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La violencia en Siria se reduce considerablemente tras seis días de tregua con ataques esporádicos

  • A pesar del cese, al menos 118 personas, entre ellas 24 civiles han muerto en ataques
  • El estado del alto el fuego se considera un éxito tras cinco años de guerra
  • Según el mediador de la ONU, la situación es "frágil" pero hay un "progreso visible"
  • El éxito de la tregua abrirá las puertas al proceso político, según Naciones Unidas

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Niños sirios llevan cajas de galletas junto a las ruinas de un edificio en Alepo
Niños sirios llevan cajas de galletas junto a las ruinas de un edificio en Alepo

El cese de hostilidades en Siria "se ha reducido de forma considerable", ha afirmado este jueves el enviado especial de la ONU para Siria, Staffan de Mistura. Según el responsable de Naciones Unidas, "en general" el alto el fuego se mantiene.

Es el resultado del alto el fuego patrocinado por EE.UU. y Rusia, y que suscribieron el gobierno sirio y 97 facciones y grupos de la oposición armada, en vigor desde el pasado 27 de febrero a las 00.00 (hora local) y del que se excluyó a los grupos terroristas Estado Islámico y Frente Al Nusra.

Una tregua con un éxito relativo, dada la intensidad de los enfrentamientos, pero que no ha impedido que al menos 118 personas, entre ellas 24 civiles, hayan muerto en las zonas donde se declaró el alto el fuego, según ha informado este jueves el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.

Se mantiene la tregua en Siria

De Mistura ha admitido que aún hay combates en varios lugares y citó Hama, Homs, Latakia y Damasco, aunque se ha congratulado de que estos incidentes "hayan podido contenerse". El balance de víctimas, que cubre el periodo hasta el miércoles, incluye 42 muertos en las filas de los grupos rebeldes e islamistas opositores y 25 combatientes de las fuerzas gubernamentales y de grupos afines al régimen.

Seis días sin hostilidades

El mediador ha indicado que las partes beligerantes han logrado mantener el cese de las hostilidades durante seis días y que ello ya era una buena noticia en sí misma. "Seis días es un periodo considerable sobre todo si tenemos en cuenta que el conflicto dura ya cinco años", ha puntualizado.

Los participantes del grupo de trabajo sobre el cese de hostilidades -que tienen centros de operación trabajando 24 horas en Ginebra, Ammán, Moscú y Washington- están trabajando en identificar si hay "alguna tendencia negativa" que pueda afectar la confianza de los sirios en el proceso, ha explicado De Mistura.

"La situación podría resumirse como frágil, el éxito no está garantizado, pero el progreso es visible para todos y especialmente para los sirios", sostuvo.

Tregua y ayuda humanitaria, puertas al proceso político

De Misturaha recordado que el cese de las hostilidades, y la entrega de ayuda humanitaria a las más de 480.000 personas que viven bajo sitio, están estrechamente interrelacionadas con el proceso político y la nueva ronda de negociaciones de paz anunciadas para la próxima semana.

"Que se mantenga el cese de hostilidades y la entrega de asistencia es extremadamente importante para facilitar las atmósfera y la credibilidad de las negociaciones. Pero no son precondiciones, la precondición es que todo el mundo vea que el proceso político acabará con la tragedia en Siria", ha destacado.

El enviado especial ha confirmado que ha establecido la fecha del 9 de marzo por la tarde como el día para iniciar el nuevo diálogo que será, como en el primer intento de enero, "encuentros de proximidad".

Reunidos, a una distancia prudente

Es decir, las partes no se encontrarán directamente alrededor de una misma mesa, sino que ambas estarán en Ginebra, y De Mistura se reunirá de forma separada con cada una de ellas.

En este sentido, el mediador ha dicho que algunas delegaciones podrían estar en Ginebra el mismo día 9 "pero que otras podrían hacerlo el día 11, otras incluso el día 14", alertó.

Un total de 506 personas murieron durante el mismo periodo en los territorios bajo control de los yihadistas (donde no afecta la tregua), más de la mitad de ellos combatientes del EI, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.

La ONG agregó que esas personas perecieron, principalmente, en la provincias de Al Raqa y Deir al Zur, en el este y el norte del país, y en la provincia meridional de Al Quneitra.

El fracaso de enero

A la ronda de enero acudieron la delegación del Gobierno sirio y la formada en el seno de la Comisión Suprema para las Negociaciones, una alianza de grupos opositores políticos y armados sirios que fue aceptada como interlocutor válido.

Sin embargo, ambas delegaciones entraron rápidamente en una dinámica de acusaciones mutuas y la oposición demandó al régimen de Damasco que antes de entrar en conversaciones sustantivas levantase el cerco militar sobre distintas áreas pobladas controladas por la oposición.

Asimismo, le exigió el cese de bombardeos sirios y rusos sobre zonas civiles, cosa que no sólo no ocurrió sino que los ataques se intensificaron, por lo que las negociaciones fracasaron y De Mistura suspendió el proceso.

El mediador espera que los participantes en las discusiones hagan posible el cumplimiento de la resolución 2254 del Consejo de Seguridad, que promueve un arreglo político a la guerra en Siria, el cese de las hostilidades y la mejora de la situación humanitaria.