Diego Torres declara que la infanta no lideró ningún proyecto, pero insiste en que la Casa Real avalaba Nóos
- El exsocio de Iñaki Urdangarin comparece por segundo día en el juicio
- Dice que el abogado que aconsejó a Urdangarin dejar Nóos, ideó otra fundación
El exsocio de Iñaki Urdangarin en el Instituto Nóos, Diego Torres, ha insistido este miércoles en su declaración ante el tribunal que investiga el presunto desvío de fondos públicos, en que las actividades estaban supervisadas por Hacienda y por el abogado del rey Juan Carlos, José Manuel Romero y ha ido más allá señalando a Federico Rubio como el "alto funcionario" de la Agencia Tributaria que supervisaba los pagos impuestos de la entidad, el mismo técnico de Hacienda, según ha afirmado, que tramitaba las declaraciones del IRPF (Impuesto de la Renta de las Personas Físicas) de los miembros de la Familia Real.
"Es la persona que realiza la declaración de Hacienda de toda la Familia Real", ha sostenido el acusado antes de agregar que el citado Rubio Carvajal "hizo el informe que hacía que don Juan le dejase la herencia al Rey emérito en Suiza para tributar menos impuestos" recordando que esa información se había publicado en medios de comunicación.
Estas supervisiones, según el encausado, se llevaban a cabo "cada mes de junio" en reuniones entre Rubio Carvajal y el secretario del Instituto Nóos Miguel Tejeiro, que era el encargado de la gestión tributaria de la asociación y de las empresas de sus impulsores.
Preguntado por el fiscal Pedro Horrach acerca de si la infanta Cristina y su mujer Ana María Tejeiro "lideraron proyectos" del Instituto Nóos, el exsocio de Urdangarin lo ha negado tajantamente y ha insistido como ya hizo este martes en que el abogado del rey Juan Carlos y Hacienda supervisaban las actividades del instituto Nóos.
Torres, uno de los 17 acusados que se sientan en el banquillo, se enfrenta a peticiones de condena de entre 11 y 22,5 años de prisión en el juicio en el que también están acusados su mujer, Urdangarin, la infanta Cristina y otras 13 personas.
Torres pidió a Urdangarin que llamara a Deportes
El exsocio de Iñaki Urdangarin en el Instituto Nóos, Diego Torres, ha asegurado este miércoles ante el tribunal de la Audiencia de Palma que el Govern balear dejó de pagarles por el plan estratégico y el observatorio sobre deporte y turismo cuando el PSOE cuestionó en una pregunta en el Parlamento autonómico los foros que la entidad había organizado en 2005 y 2006.
En su declaración como acusado, Torres ha relatado que cuando el Govern dejó de pagar lo pactado a principios de 2007, el entonces director general de Deportes, José Luis "Pepote" Ballester, "tuvo la decencia" de decirle "a la cara: 'Mira, como hay una pregunta parlamentaria, si no pago no hay nada de lo que quejarse'", ha señalado.
Ante esta respuesta, Torres solicitó la mediación de Iñaki Urdangarin, quien en aquel momento ya había abandonado formalmente el Instituto Nóos, lo que culminó en el abono de las cantidades que la entidad consideraba que le correspondían, porque "es mentira" que no hubiera cumplido el convenio. "El trabajo estaba todo hecho", ha subrayado.
Torres ha afirmado que pidió al marido de la infanta Cristina para se pusiera en contacto con la dirección de Deportes del Gobierno balear, pese a que Urdangarin se había desvinculado meses antes del instituto, para preguntar por qué se retrasaba el pago por la segunda edición del Illes Ballears Forum.
Asegura que le pidió a Urdangarin que llamara a Deportes porque le parecía que había estado "involucrado" en la primera fase del proyecto y que si hubierse algún aspecto con lo que no estuvieran de acuerdo, el entonces director general de Deportes se lo podría decir a él.
También ha reconocido que Urdangarin ya no estaba involucrado en la segunda edición del evento puesto que había dejado el Instituto "por recomendación del abogado del rey" Juan Carlos y por ello no participaba en actos formales y tampoco participaba económicamente "en las fases finales del proyecto".
De este modo, Torres ha ratificado la declaración del entonces director general de Deportes del Gobierno balear José Luis ‘Pepote’ Ballester, quien aseguró que le había llamado Urdangarin para reclamarle el pago de 400.000 euros y que esa llamada le extrañó porque le dijo que unos meses antes le señaló que se desvinculaba de Nóos Consultoría.
Una fundación para que Urdangarin siguiera "vinculado al deporte"
Precisamente un poco antes de que Urdangarin dejara el instituto, según ha declarado este miércoles Diego Torres, se gestó la creación de la fundación Areté, para que el marido de la infanta Cristina pudiera "seguir vinculado al mundo del deporte".
