Siete sindicatos franceses convocan una gran protesta contra la reforma laboral que prepara el Gobierno

• El texto no toca la semana de 35 horas pero flexibiliza el tiempo de trabajo
• La reforma clarifica las reglas del despido por causas económicas
• El Gobierno presentará su proyecto de ley en Consejo de Ministros el 24 de marzo

Activistas del sindicato CGT y trabajadores de Goodyear durante una manifestación en París el 4 de febrero de 2016.

Siete sindicatos franceses han convocado para el próximo 31 de marzo una gran protesta nacional contra el proyecto de ley sobre la reforma laboral, que tachan de "regresión social" inaceptable.

El llamamiento está firmado por la CGT, FO, FSU, Solidarios, UNEF, UNL y FIDL, que subrayan que el plan del Ejecutivo firmado por la ministra de Trabajo, Myriam El Khomri, cuestiona los derechos de los empleados, como el tiempo de trabajo, las indemnizaciones o las posibilidades de formación.

Su convocatoria de manifestación y huelga va precedida de otra similar promovida por organizaciones juveniles y también FO y CGT, sobre la que los impulsores de esa nueva protesta esperaron que prospere.

El Ejecutivo tenía previsto presentar su proyecto de ley en Consejo de Ministros el próximo miércoles 9, pero lo pospuso hasta el miércoles 24 para prolongar su negociación e intentar lograr una concertación más mayoritaria.

El texto, que según el Gobierno promueve mayor libertad para las empresas y mayor protección para los trabajadores, no toca oficialmente la semana de 35 horas, pero flexibiliza el tiempo de trabajo y, según los críticos, introduce "innumerables" posibilidades para superarlas sin penalizaciones.

El plan fija topes en la indemnización por despido improcedente y, entre otros puntos polémicos, clarifica las reglas del despido por causas económicas, que sus detractores creen se han ampliado.

"Este proyecto de ley no ofrece flexibilidad a las empresas como un cheque en blanco. Propone una flexibilidad que se negocia en la empresa, con el acuerdo de los trabajadores y de las organizaciones sindicales", ha defendido la ministra de Trabajo en una entrevista para la televisión France 2.