Uno de los acusados de espionaje en el PP de Madrid dice que González ordenó seguir a Cifuentes y Gallardón

• El guardia civil Antonio Coronado Martínez comparece ante la Asamblea
• Otros dos imputados, José Manuel Pinto y José Oreja, también comparecen
• Pinto asegura que le dijeron que querían "cazar" a Aguirre, Granados y González

El guardia civil Antonio Coronado Martínez

El guardia civil Antonio Coronado Martínez, uno de los tres acusados de espionaje a políticos del PP de Madrid en 2008 y 2009, ha asegurado este viernes ante la comisión de investigación de corrupción de la Asamblea de Madrid que el expresidente regional Ignacio González ordenó seguir a la actual presidenta regional Cristina Cifuentes y al exalcalde de Madrid Alberto Ruiz-Gallardón.

Coronado, exasesor de Seguridad de la Consejería de Presidencia, comparecía este viernes junto a los otros dos acusados: el también guardia civil y exasesor José Oreja Sánchez y el técnico de la Dirección de Seguridad de la Comunidad de Madrid José Manuel Pinto Serrano.

Antonio Coronado Martínez ha recordado que en septiembre de 2007 el exconsejero de Presidencia y Justicia Francisco Granados le nombró asesor de seguridad junto con otros dos asesores de la Guardia Givil y tres de la Policía Nacional.

Tiempo después, en marzo de 2008, ha explicado que el exdirector de Seguridad Sergio Gamón le citó en su despacho. "Nos dice que por especial interés de González hay que recabar una información, unos seguimientos de unas personas, de unos objetivos", ha declarado. Entre estos nombres ha asegurado que estaban los de la actual presidenta regional Cristina Cifuentes y el axalcalde de Madrid Alberto Ruiz-Gallardón.

Coronado: "Daban cuenta a Esperanza Aguirre"

Cuando les dieron instrucciones y objetivos a seguir, se negaron y ahí empezaron las "represalias" de sus superiores y lo denunciaron a Granados en una reunión, tras lo cual "empezó un calvario", sufrieron "presiones terroríficas" y luego se enteraron por Gamón que no fue Granados quien ordenó los seguimientos sino que las instrucciones venían "del vicepresidente primero, Ignacio González".

Según Coronado, Granados les dijo que esto era "un montaje", que altos cargos de la Comunidad de Madrid querían "constituir unas pruebas" para que los guardias civiles "se comieran el delito", y en otra reunión, tras estallar el escándalo, el propio Gamón le dijo: "Usted es inocente".

En esa reunión, Gamón habría asegurado que el también guardia civil José Luis Caro, "sabía todo" lo que estaba pasando. Según deduce Coronado por versiones que le fueron llegando desde distintas fuentes, "Gamón y Caro lo montaron y daban cuenta a Esperanza Aguirre", y supuestamente el "montaje" pretendía "preconstituir" pruebas para eximir a los políticos de responsabilidad en los seguimientos y "sentar en el banquillo" a los guardias civiles, que están imputados.

"Querían cazar a Aguirre, González y Granados porque eran unos chorizos"

El técnico de la Dirección de Seguridad de la Comunidad de Madrid José Manuel Pinto, otro de los imputados que este viernes comparecían en la comisión de la Asamblea, ha afirmado que la "mano derecha" del ex director general de Seguridad Enrique Barón le dijo que él y su jefe "venían a la Comunidad a cazar a Aguirre, Granados y González, que eran unos chorizos".

Pinto ha negado que ver "con ningún tipo de espionaje o seguimiento". "Mi trabajo es para ayudar a los ciudadanos y no para delinquir en ninguna de sus formas", ha declarado.

El técnico de la Dirección General de Seguridad de la Comunidad de Madrid José Manuel Pinto Serrano, uno de los cinco acusados en el caso de espionaje. Chema Moya

Según ha explicado, el caso arrancó con el robo de un ordenador en la Ciudad de la Justicia del que asegura que le acusó en una reunión Pedro Agudo, la "mano derecha" del ex director general de la Comunidad de Madrid Enrique Barón.

"Me consoló diciéndome que no nos preocupáramos porque él y Barón venían a la Comunidad a cazar a Aguirre, Granados y González, que eran unos chorizos, literal", ha sostenido.

Investigación del supuesto caso de espionaje en Madrid

Los tres funcionarios que declaran ante la comisión de investigación en la Asamblea de Madrid están imputados en el supuesto caso de espionaje de la Comunidad de Madrid.

El pasado mes de junio, la Audiencia de Madrid ordenó reabrir el conocido como caso de los espías al considerar que hay indicios de delito de malversación de caudales públicos por parte de los funcionarios de la Comunidad Sergio Gamón Serrano, José Manuel Pinto y Miguel Castaño y los guardias civiles José Oreja Sánchez, José Luis Caro Vinagre y Antonio Coronado Martínez.

Todos ellos están acusados de utilizar teléfonos y vehículos que tenían para desarrollar su cargo para espiar al exvicealcalde de Madrid Manuel Cobo y al exconsejero Alfredo Prada, entre otros políticos madrileños, en 2008 y 2009, señala Efe.

Las tres personas, imputados en el caso, acudieron el día 5 de enero a la Asamblea a pedir comparecer en esta comisión de manera voluntaria asegurando en un escrito que les habían seguido, robado, extorsionado y estaban viviendo "actuaciones insoportables", inforam Europa Press.