Grecia desaloja de la frontera a los refugiados afganos rechazados por Macedonia
- Macedonia impidió el lunes el acceso a los migrantes afganos
- Cerca de 300 migrantes se habían tendido en las vías en señal de protesta
- Se espera que sean realojados en Atenas y Salónica unos 900 afganos
La policía griega ha iniciado este martes por la mañana una operación para desalojar las vías del tren en la frontera con Macedonia, bloqueadas desde el lunes por varios centenares de refugiados, en su mayoría afganos, en protesta porque las autoridades de Skopje les impiden entrar en su país.
Según informan medios locales, cerca de 300 migrantes se habían tendido en las vías, y los efectivos policiales los están trasladando a autobuses para llevarlos de regreso a Atenas o a Salónica. Según testigos mencionados por Reuters, la policía griega habría rodeado a unas 600 personas. En total se espera que a lo largo del día sean reubicados a los campamentos de acogida de ambas ciudades unos 900 afganos.
El campamento de Idomeni, en la frontera entre Grecia y la Antigua República Yugoslava de Macedonia (ARYM), con capacidad para un máximo de 2.000 personas está a rebosar desde que en Skopje se decidiera impedir la entrada a todo refugiado que no disponga de un documento de identidad o pasaporte y prohibiera de facto el cruce a todos los afganos.
Procedentes de tres islas griegas, 1.250 migrantes han llegado en la mañana de este martes a Atenas. Las terminales del puerto del Pireo están "llenas de mujeres y niños", según afirma a medios locales el responsable de las instalaciones, Yannis Moralis. "Es una situación muy difícil", ha añadido.
Discriminación entre migrantes y refugiados
Además de las 2.000 personas que se encuentran en este campamento, otras 3.000 esperaban ayer en una estación de servicio, situada a unos veinte kilómetros a poder seguir hacia la frontera. Muchas de estas personas optaron por abandonar el lugar y emprender a pie la marcha hasta la frontera.
El Gobierno macedonio señaló el lunes que tan solo prohíbe la entrada a afganos que llevan años viviendo en Grecia y que por tanto considera inmigrantes económicos en lugar de refugiados. De facto, esto se tradujo en que entre la tarde del domingo y la del lunes tan solo una persona de esta nacionalidad pudiera cruzar la frontera.
Skopje ha indicado además que entre el domingo y el lunes Serbia devolvió a Macedonia a unos 700 afganos, quienes a su vez provenían de Croacia y ahora se encuentran en una zona neutral entre los dos países cerca de la frontera de Tabanovce, en el lado macedonio.
"Hasta ahora Croacia no ha dado ninguna información que explique el movimiento de Zagreb de devolver a estas 700 personas a Serbia. Macedonia tampoco no ha recibido ninguna explicación de Serbia", señalaron las fuentes del Ministerio de Asuntos Exteriores
Fuentes del Gobierno heleno informaron, por su parte, de que se han mantenido contactos con otras capitales de la Unión Europea para dejar claro que lo que está ocurriendo contraviene lo acordado en el Consejo europeo del viernes pasado, es decir, que ningún país emprendería ninguna acción unilateral antes de la próxima cumbre del 7 de marzo.
Nacionalidades a las que se impide cruzar
Desde finales del pasado noviembre, las autoridades de Macedonia tan sólo permitían la entrada de sirios, iraquíes y afganos y rechazaban el paso de iraníes, paquistaníes, magrebíes y otras nacionalidades consideradas de antemano migrantes económicos.
La única condición que les exigían era que portaran consigo una declaración sellada por la Policía griega en la que dijera que se comprometían seguir rumbo a Austria o Alemania.
Ahora, además de esta autorización, se les pide mostrar un pasaporte o documento de identidad, un trámite complicado para muchos refugiados que los han perdido durante su periplo, según afirman desde la ONG Médicos Sin Fronteras.
El ministro de Migración, Yanis Muzalas, ha advertido que el cierre de las fronteras contraviene el acuerdo alcanzado en la cumbre del pasado jueves en que la Unión Europea (UE) apostó por un plan completo europeo para gestionar esta crisis humanitaria.
"La UE tomó una decisión y una serie de estados miembros, que obviamente no tienen la cultura de la UE, violan el acuerdo alcanzado tan solo diez horas después, esta vez desgraciadamente con la ayuda de Austria", ha dicho Muzalas.