La hoja de ruta de Bruselas para la crisis de refugiados: devoluciones a Turquía y control de fronteras
- Turquía y Bruselas acordarán el lunes estrategias para afrontar la crisis
- Por primera vez se procederá a la devolución de refugiados a Turquía
- El 1 de junio entra en vigor plenamente el tratado de readmisión entre Ankara y la UE
- Alexis Tsipras a los países que cierran fronteras: "Están arruinando Europa"
Bruselas ha explicado este viernes los tres objetivos de cara a la cumbre del próximo lunes con Turquía: apoyar a Ankara para que agilize la readmisión de migrantes desde Europa y la gestión de los dos millones y medio de refugiados que ya alberga en su territorio, ayudar a Grecia para solucionar el trámite administrativo de las peticiones de asilo de los que llegan, y restablecer el orden en las fronteras del espacio europeo Schengen.
Así lo han explicado la canciller alemana Ángela Merkel y su homólogo francés François Hollande este viernes en una rueda de prensa en París tras las reuniones preparatorias antes de la cumbre en Bruselas a la que asistirá el primer ministro turco Ahmet Davutoglu.
Mientras tanto, en Estambul el presidente del consejo Europeo, Donald Tusk, se rúne con el presidente turco Recep Tayip Erdogan con vistas a la cumbre del lunes. Es "la primera vez desde el inicio de la crisis" que "aparece en Europa un consenso visible", ha afirmado Tusk, informa Reuters.
Primeros signos hacia un consenso
La delegación europea encabezada por el embajador de la UE en Turquía, Hansjorg Havel, ha concretado que será el 1 de junio la fecha para la completa entrada en vigor del acuerdo de readmisión con Turquía que dará marco legal a la devolución de migrantes desde Europa.
Cabe destacar que uno de los asuntos rescatados por la parte europea en este contexto, promoviso por Havel y de cara a la posible entrada de Turquía en la UE, es el respeto a la libertad de prensa por parte del gobierno. En este sentido cabe recordar la controversia tras la detención, y reciente liberación, de dos periodistas turcos.
El otro gran pilar en la gestión de la crisis es la esperanza en el éxito del alto el fuego en Siria tutelado por EE.UU. y Rusia, una tregua que entró en vigor el 27 de febrero.
"Es una oportunidad para acelerar el debate y precipitar el proceso de transición política", ha dicho Hollande. Así, "los sirios podrán tener una realidad que cambie lo que hasta ahora ha sido insoportable", y ha añadido: "Si resolvemos la situación en Siria, resolvemos la situación de los refugiados".
La respuesta es "Europa"
Las cifras se imponen en esta crisis. "Los turcos han recibido a 2,5 millones de refugiados, es legítimo ayudarlos", ha dicho Hollande. 2.000 personas cruzan cada día el Egeo huyendo del infierno de sus países y Bruselas ha pedido a Turquía que reduzca este número a la mitad, petición difícil teniendo en cuenta la actividad de las mafias que controlan este tráfico.
"Europa ha de ser capaz de aportar las soluciones esperadas", ha apuntado Hollande. Junto con Merkel, han recordado la colaboración de frontex y la OTAN para vigilar las fronteras y perseguir el tráfico ilegal de personas. Mientras, la UE intenta superar esta pérdida de control y el conflicto moral que mina la propia identidad de la Unión ante la crisis humanitaria.
Países miembros como Polonia o Hungría, sobre todos los situados en la ruta de los Balcanes, han tomado la iniciativa cerrando sus fronteras y acallando las protestas crecientes de una parte de su ciudadanía. Macedonia solo deja pasar a 500 migrantes diarios, y la discriminación entre migrante y refugiado está sobre la mesa. Esto, sumado a las dificultades para aplicar el protocolo de Dublín en el trámite de las peticiones de asilo, ha desestabilizado el equilibrio del espacio Schengen.
La readmisión de migrantes por Turquía
Este viernes, el ministro de Exteriores turco, Mevlut Cavusoglu, ha precisado que cerca de "860 demandas de readmisión procedentes de Grecia han sido recibidas por Turquía, de las que han sido admitidas a trámite el 99%". Casuvoglu ha hecho estas manifestaciones tras una reunión en Atenas con su homólogo griego, Nikos Kotzias. "Estamos estudiando la posibilidad de readmitir a los demandantes de asilo procedentes de MArruecos, Pakistán o Afganistán", ha reconocido Cavusoglu.
