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'Arte Nuevo', Garci debuta en las tablas con un homenaje al teatro de posguerra

  • El veterano cineasta homenajea al grupo de teatro experimental Arte Nuevo
  • En el montaje se reconoce la huella y la particular mirada del director
  • La obra estará en cartel hasta el 27 de marzo en el Teatro Español de Madrid

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Miguel Ángel Muñoz y Ana Carlota Fernández en Arte Nuevo (Un Homenaje), el debut teatral de José Luis Garci.
Miguel Ángel Muñoz y Ana Carlota Fernández en Arte Nuevo (Un Homenaje), el debut teatral de José Luis Garci.

El retrato de una "posguerra interminable". Así es Arte Nuevo (Un homenaje), el debut teatral de José Luis Garci. El veterano director, ya retirado del séptimo arte, ha decidido irrumpir en las tablas para rendir tributo a Arte Nuevo, un movimiento de teatro experimental surgido a finales de los años cuarenta. La obra, estrenada en el Teatro Español de Madrid con Miguel Ángel Muñoz, Gary Piquer y Ana Carlota Fernández, presenta dos breves pero sugerentes piezas en las que se reconoce la huella y la particular mirada del cineasta.

Para Garci, Arte Nuevo es "el primer grito existencial del teatro español de posguerra". El grupo, formado entre otros por Alfonso Sastre, José Gordon, Alfonso Paso o Medardo Fraile, rompió con el panorama escénico de aquella gris España. Fue un movimiento vanguardista, distinto, efímero, en el que sus jóvenes impulsores anticiparon lo que después se conocería como teatro del absurdo.

Garci ha escogido para la ocasión Cargamento de sueños de Sastre y El Hermano de Fraile, ambas estrenadas en 1948 en el instituto madrileño Ramiro de Maeztu. El cineasta, fiel a su estilo, ha querido recuperar y reivindicar estas obras de juventud que retratan de forma peculiar unos años difíciles. Pero además del homenaje, en Arte Nuevo destacan las atmósferas que el director crea. En ellas se respira la angustia de una época óscura, aunque, como es habitual en su cine, hay también cierta melancolía.  

La nostalgia de los sueños irrealizados 

Las piezas, aunque muy diferentes, comparten lo que Garci define como "la nostalgia de los sueños irrealizados". En la primera, un drama para vagabundos, el protagonista es un mendigo que deambula, un solitario perdedor, alguien que intentó ser feliz y no lo consiguió. En la segunda, en cambio, observamos a una humilde familia de posguerra en la que la miseria y el hastío quedan patentes.

Cargamento de sueños, interpretada por Miguel Ángel Muñoz, Gary Piquer y Ana Carlota Fernández, está cargada de tintes surrealistas. Man (Muñoz) y Jeschoua (Piquer), son vagabundos desorientados existencialmente que reflexionan sobre la truculenta vida pasada del personaje principal. No sabemos exactamente dónde están ni a dónde van. ¿Es un sueño? ¿Es la muerte...?

Una escena de Cargamentos de sueños, primera pieza de Arte Nuevo (Un Homenaje).

Una escena de Cargamentos de sueños, primera pieza de Arte Nuevo (Un Homenaje). Sergio Parra

Destaca en esta primera obra el escenario que, en palabras de Garci, está inspirado en un cuadro de Edward Hopper: un paraje deshabitado con gasolineras vacías y carteles que ya no dicen nada. En ambas, a pesar de lo diferente de la escenografía -en la primera tenemos una atmósfera onírica mientras que en la segunda vemos una cocina hiperrealista-, es reseñable la puesta en escena y el uso de la luz.

El salto, tras una pausa, a El Hermano es grande. Nos encontramos ante un retrato costumbrista, un realismo social no exento de crítica. Estamos en una casa, Madrid años cuarenta, sentimos la punzante posguerra. El agobio de no poder gritar. Aparentemente se nos presenta una familia 'normal' que cena, pero poco a poco intuimos que los personajes ocultan más cosas de las que dicen.

Es una pieza llena de misterio en la que intuimos que entre los hermanos -Muñoz y Fernández- hay una historia de amor y celos. Brilla el final en el que Garci se hace evidente y construye una bella escena -muy cinematográfica- con humo, penumbra y el "Vals Triste" de Jean Sibelius.

Miguel Ángel Muñoz y Ana Carlota Fernández durante El Hermano.

Miguel Ángel Muñoz y Ana Carlota Fernández durante El Hermano. Sergio Parra

Garci, sin embargo, que tiene a sus espaldas más de 18 largometrajes y el honor de haber sido el primer cineasta de lengua hispana en ganar un Oscar -en 1983 por Volver a empezar-, asegura que no volverá al cine y que tampoco se quedará sobre las tablas. "Soy un aficionado", dice, y explica que solo quería hacer un homenaje a una época y a unos autores, sus "hermanos mayores". Estará hasta el 27 de marzo en cartel.