La ONU acusa a la UE de violar derechos humanos con el cierre de fronteras y las expulsiones colectivas

• El acuerdo de readmisión entre la UE y Turquía levanta dudas sobre su legalidad
• El cierre de los Balcanes ha recrudecido la situación de los refugiados en Grecia

Un niño camina bajo la lluvia en el campo de Idomeni, en la frontera de Grecia con Macedonia.

El Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Zeid Ra'ad Al Hussein, ha acusado a las autoridades europeas de violar principios fundamentales como la solidaridad, la dignidad y los derechos humanos si prosiguen en su intento de expulsar colectivamente a los refugiados que lleguen a sus costas.

"El acuerdo entre la Unión Europea (UE) y Turquía levanta dudas muy importantes. Entre mis preocupaciones principales está la posibilidad de las expulsiones colectivas, que son ilegales", ha afirmado Zeid durante un discurso ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU.

"Las restricciones fronterizas que no permiten determinar las circunstancias de cada individuo violan la ley internacional y la ley europea", ha agregado.

Los refugiados siguen llegando al campamento de Idomeni, donde ya hay más 14.000 personas.

El acuerdo de readmisión con Turquía

Bruselas y Ankara han alcanzado esta semana un principio de acuerdo por el cual se expulsaría a Turquía a todos los refugiados que alcancen las costas griegas tras cruzar el mar Egeo.

"Reconozco los esfuerzos llevados a cabo por Grecia en 2015, que actuó humanamente y evitó detenciones y expulsiones. Pero hoy, en violación de los principios fundamentales de solidaridad, dignidad y derechos humanos, la carrera para repeler a estas personas se está asentando en Europa", ha criticado Zeid.

Ha subrayado que la situación en Grecia es "dramática" y que la solución anunciada por las autoridades europeas no hará más que poner presión en un país que lo que necesita es asistencia.

El año pasado, más de un millón de personas, la gran mayoría de Siria, alcanzaron las costas europeas y se dirigieron eminentemente a Alemania, Austria y Suecia. Precisamente, el alto comisionado ha reconocido "la generosidad" alemana.

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Atención a los necesitados, es cumplir la ley

Sin embargo, Ra'ad Al Hussein ha denunciado abiertamente las políticas restrictivas aplicadas tanto individualmente como aquellas consensuadas entre los 28 miembros de la Unión Europea. "Tengo que reiterar mi profunda preocupación por las medidas restrictivas aplicadas como la erección de vallas; el rechazo a procesos individuales; y el rechazo a la entradas de personas en función de su nacionalidad".

Asimismo, Zeid ha denunciado que se despoje de sus pertenencias a los refugiados o que se impida la reagrupación familiar.

Además, el alto comisionado ha criticado que las condiciones de vida de muchos de los refugiados en Jordania, Líbano y Turquía -que acogen conjuntamente a 4,2 millones de personas- es más que precaria. "A menos que las condiciones cambian, los retornos a esos países no son sostenibles", ha advertido el responsable de la ONU.

Ante este panorama, Zeid ha urgido a la UE a adoptar en el Consejo Europeo de la próxima semana una serie de medidas "más humanas y que cumplan las leyes".

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Advertencia a Turquía por los abusos con los kurdos

Zeid también se ha dirigido a Turquía para advertirle sobre los abusos cometidos en el conflicto con los kurdos.

"Reconozco totalmente los desafíos que enfrenta Turquía con el terrorismo, sin embargo es esencial que los derechos humanos se respeten en todo momento mientras se llevan a cabo operaciones antiterroristas", ha afirmado. Y ha recordado que los enfrentamientos en el este del país han provocado la muerte de cientos de personas y un "desplazamiento significativo".

"Hay que ejercer la mayor vigilancia para que los civiles no sean víctimas de fuego cruzado, incluyendo mujeres, niños, ancianos y personas con discapacidades", ha concluido.