Torres ha indicado que como ser parte de consejos de administración de empresas y otros proyectos personales no le "llenaban" porque no tenían que ver con deporte, que era lo que "realmente" le gustaba, se le aconsejó fundar otra fundación "sin ninguna implicación económica, simplemente para seguir en el mundo del deporte".
El abogado del rey Juan Carlos, José Manuel Romero, ha dicho, aprobó la idea, y entonces Urdangarin y Torres, "absolutamente animados", fundaron la Fundación Areté, pero cuando se lo comunicaron al abogado del rey en su siguiente "reunión periódica" con él, el letrado "se tiró de los pelos".
Así, esa primera fundación se disolvió y se constituyó la Fundación Deporte Cultura e Inclusión Social (FDCIS), según ha explicado Torres, puesto que el abogado del rey Juan Carlos, José Manuel Romero, consideró que sería mejor que “unos empresarios constituyeran la fundación y después le invitaran a unirse y después a ser presidente”.
"Nosotros -ha añadido- no lo veíamos de esa manera, pero si te viene un señor que es el abogado del jefe del Estado te dice que hay que hacerlo así, pues seguimos sus instrucciones", ha señalado Torres ante el tribunal.
El abogado del rey Juan Carlos se encargó de disolver la fundación
Así, Romero se encargó de disolver Areté y les dio instrucciones para crear una nueva (FDCIS) con la orden de que la fundara "un empresario", de lo que se encargó Joaquim Boixareu, que conocía a Urdangarin.
"Yo me sorprendí cuando Boixareu nos pasó una factura", ha explicado el acusado, y ha aclarado que Areté se fundó "para que don Iñaki pudiera hacer las cosas que le gustan" mientras se ganaba "la vida con los consejos de administración y con los proyectos que iba generando". "No tiene más secreto", ha concluido.
Según su versión, en la nueva fundación Urdangarin se encargaba de impulsar el uso del deporte "encontrando ejemplos bonitos de cómo el deporte y la cultura podían ser útiles".
La FCDIS, ha aclarado, recibió una donación de 114.000 euros por parte de la Fundación Madrid 2016 porque Romero, conde de Fontao, les explicó que esa era la fórmula adecuada, aunque la Fiscalía afirma que ese dinero se destinó a pagar servicios de "lobby" de Urdangarin en favor de la candidatura.
Según Torres, inicialmente (en 2003), él y su exsocio Iñaki Urdangarin cobraban 700 euros al mes a través de Nóos Consultoría Estratégica, una de las mercantiles que integran el entramado. "Fíjese qué ánimo de lucro tan desmesurado", ha ironizado el acusado a preguntas del fiscal anticorrupción Pedro Horrach.
Las empresas de Nóos, "independientes entre si"
En cuanto a los consultores que según el exsocio de Nóos trabajaban en el Instituto, Torres ha asegurado que aquellos que compartían un mismo proyecto se encontraban en un mismo espacio físico de trabajo aunque las diversas empresas que operaban en el instituto no tenían una misma sede.
Todas las empresas que integraban el presunto entramado urdido por ambos para desviar fondos públicos eran independientes entre sí, según ha declarado el exsocio de Urdangarin, pero cuando en "momentos punta" tenían un proyecto común entre manos, "aunábamos todos nuestros recursos y poníamos toda la carne en el asador".
También ha negado que el Instituto Nóos, Nóos Consultoría Estratégica, Intuit, Shiriaimasu y Aizoon estuvieran vinculadas entre ellas y operasen en el mercado como si fueran una sola bajo la dirección de Urdangarin y Torres.
"Se mezclan verdades con mentiras y no se entienden", ha espetado a preguntas del fiscal anticorrupción Pedro Horrach en un interrogatorio que, al igual que sucedió este martes, vuelve a cobrar un tono elevado. "Qué sucede, que en un momento punta todos empleábamos los recursos que estaban en nuestras manos y poníamos toda la carne en el asador. La idea era trabajar por un proyecto, no por jerarquía ni por empresa", ha señalado.
Las afirmaciones de Torres contrastan con lo que sostiene la Fiscalía respecto a la forma de trabajar de las empresas del entramado, que se habrían apoderado de más de seis millones de euros públicas mediante el cruce de facturas entre las mercantiles. Una práctica que constituía una vía para que el dinero de origen presuntamente ilícito acabara en las cuentas de los dos exsocios.
Cuando concluya el interrogatorio a Diego Torres, si se mantiene el orden establecido por las tres magistradas que integran el tribunal, los siguientes acusados en declarar ante el tribunal de la Audiencia de Palma serán por este orden: su exsocio Iñaki Urdangarin, el asesor fiscal Salvador Trinxet, y por último la infanta Cristina.