Irlanda vota con un resultado incierto que apunta a la necesidad de pactos
- El escrutinio, que comenzará el sábado, se conocerá a partir del domingo
- Los expertos no descartan que se repitan los comicios por la falta de mayorías
Los colegios electorales en la República de Irlanda han abierto sus puertas este viernes para que poco más tres millones de personas voten en unos comicios generales marcados por la gran incertidumbre que rodea el resultado final.
Desde las 07.00 GMT (8.00 hora peninsular española), los ciudadanos pueden votar para elegir entre 551 candidatos a los 158 diputados que formarán la Cámara Baja (Dáil) durante los próximos cinco años.
Los centros de votación cerrarán a las 22.00 horas GMT, pero el recuento de los sufragios procedentes de las 40 circunscripciones irlandesas no comenzará hasta este sábado a las 09.00 horas.
Como es habitual en este país, en algunas de las islas de los condados de Donegal (noroeste), Mayo (oeste) y Galway (oeste) sus electores ya votaron el jueves, en previsión de que la llegada de mal tiempo podría retrasar el trasladado de las urnas al centro de recuento de Dublín.
Debido al complejo sistema electoral irlandés, el escrutinio avanzará con lentitud, pero a media jornada del sábado comenzarán a conocerse resultados definitivos de algunas circunscripciones, lo que dará una idea sobre el resultado final.
El anuncio oficial de los resultados definitivos podría retrasarse hasta el domingo o, incluso, hasta la semana entrante, si se presentan impugnaciones y se producen recuentos.
Lejos de las mayorías absolutas
Según las encuestas, el Fine Gael (FG) del primer ministro, el democristiano Enda Kenny, y el Partido Laborista, socios en el Ejecutivo de coalición, estarían lejos de obtener suficientes votos para alcanzar juntos la mayoría absoluta.
Ambas formaciones se han presentado a estos comicios como los artífices de la recuperación económica, después de aplicar durante los últimos cinco años el contenido del rescate solicitado en 2010 por el anterior Gobierno a la Unión Europea (UE) y el FMI por 85.000 millones de euros.
Tampoco el centrista Fianna Fáil (FF), el partido que más veces ha gobernado Irlanda, ha logrado aumentar significativamente su apoyo desde el descalabro electoral que sufrió en febrero de 2011, tres meses después de pedir el rescate.
La formación que lidera Micheál Martin podría mantenerse ahora como el principal partido de la oposición, aunque con poca ventaja sobre el izquierdista Sinn Féin de Gerry Adams, que seguirá aumentando su presencia en el Dáil.
Por detrás se situarían varios partidos minoritarios de izquierdas y conservadores y candidatos independientes de diferente signo, que llegarían a ocupar hasta casi un tercio del Dáil, si bien su heterogeneidad no les convierte en apoyos ideales para formar un Gobierno estable.
Según los sondeos, solo el FG y el FF obtendrían suficientes escaños para formar un Ejecutivo con una sólida mayoría absoluta, pero los dos grandes partidos irlandeses han descartado esta posibilidad durante la campaña.
Si no hay un gran pacto entre ambos, los expertos no descartan que se convoquen unas nuevas elecciones en seis meses.