El pasado miércoles, Turquía aceptó por primera vez que Grecia devolviera 308 inmigrantes procedentes de países como Marruecos, Argelia y Túnez, informa EFE. El ministro turco para la UE, Volkan Bozkir, ha recordado que esas readmisiones se deben a un acuerdo bilateral con Grecia, firmado en 2001, y no al acuerdo con Bruselas.
Según Bozkir, el acuerdo con el bloque comunitario para readmitir a inmigrantes irregulares se pondrá en marcha a partir de junio y no incluirá ni a sirios ni a iraquíes, informa este viernes el diario Hürriyet. "Sirios e iraquíes no están dentro del acuerdo de readmisión. Pero los inmigrantes irregular de otros países de origen a Siria e Irak podrán ser devueltos", ha declarado el ministro turco.
El Gobierno turco vincula directamente la marcha de ese acuerdo con la entrada en vigor de la eliminación de los visados europeos para Turquía. "La UE debería eliminar la visa en octubre o noviembre. Si el acuerdo de readmisión entra en vigor y la eliminación de las visas no se produce en ese tiempo, tenemos el derecho de anular el acuerdo", ha advertido Bozkir.
Tres mil millones en ayudas a Ankara
"Por primera vez se producirá una readmisión de refugiados desde Grecia hacia Turquía", ha afirmado Ángela Merkel. Ankara recibirá 3.000 millones de euros de Bruselas, un apoyo para consolidar el asentamiento de refugiados "lo más cerca posible de su país de origen", añade Hollande, que incluye en esta caracterización geográfica a Jordania y Líbano, actualmente los mayores receptores de personas que huyen de Siria junto con Turquía.
De esta cantidad, la delegación europea en Turquía ha confirmado, según Reuters, el pago de 400 millones de euros destinados a ayuda humanitaria y a instalaciones escolares.
Respecto a las políticas de integración en Turquía, Hollande ha recordado la concesión de permisos de trabajo a refugiados por parte del gobierno turco, "Erdogán -el presidente turco- no quiere que esos refugiados esté en los campos, sino integrados en la sociedad, por eso están dando esos permisos", un motivo más para contribuir con dinero europeo a su gestión.
Atrapados en Grecia
En Bruselas se hablará de esto con Davutoglu el lunes, y el otro punto será determinar un procedimiento para agilizar los trámites fronterizos. "Cuando los refugiados llegan a Europa debemos fijar su origen, su recorrido y sus derechos para asegurar el control de las fronteras exteriores", ha dicho Hollande.
El cierre de las fronteras de la ruta balcánica ha provocado que en Grecia 30.000 personas no puedan continuar su camino, atrapadas tras llegar de las islas del Egeo, según cálculos del Gobierno griego. Unas 12.000, se encuentran en Idomeni, en la frontera con la Antigua República Yugoslava de Macedonia (ARYM), un campo que en principio solo tiene capacidad para acoger a 2.500 personas.
"En Grecia hay que garantizar los 'hotspots' (lugares habilitados para iniciar la tramitación) para identificar a los migrantes", ha añadido, con el fin de "agilizar la devolución" en los casos procedentes, "que deben ser aceptados por Turquía", ha insistido el mandatario francés. "Las reglas son las del espacio Schengen y no entrarán los migrantes que no estén autorizados", ha concluido.
El 60% de los migrantes que llegan a Grecia son mujeres y niños, un aumento considerable en comparación con el pasado septiembre, cuando ese grupo era el 27 %, ha informado este viernes a Efe Katerina Kitidi, portavoz de la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR).
La "ruina" de Europa
El primer ministro griego, Alexis Tsipras, ha acusado este lunes a Austria y a los países balcánicos de estar "arruinando Europa" con las restricciones que imponen en sus fronteras al flujo de migrantes procedentes de Grecia.
"Lo que esos países han acordado va contra todas las normas y contra el resto de Europa, y nosotros lo consideramos hostil", ha dicho Tsipras este viernes en una entrevista con el diario alemán Bild. "La situación es difícil, pero no fuera de control", ha añadido.
Casi 135.000 migrantes han cruzado el Mediterráneo en lo que va de año, de los cuales más de 125.000 llegaron a las islas griegas, procedentes en su mayoría de Siria, Afganistán e Irak, según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).