La Autoridad Bancaria Europea prevé dos años de recesión en Europa en el escenario adverso de sus test de estrés
- En el peor escenario, España crecería seis décimas este año con un paro del 20,5%
- Los bancos griegos tendrían que afrontar un retroceso del PIB del 5,7% en 2016
- Las entidades alemanas e italianas deberían superar dos años de recesión
- Los test miden la resistencia de los bancos a los escenarios planteados por la EBA
La Autoridad Bancaria Europea (EBA en sus siglas en inglés) ha presentado la metodología y escenarios económicos de sus pruebas de resistencia de 2016. En el peor escenario, la Unión Europea encadenaría dos años de recesión y no volvería a crecer hasta 2018. También crecerían mucho menos de lo previsto Estados Unidos, Japón, Brasil, Rusia, Turquía y China.
Los 51 bancos europeos que se someten este año a los test de estrés representan el 70% de los activos del sector, 37 de ellos pertenecen a la zona euro y cuentan con un mínimo de 30.000 millones de euros en activos. Se examina la capacidad de respuesta de seis bancos españoles: Banco Santander, BBVA, Criteria Caixa Holding (matriz de CaixaBank), BFA (matriz de Bankia), Banco Popular y Banco de Sabadell.
España es el segundo país, junto a Francia, que más bancos somete a los test de estrés, solo por detrás de los diez bancos alemanes y por delante de Italia, con cinco entidades, y Países Bajos, Reino Unido y Suecia, con cuatro cada uno.
Escenario adverso
El escenario adverso que dibuja la EBA implica que la economía de la UE se contraería un 1,2% en 2016 y un 1,3% 2017, mientras que se recuperaría en 2018 con un crecimiento estimado del 0,7%.
En la peor situación, el paro llegaría al 12,4% en la eurozona en 2018, tras registrar tasas del 11% y del 11,7% este año y el que viene. En la UE, el desempleo sería del 9,9% en 2016, del 10,8% en 2017 y del 11,6% en 2018.
Este supuesto incluye además una caída de la inflación de nueve décimas en 2016 y otras dos décimas en 2017 y 2018 en los Veintiocho. Además de un retroceso en los precios de la vivienda, superior al 7%, y de los tipos de cambio en Europa central y del este, indica la ABE.
España crecería este año
Las perspectivas para España en el peor de los casos mantienen un crecimiento de seis décimas este año, pese a la recesión generalizada en la eurozona, una bajada del PIB del 0,8% en 2017 y un repunte del 0,2% en 2018. En el escenario base (es decir, el más probable), el PIB español crecería más de un 2% los próximos tres años (2,7% en este ejercicio, 2,4% en 2017 y 2% en 2018).
La EBA prevé que el paro en España alcance el 21,3% en 2016 y 2017 para subir dos décimas en 2018 (21,5%). En el mejor de los casos, el desempleo será del 20,5% este ejercicio, del 19% el año que viene y del 18,2% en 2018.
En cuanto a la inflación, España tendría un diferencial de un punto con la eurozona en el escenario adverso en 2016 y volvería a tasas positivas en 2017 (0,5%) y 2018 (1%). En el escenario base, el índice de precios de consumo crecería un 0,7% este año, un 1,2% en 2017 y un 1,6% en 2018.
En el caso de la vivienda, los precios caerían de media en 2016 un 5,5% y en 2017, un 0,7%, mientras que experimentarían una subida del 0,6% en 2018. El mercado de renta variable también sufriría en este escenario adverso y la Bolsa española caería un 26% este año, un 24,9% en 2017 y un 16,6% en 2018, un batacazo en toda regla aunque muy similar a la media de la zona del euro.
Más presión para la banca griega, italiana y alemana
Los bancos griegos, que han necesitado inyecciones de capital por parte de la Unión Europea, afrontan un escenario adverso en el que el PIB retrocedería un 5,7% este año, un 2,8% el siguiente y Grecia volvería a crecer en 2018 (un 1,6%).
La perspectiva tampoco es halagüeña para las entidades alemanas que han pérdido buena parte de su valor en Bolsa debido a las dudas sobre su solvencia. Los bancos germanos tendrían en el peor de los casos que lidiar con una caída del PIB del 1,6% en 2016, del 1,1% en 2017 y solo en 2018 la locomotora europea volvería a crecer un 1,3%.
El sector bancario en Italia tambien ha preocupado a los mercados, tras la decisión de crear numerosos bancos malos para sanear las entidades. Si el entorno se complica, el PIB italiano retrocedería cuatro décimas este año, caería un 1,1% en 2017 y permanecería sin cambios en 2018.
Detectar vulnerabilidades
La Autoridad Bancaria Europea ha eliminado los requisitos de capital generalizados porque las entidades se encuentran en un entorno más estable. El objetivo del examen de este año es valorar las "vulnerabilidades restantes" y comprender el impacto de situaciones adversas hipotéticas en los mercados.
La EBA quiere que estas pruebas se utilicen como una "herramienta de supervisión" cuyos resultados "serán discutidos con los bancos a título individual" en el marco del proceso de revisión y evaluación supervisora (SREP), en el que también se podrán considerar "acciones atenuantes".
Los test miden la resistencia de las entidades europeas a los escenarios adversos detallados con anterioridad, en función de unos "riesgos sistémicos" que representan las mayores "amenazas" a la estabilidad del sector bancario de la eurozona.
En concreto, se medirá la resistencia ante un aumento de las primas de riesgo, agravado por una menor liquidez en el mercado secundario; una débil perspectiva de rentabilidad en un entorno de bajo crecimiento; el aumento de las preocupaciones por la sostenibilidad de la deuda; y un estrés potencial por el crecimiento de la banca 'en la sombra', amplificado por el riesgo de contagio y de liquidez.