Homs cree que le involucran en la querella del 9N porque DiL puede determinar la investidura
- Se proclama víctima de una querella política ante el juez que investiga el 9N
- Se ha negado a dar explicaciones concretas sobre su papel en la consulta
- Alega que ya dará explicaciones ante el Tribunal Supremo
- Al ser diputado en el Congreso, Francesc Homs es aforado
El exconseller de Presidencia y diputado de Democràcia i Llibertat (DiL) Francesc Homs, se ha proclamado este lunes víctima de una querella política ante el juez que investiga la consulta del 9N, y ha afirmado que le involucran porque su formación puede ser "determinante" en la investidura del próximo presidente del Gobierno de España.
"Soy el portavoz de un grupo parlamentario que podría llegar a ser determinante en la configuración de un gobierno que no sería precisamente del PP", ha explicado Homs este lunes en una rueda de prensa en la sede de CDC, a donde se ha dirigido tras declarar durante hora y cuarto ante el juez del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) Joan Manel Abril, que investiga la querella del 9N.
El conseller ha recordado que, cuando empezó la causa, ni la Fiscalía ni el juez consideraron necesario que él fuera investigado, y ha criticado que ahora se le haya propuesto declarar: "He hecho notar al señor juez que apreciaba una contradicción, por decirlo suave: ¿Por qué ahora sí, y no hace 14 meses, se pide que sea investigado?".
Para Homs, las razones de que se haya presentado ahora la querella contra él y no antes son claras: "el resultado del 27S", con un Parlamento que va a "iniciar la desconexión con España", y porque en la actualidad es portavoz del Grupo Parlamentario de DiL en la Cámara Baja, una formación que puede ser clave de cara a la investidura del próximo Gobierno.
Juicio político
Homs ha cargado contra el Gobierno del PP, al que acusa de estar detrás de la judicialización del 9N: "No estaríamos presentes en el TSJC si no hubiera habido dos millones de personas participando en el proceso democrático", ha concluido en alusión a la participación que hubo el 9 de noviembre de 2014.
"Esto es más un juicio político que un juicio atendiendo a razones jurídicas. Solo se explica porque hay un mandato político detrás, el del PP, que tuvo mal perder con el proceso participativo", y asegura que los populares reaccionaron contra el 9N porque fue un éxito de participación.
Durante su comparecencia ante el juez, el exconseller se ha negado a dar explicaciones concretas sobre su papel en la consulta alegando que espera hacerlo ante el Tribunal Supremo y ha señalado al magistrado que la querella se debía a "una cuestión de oportunidad política".
Le gustaría renunciar a ser aforado
Homs ha defendido que todo el proceso participativo fue perfectamente legal y ha ironizado con que la justicia descubra ahora que participó en la organización: "Yo entonces era el responsable de la publicidad institucional. A lo mejor un día lo descubrirán. Si ponen mi nombre en Google, lo encuentran. No hacen falta tantas investigaciones".
El exconseller ha explicado que se ha hecho responsable ante el juez de dar la certeza ante el presidente y ante el Govern de que el 9N "cumplía en todo momento la ley", y ha destacado que ese era su papel porque era el responsable de los servicios jurídicos de la Generalitat.
Durante la rueda de prensa, Homs se ha mostrado crítico con la figura de "aforado" y ha asegurado que está en contra de que exista, al tiempo que ha negado que sea un privilegio.
"Le he dicho que estoy en contra del aforamiento. No creo que sea un privilegio porque los aforados nos quedamos en la segunda instancia. No puedo renunciar a ello, aunque me gustaría, para así poder dar todas las explicaciones exhaustivas en la sede del TSJC", ha advertido.
Ha evitado dar explicaciones al juez sobre los indicios que lo implican en la organización de la consulta del 9N, que se desprenden de una carta firmada por él e incluida en el sumario, aduciendo que eso le corresponde hacerlo ante el Tribunal Supremo, órgano ante el que es aforado.
