La reforma migratoria acapara el octavo debate demócrata celebrado en Florida
- Cara a cara entre Sanders y Clinton en Miami con gran atención para los hispanos
- La no deportación de niños y el endeudamiento estudiantil les pone de acuerdo
- Sanders pide acabar con el embargo a Cuba y Clinton, que avance la democracia
- Especial elecciones presidenciales en EE.UU.
La población hispana de Estados Unidos ha vivido una noche especial este miércoles con el cara a cara entre Hillary Clinton en Miami, Florida. El que ha sido el octavo debate demócrata de las primarias presidenciales se ha caracterizado por el tratamiento de la reforma migratoria, algo que afecta enormemente a la población procedente de América Latina, por las numerosas deportaciones sufridas por dichas familias.
El debate, que ha sido televisado por Univision, medio estadounidense dirigido a la población hispana, ha contado con varios momentos simbólicos como la pregunta de una inmigrante cuyo marido había sido deportado y ella se tenía que hacer cargo sola de sus hijos. Especialmente destacable es también que el cara a cara ha sido traducido simultáneamente al castellano, poniendo en evidencia la importancia del voto hispano de cara a las elecciones presidenciales.
Mutuo rechazo a las deportaciones de niños
Rápidamente ha comenzado Hillary Clinton criticando el voto en contra de Bernie Sanders hacia la reforma migratoria planteada en 2007. "Si esta reforma se hubiera aprobado, la situación de los inmigrantes sería ahora diferente", ha señalado la exsecretaria de Estado. Algo a lo que Sanders le ha respondido que lo hizo porque "favorecía el abuso de los inmigrantes" y ha destacado que numerosas organizaciones de inmigrantes también se opusieron a dicha reforma.
Uno de los temas más delicados acerca de la inmigración son las deportaciones sufridas por muchos, que separan familias y quiebran la sociedad. Ante la pregunta, en castellano, de una mujer cuyo marido había sido deportado y ella se tenía que hacer cargo sola de sus hijos, Sanders ha indicado que "la idea es reunificar a las familias y no dividirlas". El senador por Vermont ha relatado también que en una ocasión conoció a un joven servía en las fuerzas armadas y mientras este lo hacía, su mujer había sido deportada. "Esto no debería permitirse nunca", ha subrayado Sanders.
La deportación es más terrible aún en el caso de los niños, como ocurriera hace un tiempo con un grupo de niños llegados desde Honduras. Aunque Clinton se ha mostrado con más reticencia a anunciarlo con rotundidad, ambos candidatos han afirmado que nunca deportarán a niños. Sobre el resto de los inmigrantes, los dos también han coincidido en que solo aquellos que sean un problema para la sociedad tendrán que abandonar el país.
El endeudamiento estudiantil, "inadmisible"
Otro de los temas que más interés despierta en Florida y en la población hispana es la educación universitaria. "Si bien antes con un título de Bachillerato era suficiente para obtener un trabajo, ahora sin un título universitario es bastante difícil. Por eso hay que facilitar la entrada de los menos favorecidos a las universidades, ya que ahora solo los más ricos pueden hacerlo", ha comentado Bernie Sanders.
Y, es que, en Estados Unidos es muy reseñable el grave problema sufrido por numerosos estudiantes que para estudiar en la universidad se endeudan enormemente y esta deuda les acompaña durante muchos años. "Hay que refinanciar las deudas estudiantiles y hay que aumentar el número de préstamos que estos reciben", ha señalado Hillary Clinton. Esta propuesta de la ex primera dama ha sido apoyada por su contendiente, si bien aclarando que él ya lo había propuesto con anterioridad.
La situación de Florida junto al mar hace del estado sureño uno de loa que más peligro tiene de sufrir las consecuencias del cambio climático y la subida del nivel del mar. Posturas similares han mostrado ambos candidatos con respecto a este tema, destacando que es "necesario actuar rápido". Además, Sanders ha acusado a los republicanos de no tener "agallas" para enfrentarse a las industrias de los combustibles fósiles y se ha calificado a sí mismo como "el senador que planteó el proyecto de ley más amplio para luchar contra el cambio climático".
Fuera de los aspectos puramente territoriales de Florida, Hillary Clinton ha sido cuestionada sobre el nivel de confianza que tiene para los votantes (según las encuestas, la confianza en Sanders es mucho mayor que en Clinton). La exsecretaria ha dicho que va a demostrar que las personas pueden que confiar en ella y que, aunque no es "una política nata" como Obama o su esposo, va a hacer "todo lo posible" para cumplir con las ideas que siempre ha defendido.
En este momento ha aprovechado Sanders para volver a poner sobre la mesa la relación de Clinton con Wall Street. La ex primera dama recibió 225.000 dólares por un discurso, el cual Sanders, de forma irónica, ha dicho que "debió de ser muy bueno y debió de impactarles mucho para que le dieran 15 millones para su campaña".
Sanders pide acabar con el embargo a Cuba y Clinton avanzar en la democracia
Por último, la política exterior ha cerrado el cara a cara demócrata y, tratándose de un debate en Florida, la relación con Cuba era seguro que aparecería. Si bien ambos contendientes se han mostrado abiertos ha mejorar las relaciones con el país caribeño, Hillary ha incidido en la necesidad de que la democracia avance y no ha tocado el tema del embargo.
El que sí lo ha hecho es Bernie Sanders, que ha expresado su intención de poner fin al embargo a Cuba y ha expresado su opinión acerca de la intervención de los Estados Unidos en los gobiernos de los países de América Latina. Para el senador por Vermont, EE.UU. no debería entrometerse e intentar derrocar gobiernos exteriores, como ocurriera en Cuba o Nicaragua. "Esto solo provoca el aumento del sentimiento antiestadounidense en los países de América Latina", ha comentado Sanders.
Para cerrar el debate, y aunque no es puramente política exterior, el endeudamiento de Puerto Rico -todavía están por disputarse los caucus demócratas en este territorio- ha vuelto a poner de acuerdo a los aspirantes del Partido Demócrata. Los dos han coincidido en la necesidad de que el gobierno estadounidenses permita a Puerto Rico reestructurar su deuda. "Mucha de esta deuda está en manos de 'buitres' capitalistas y es a ellos a quienes hay que castigar y no a los puertorriqueños.