Bruselas pide que Turquía limite a 1.000 migrantes diarios el número de personas que cruzan hacia Grecia
- Bruselas propone destinar 700 millones de euros para afrontar la crisis de refugiados
- Ángela Merkel ha convocado a Ankara a una cumbre de emergencia
- Frontex se ofrece para ayudar en las repatriaciones de asilos rechazados
La Unión Europea ha pedido este miércoles a Turquía que limite a un máximo de 1.000 migrantes diarios el número de personas que cruzan por mar con destino a Grecia. Con la crisis humanitaria creciente que afronta Grecia, la canciller alemana, Ángela Merkel, ha convocado a Ankara a una cumbre de emergencia el día 7 de marzo en Bruselas para preservar los acuerdos del pasado 29 de febrero sobre el flujo de migrantes.
"No hay alternativa mejor que una cooperación efectiva con Turquía", ha dicho el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, antes de salir hacia Ankara para reunirse con el presidente turco Erdogán. Actualmente y en condiciones de total precariedad, más de 2.000 personas cruzan diariamente el mar Egeo desde Turquía hacia Grecia.
Este miércoles, la Comisión Europea (CE) ha propuesto destinar 700 millones de euros del presupuesto comunitario durante los próximos tres años a hacer frente a la emergencia humanitaria de la crisis de refugiados en Grecia y otros países. La propuesta supone una modificación del presupuesto comunitario de este año en 300 millones.
La medida persigue afrontar las dificultades acentuadas por el aumento de las llegadas y por las decisiones unilaterales de países como Austria que han reforzado sus fronteras y han fijado limites a la recepción, lo que ha provocado que miles de personas queden bloqueadas en Grecia.
Apoyo a los Estados desbordados
"Con esta propuesta, podremos conceder asistencia de emergencia para la crisis mucho más rápidamente que antes dentro de la Unión Europea", ha subrayado el comisario europeo de Ayuda Humanitaria y Gestión de Crisis, Christos Stylianides, quien ha pedido a los gobiernos europeos y a la Eurocámara que respalden la propuesta tan pronto como sea posible para prevenir el sufrimiento humanitario.
El Ejecutivo comunitario aclara que este apoyo irá destinado a apoyar a aquellos Estados miembros que vean desbordadas sus propias capacidades de respuesta ante la crisis, y se concederá en estrecha cooperación con las agencias de Naciones Unidas, ONG y otras organizaciones internacionales.
El objetivo es cubrir todas las necesidades básicas como alimento, acogida y medicamentos a los niños, hombres y mujeres que llegan a los Estados miembros. Esta financiación procederá del presupuesto comunitario y no de los programas de ayuda humanitaria para países de fuera de la UE, aclara la Comisión.
Regularizar y agilizar la admisión, y la repatriación
Paralelamente a los esfuerzos para agilizar la tramitación de las peticiones de asilo en suelo europeo, también se trabaja en la regularización de la medida contraria, las devoluciones de migrantes. Este miércoles, Ankara ha hecho una oferta a 14 países, incluyendo Afganistán y Pakistán, de un tratado de repatriación que de contexto administrativo a este proceso, según Reuters.
"La UE está acelerando sus esfuerzos por asegurar que aquellos que no se califican para recibir protección internacional en Europa sean devueltos efectivamente y rápidamente a sus países de origen o de tránsito", se ha señalado desde la Comisión Europea (CE) en un comunicado y ha confirmado que Grecia envía a 308 personas de vuelta a Turquía, la mayoría marroquíes, argelinos y tunecinos.
Una clara señal, según la CE, a todos aquellos que no tienen derecho a protección internacional, de que serán devueltos.
Por otro lado, Frontex se ha ofrecido a ayudar en la devolución de inmigrantes si Grecia lo pide. "Las autoridades griegas son las que deben decidir ante las peticiones de asilos o cualquier otro derecho de protección y nosotros podemos organizar operaciones de retorno, pero sólo cuando así lo decidan y soliciten las autoridades nacionales", ha explicado a EFE el director adjunto de Frontex, el austríaco Berndt Korner.
Entre 2.000 y 3.000 personas diarias y en aumento
Según apunta Korner, el ritmo de llegadas no cesa, "entre 2.000 y 3.000 diarias", fundamentalmente a las islas del mar Egeo, para pasar desde allí a la Grecia continental y continuar el camino por tierra e intentar volver a entrar en la zona Schengen a través de los Balcanes o Hungría.
"Ni siquiera el invierno y las condiciones climáticas adversas han reducido este flujo de llegadas", ha recordado el director adjunto de Frontex, agencia que cuenta con 775 agentes desplegados en territorio griego en apoyo de las fuerzas locales, sobre todo en labores de registro de los inmigrantes.
Detrás de la mayoría de esas llegadas (del 90 %, según Europol) se encuentran las redes de tráfico de personas, ha subrayado Korner, por lo que es clave que Turquía sea más activa en la lucha contra estas organizaciones.
La UE en crisis
La crisis migratoria que sufre Grecia ha aumentado las tensiones en la Unión Europea, donde países como Austria han acusado a las autoridades helenas de falta de control de fronteras y de permitir que un número demasiado elevado de personas continúen su viaje hacia el norte y centro de Europa.
Los enfrentamientos en el seno de la UE han llevado a especular con reducir el espacio Schengen y restablecer los controles fronterizos con Grecia, a la que se reprocha no llevar a cabo procesos eficaces de identificación y registro de los inmigrantes irregulares.
"Es cierto que el espacio Schengen no vive su mejor momento si atendemos a la crisis migratoria, pero Schengen ofrece herramientas para remediar los problemas y conservar esta comunidad de libertad y seguridad", ha señalado Korner.
Estas herramientas, como restablecer temporalmente los controles fronterizos con un país que atraviesa una situación compleja, no buscan "expulsar a alguien de Schengen, sino salvaguardar el sistema, remediar los problemas y asegurar su funcionamiento", ha precisado.
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