Además, Homs ha asegurado que no ha declarado de manera voluntaria para evitar ir al TS, porque entiende que es allí dónde debe dar todas las explicaciones pertinentes al ser aforado.
Homs no tiene "ninguna intención" de renunciar a su escaño, y ha añadido que no pondrá su situación judicial en ninguna mesa de negociaciones donde pueda participar en las próximas semanas de cara a la investidura.
"Lo que no he hecho ni haré es poner esta cuestión en ninguna mesa de negociación. Nuestra posición ante esta monstruosidad no es negociable. Hay cosas en la vida que no son negociables", ha concluido.
Recibido entre aplausos
El exconseller de Presidencia ha declarado durante hora y cuarto por la consulta el 9N. Tanto a su entrada en la sede del TSJC, como a su salida, ha sido recibido con aplausos al grito de 'independencia' de un centenar de concentrados, incluidos miembros del Govern, Parlament y entidades soberanistas.
Según fuentes judiciales, el exconseller, que ha declarado de manera voluntaria ante el TJSC, ha pronunciado un discurso eminentemente político, tras negarse a contestar a las preguntas de la Fiscalía, argumentando que la querella por la consulta ha sido impulsada por el Gobierno del Estado para frenar el soberanismo catalán.
Lo primero que ha hecho Homs al salir del edificio ha sido abrazarse con la exconsellera de Enseñanza Irene Rigau --también investigada por el 9N-- y después ha saludado a los consellers que le han arropado: Oriol Junqueras (Economía), Neus Munté (Presidencia), Raül Romeva (Exteriores), Meritxell Borràs (Gobernación), Meritxell Bassa (Empleo), Jordi Baiget (Empresa), Santi Vila (Cultura) y Josep Rull (Territorio).
Después se ha acercado al resto de concentrados, que le han animado y abrazado, y se ha dirigido hacia la sede de CDC, donde en rueda de prensa ha explicado su declaración ante el juez.
Al llegar a la sede de CDC, ha sido recibido entre aplausos y Homs se ha fundido en un abrazo con Artur Mas, de quien fue su conseller de Presidencia, y posteriormente ha saludado al actual presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, antes de que los tres posaran ante los medios gráficos.
A petición propia
Homs acudió a primera hora de la mañana ante el edificio del alto tribunal catalán acompañado por varios miembros del Govern, aunque no estaba ni Mas ni su sucesor en la presidencia del Govern.
Entre los dirigentes presentes para apoyar a Homs figuraban la presidenta del Parlament, Carme Forcadell; la expresidenta del Parlament Núria de Gispert, los consellers Santi Vila (Cultura), Meritxell Ruiz (Enseñanza), Josep Rull (Territorio), Jordi Baiget (Empresa) y Meritxell Borràs (Gobernación), así como los dirigentes de las plataformas soberanista ANC, Jordi Sánchez, y Òmnium Cultural, Jordi Cuixart, entre otros.
En una iniciativa prevista en la ley pero sin apenas precedentes, el juez ofreció a Homs la posibilidad de declarar ante el TSJC y solicitar las diligencias que creyera oportunas para aclarar su participación en los hechos antes de remitir el caso al Supremo, al que corresponde enjuiciar al exconseller porque desde las últimas elecciones generales es diputado del Congreso.
De esa forma, Francesc Homs ha comparecido ante el juez, asistido de un abogado y con los derechos de un imputado, aunque sin ser formalmente investigado, dado que esa condición solo se la puede acordar el Tribunal Supremo, ante el que es aforado.
La Fiscalía pidió al TSJC que remitiera al Supremo un escrito motivado con los indicios que a su entender incriminan a Homs en la causa del 9N, pero que el alto tribunal siguiera instruyendo el resto de la causa, que se dirige contra Mas y las exconselleras Irene Rigau y Joana Ortega.
Una vez tomada declaración a Homs y practicada las eventuales diligencias que su defensa pueda solicitar, el magistrado deberá decidir si remite el caso al Supremo como una pieza separada de la causa del 9N o si le traspasa toda la investigación relacionada con la votación independentista.