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Elecciones en EE.UU.

Rubio y Cruz luchan en los caucus de Nevada por convertirse en el rival del arrollador Trump

  • El empresario, gran favorito, explota su vena para el espectáculo en Las Vegas
  • El interés se centra en la disputa por ser segundo entre sus más cercanos rivales
  • Rubio y Cruz quieren auparse como el candidato del partido antes del supermartes

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Marco Rubio, a la izquierda, y Ted Cruz, a la derecha, aspiran a ser segundos en Nevada por detrrás de Donald Trump
Marco Rubio, a la izquierda, y Ted Cruz, a la derecha, aspiran a ser segundos en Nevada por detrrás de Donald Trump.

Las primarias republicanas para aspirar la presidencia de Estados Unidos alcanzan este martes su cuarta etapa, los caucus de Nevada, con el interés centrado en la lucha entre Ted Cruz y Marco Rubio por conseguir el segundo puesto y auparse como el candidato del partido para plantar cara a Donald Trump, que lidera con holgura las encuestas y explota su vena para el espectáculo en Las Vegas, confiado en una amplia victoria.

Mejor que os preparéis. Vamos a ganar tanto que os vais a aburrir de ganar

"Mejor que os preparéis. Vamos a ganar tanto que os vais a aburrir de ganar", aseguraba este lunes el empresario en el cierre del mitin que celebró en el Casino South Point de Las Vegas, donde sus seguidores hacían cola desde el día anterior para asistir al evento. Ya en el interior, Trump desgrana durante una hora sus proclamas sobre seguridad, el desempleo -considera que la tasa real se aproxima al 25%-, "el fracaso" de la reforma sanitaria de Barack Obama y la lucha contra el grupo terrorista Estado Islámico: "No se les hace frente, se les destruye".

El magnate y estrella de la televisión domina la escena a su antojo. Gesticula, exagera, ironiza, bromea, descalifica e incluso insulta. "A gente así la sacaban en camilla en el pasado", comenta después de que una persona fuera expulsada del recinto tras manifestarse en su contra. "Me dan ganas de soltarle un puñetazo en la cara", apostilla.

Pero el público ríe a carcajadas. Cada frase lapidaria de Trump es vitoreada, incluso la ya célebre propuesta de levantar un muro en la frontera con México y su consabida respuesta al papa Francisco: "El Vaticano tiene unos muros muy grandes. Me gustaría usarlos como modelo para el mío. Quiero hacerlo más alto que la Gran Muralla China".

Trump, muy destacado en las encuestas

En cualquier caso, Trump urgió al público a votar como si las encuestas no le dieran como claro favorito: una de las últimas, elaborada por CNN/ORC, le concede un respaldo del 45%, frente al 19% de Marco Rubio y el 17% de Ted Cruz. Mucho más lejos quedan los otros dos aspirantes republicanos en liza, Ben Carson, con el 7%, y John Kasich, con el 5%.

Donald Trump, jaleado por sus seguidores durante el mitin que celebró en un casino de Las Vegas

Donald Trump, jaleado por sus seguidores durante el mitin que celebró en un casino de Las Vegas. AFP

Este último apareció como la gran sorpresa en New Hampshire, donde fue segundo por detrás de Trump, y ha preferido centrar su campaña en estados más grandes, como Michigan y Virginia (donde este lunes celebró un mitin), con el objetivo de atraer a los republicanos moderados.

Así que la disputa entre Rubio y Cruz es la que verdaderamente despierta interés en Nevada, donde ambos tratarán de convertirse en el candidato que obtenga el respaldo del establishment republicano, ahora inclinado hacia Marco Rubio, pero que busca un aspirante que pueda desbancar a Trump.

Están jugando por el segundo puesto. Será un estado de Trump

"Están jugando por el segundo puesto", señala el analista político Jon Ralston, especialista en Nevada, a Reuters: "Será un estado de Trump". El momento es ahora, puesto que Nevada es la última oportunidad a una semana del supermartes, cuando los republicanos celebrarán primarias hasta en 13 estados y la balanza puede quedar ya decantada a favor de Donald Trump si persiste la dispersión del voto entre el resto de aspirantes.

Rubio parte con ventaja

En esa pelea, Rubio parte con ventaja después de superar a Cruz, aunque fuera por apenas un millar de votos, en las primarias de Carolina del Sur, donde además puso punto final a su campaña uno de los preferidos del partido, Jeb Bush, de forma que puede atraerse a muchos de sus votantes y buena parte de sus donaciones.

Además, Rubio ha recibido el respaldo de figuras prominentes entre los republicanos de Nevada, como el senador Dean Heller y el vicegobernador, Mark Hutchinson. Por si fuera poco, Rubio puede presumir de conocer el estado, al haber vivido seis años allí cuando era adolescente, ya que sus padres trabajaban en casinos, lo que le puede proporcionar otro buen puñado de votos.

Rubio saluda a sus seguidores en un acto celebrado en la localidad de Minden, en Nevada

Rubio saluda a sus seguidores en un acto celebrado en la localidad de Minden, en Nevada. REUTERS

Cruz, por su parte, apuraba sus opciones endureciendo su discurso migratorio al asegurar que, si llega a la Casa Blanca, buscará a los más de once millones de inmigrantes indocumentados en Estados Unidos y los deportará a todos. "Sí, debemos aplicar la ley. Debemos deportarlos, construir un muro, triplicar la patrulla fronteriza", ha declarado en una entrevista emitida este mismo martes por la cadena Fox.

En cualquier caso, las expectativas no siempre se cumplen en Nevada, cuyas primarias se celebran según el sistema de caucus o asambleas populares, lo que plantea considerables dificultades en los sondeos, sobre todo en las áreas rurales. Ralston estima que solo entre el ocho y el diez por ciento de los votantes republicanos registrados participarán efectivamente en los caucus, lo que representa entre 33.000 y 42.000 personas.

Por si fuera poco, el sistema de recuento no es muy eficiente: en 2012, se tardaron varios días en revisar 33.000 papeletas. Así que, descontados los apoyos de Trump, la pelea entre Rubio y Cruz puede decidirse otra vez por unos pocos cientos de votos, una carrera emocionante para convertirse definitivamente en el rival indiscutible del gran favorito.