La ONU vota una resolución contra abusos sexuales de cascos azules con la oposición de Rusia y Egipto
- La ONU defiende "sustituir todas las unidades militares o de policía" involucradas
- El informe señala a R. Democrática del Congo, Marruecos y Suráfrica entre otros
Naciones Unidas recibió en 2015 hasta 69 denuncias por abusos sexuales procedentes de 21 países, un número sólo superado por las 75 que se registraron en 2011.
Para hacer frente a esta proliferación de agresiones, el Consejo de Seguridad prepara un proyecto de resolución propuesto por Estados Unidos que ha sembrado el desacuerdo entre los miembros. Rusia, Egipto, y varios países africanos se oponen al texto, según fuentes diplomáticas citadas por AFP.
Entre otras medidas, el texto estadounidense respalda la idea ya impulsada por el secretario general, Ban Ki-moon, de repatriar unidades que reincidan o que no respondan adecuadamente a las acusaciones. Se trata así de presionar a los países de origen de las tropas, responsables de la investigación y la sanción de estos delitos.
La resolución, según AFP, autoriza al secretario general de la ONU a "sustituir todas las unidades militares o de policía", de un país suministrador de tropas en el caso de que este no tome medidas judiciales contra los responsables de abusos. Unos 122 países aportan 125.000 soldados y policías a las diferentes misiones de la ONU en todo el mundo.
Asumir nuevas obligaciones dificulta el acuerdo
Presentado el pasado viernes, la legación estadounidense esperaba este jueves el resultado de la votación en el Consejo, pero tras cinco horas de discusiones las diferencias persisten.
El embajador británico Matthew Rycroft ha dado el visto bueno mientras que Rusia y Egipto opinan que el problema debe ser gestionado por la Asamblea general y no por el Consejo de Seguridad.
Según fuentes diplomáticas mencionadas por la agencia, se trataría de una estrategia para eludir una medida que traería nuevas obligaciones. El texto "marcará un punto y aparte. Se trata de cambiar la cultura" de pasividad en el seno de Naciones Unidas, expresa su esperanza un diplomático del Consejo de Seguridad a AFP bajo anonimato.
Cascos azules que violan ante la pasividad de la ONU
El mismo viernes, día en que la embajadora Power dio a conocer la iniciativa, la ONU publicó un profundo informe sobre las acusaciones de abusos sexuales recibidas a lo largo de 2015, que ascendieron a 69 en el caso de las operaciones de paz.
"El informe del secretario general sobre explotación y abusos sexuales es claro: las acusaciones (...) están aumentando", señaló la embajadora en un comunicado, en el que consideró que los pasos dados para responder a este problema han sido hasta ahora "inadecuados".
Power lamentó que de las 69 acusaciones contra "cascos azules" alrededor del 70 por ciento estén aún señaladas como por resolver, algo que consideró "indignante" dado el "inimaginable sufrimiento de las víctimas".
Al mismo tiempo, alabó que Ban haya decidido señalar a los países de origen de los supuestos agresores para aumentar la transparencia y que se sepa qué Estados tienen que investigar los casos y se pueda seguir su evolución.
República democrática del Congo y República Centroafricana
Estados Unidos, que es el principal contribuyente financiero a las operaciones de paz de la ONU, está presionando a los países que envían tropas para que tomen las medidas necesarias, señaló Power.
La mayor parte de las denuncias registradas el pasado año se acumulan contra dos misiones, las desplegadas en la República Democrática del Congo (Monusco) y en la República Centroafricana (Minusca).
Los repetidos abusos en este último país han generado en los últimos meses un gran escándalo, que forzó la dimisión del jefe de la misión y llevó a la ONU a repatriar a centenares de soldados congoleses.
"Necesitamos un enfoque de toda la ONU para terminar con la explotación y los abusos sexuales y asegurar que quienes cometen esos crímenes pagan por ellos. Las soluciones a esta lacra no pueden seguir marcadas como 'pendientes'", dijo Power en referencia al estatus de muchas investigaciones.
Las cifras del informe
En conjunto, Naciones Unidas tuvo el pasado año 99 denuncias de abusos sexuales contra personal de la organización, de las que 30 corresponden a trabajadores de agencias y estructuras al margen de las misiones de paz, que acumulan el grueso de los casos.
Esa cifra total había ascendido a 80 en 2014 y el aumento, según admite Ban, demuestra que la ONU debe hacer más para combatir este problema. Naciones Unidas ya había adelantado el pasado enero esas 69 denuncias contra "cascos azules", pero ahora identifica por primera vez el origen de todos los supuestos agresores.
El país con más denuncias es la República Democrática del Congo con siete, seguido de Marruecos y Suráfrica con cuatro y de Camerún, la República del Congo, Ruanda y Tanzania con trece.
Benin, Burkina Faso, Burundi, Canadá y Gabón acumulan dos casos cada uno, mientras que con uno aparecen Alemania, Ghana, Madagascar, Moldavia, Níger, Nigeria, Senegal, Eslovaquia y Togo.
La mayor parte de las denuncias, 35 de las 69, se acumulan contra dos operaciones de paz, las desplegadas en República Centroafricana (Minusca) y en la República Democrática del Congo (Monusco), mientras que el resto están repartidas entre otras ocho misiones.
Al menos 23 de las denuncias son por supuestos abusos a menores y 15 por sexo no consentido con mayores de edad, según el informe de la ONU, que ha recibido reclamaciones de paternidad en 15 casos.
En cuanto a la investigación de los supuestos delitos, la ONU señala en su informe que 24 casos de militares han sido asumidos por los Estados miembros afectados -tal y como es habitual según las normas de la organización-, mientras que en ocho Naciones Unidas se ocupó al no recibir respuesta del país en cuestión o haber decidido éste no investigar.
En el caso de policías o personal civil, la propia organización es la que se ocupa en la mayoría de ocasiones de la investigación.
A fecha del 31 de enero se había completado las investigaciones de 17 denuncias recibidas en 2015, con siete casos en los que se comprobaron los delitos.
Varias organizaciones de derechos humanos han criticado duramente en los últimos meses que en muchos de estos casos, sobre todo en los que quedan en manos de los países, los responsables se libran de penas o reciben castigos muy limitados.
En el informe, la ONU subraya que "n o puede haber impunidad para las personas que cometan explotación y abuso sexual" y deja claro que la inmunidad con la que habitualmente cuentan los "cascos azules" en sus misiones "no puede servir de escudo".
Así, ha tomado medidas para mejorar el sistema de recepción de denuncias y para reforzar las investigaciones, incluido un nuevo plazo máximo de seis meses para llevar a cabo cada investigación.