JxSí y CUP mantienen las ponencias soberanistas pese al informe del Parlament

• Siguen apostando por redactar las tres leyes de "desconexión" del Estado
• Los letrados las desaconsejaban ante el rechazo del resto de grupos

El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont (d), junto a parte de su Ejecutivo.

Junts pel Sí (JxSí) y la CUP mantienen su apuesta por crear ponencias conjuntas para redactar las tres leyes de "desconexión" del Estado -Transitoriedad Jurídica, Hacienda Pública y Seguridad Social-, pese al informe de los letrados del Parlament que las desaconsejaban ante el rechazo del resto de grupos.

El pasado 16 de febrero, los servicios jurídicos del Parlament presentaron un informe no vinculante en el que instaban a JxSí y a la CUP a replantear la vía para tramitar las tres leyes soberanistas, al advertir de que crear las ponencias conjuntas para redactarlas, sabiendo que en ellas no participarán el resto de grupos, podría considerarse un "acto arbitrario".

La oposición se niega a implicarse en los trabajos de redacción de las tres leyes que pretenden desarrollar aspectos básicos de la hoja de ruta hacia la independencia; Ciudadanos (C's) y el PPC se plantean incluso presentar un recurso de amparo ante el Tribunal Constitucional si finalmente la Mesa del Parlament avala la tramitación de las ponencias conjuntas.

JxSí dispone de mayoría en la Mesa, lo que garantiza que se dé luz verde a la creación de las ponencias, después de que en la reunión de la semana pasada se optara por posponer la decisión.

En las alegaciones presentadas por JxSí y la CUP ante la Mesa, se argumenta que el artículo 126 del Reglamento del Parlament, que regula la creación de ponencias parlamentarias conjuntas, en las últimas legislaturas "ha sido interpretado de forma amplia y extensiva", sin que jamás haya sido motivo de "controversia".

JxSí y la CUP recriminan a los servicios jurídicos de la cámara que en su informe "se prejuzgue que las materias" a tratar en las tres ponencias "no corresponden al desarrollo básico del Estatut". Por un "criterio de prudencia", según indican en las alegaciones, "la Mesa, en caso de duda, no puede prejuzgar la adecuación por el procedimiento de ponencia redactora".

"Prejuzgar el resultado final"

Los dos grupos independentistas también cargan contra algunos grupos de la oposición por "prejuzgar el resultado final" de los trabajos de redacción de las tres leyes: "No deja de ser una cierta contradicción que en una ponencia redactora cuya finalidad es elaborar el texto de la proposición sin premisas se limite su constitución presumiendo un resultado final determinado".

Para JxSí y la CUP, la decisión de la oposición de no participar en las tres ponencias "no puede llevar a la paralización" de estos marcos de discusión, porque en la práctica, si la exigencia de "representación de todos los grupos" se llevara hasta sus últimas consecuencias, esto significaría que "un solo grupo podría vetar el desarrollo básico del Estatut".

"El máximo consenso puede ser deseable pero no se establece como requisito formal", siendo el único requisito formal el aval de "dos grupos parlamentarios o una quinta parte de los diputados" a la iniciativa, remarcan.

Según JxSí y la CUP, "la Mesa no debe hacer interpretaciones restrictivas limitando el derecho general de iniciativa legislativa cuando la literalidad formal del precepto no se vulnera ni se contradice" y, además, "la constitucionalidad o adecuación al Estatut no se puede prejuzgar en una fase previa a la elaboración del texto normativo".