pueden sugerirles que se abstengan para permitir un Gobierno que no sea del PP.
A su modo de ver, la reunión que mantuvieron el lunes PSOE, Podemos, IU y Compromís visualizó que es posible un gobierno de progreso, y ha dejado claro que eso es lo que se estaba negociando, el próximo Gobierno de España. "No estábamos hablando de barcos", ha zanjado.
Acuerdos puntuales con Ciudadanos
Iglesias ha argumentado que su partido se puede poner de acuerdo con Ciudadanos en "muchas cosas", como la reforma del sistema electoral o medidas de regeneración democrática, pero cree que eso son "cuestiones puntuales" mientras que para formar Gobierno hay que ser "coherente" y no se peude mirar a dercha e izquierda porque, por ejemplo, hay que optar por una política económica concreta. "Espero que los dirigentes del PSOE tengan corazón y alma socialista", ha añadido.
Iglesias no ha querido plantearse el escenario de un acuerdo con PSOE y Ciudadanos para desbancar al PP en la Comunidad de Madrid si el Gobierno de Cristina Cifuentes resultase salpicado por la corrupción, alegando que hasta ahora "los hechos" son que Ciudadanos está sosteniendo al Gobierno del PP, que ha calificado de "gobierno corrupto".
Así, no ha querido hacer política sobre "hipótesis" como que Ciudadanos "se haga de izquierdas" y ha recordado que el objetivo declarado de los de Albert Rivera es "poner de acuerdo al PSOE con el PP".
El líder de Podemos ha insistido en que su partido defenderá el referéndum para Cataluña, aunque está dispuesto a escuchar "si el PSOE tiene una propuesta mejor, rectificándose a sí mismos", y que su exigencia de ocupar la vicepresidencia del Gobierno no es una condición, sino una "consecuencia" de un Ejecutivo de coalición.