Los libros para no ser leídos de Ulises Carrión
- El Museo Reina Sofía dedica una muestra al artista y teórico mexicano
- Creador de la primera librería dedicada a los libros como objetos de arte
Others Book and So era el nombre de una librería de Ámsterdam inaugurada en 1975 que marcó un hito como la primera dedicada íntegramente a libros que eran arte en sí mismos. El Museo Reina Sofía dedica una exposición al artista plástico y teórico que, entre muchas otras cosas, impulsó Others Book and So: el mexicano Ulises Carrión (1941-1989).
Figura clave del arte conceptual mexicano, fue artista, editor, comisario de exposiciones y teórico de la vanguardia artística internacional posterior a la década de los años sesenta del siglo xx. O, en palabras del escritor mexicano Heriberto Yépez, "el escritor postliterario más innovador que haya nacido en México".
“Siempre quiso dejar atrás lo literario, aunque su trabajo siempre está impregnado de sus raíces de persona literaria.”, explica el comisario de la muestra, Guy Schraenen. “Escribió muchos textos teóricos y artículos en Le Figaro o La Stampa, pero nunca regresó a la escritura narrativa de su formación”.
La muestra reúne alrededor de 350 piezas, entre las que se incluyen libros, revistas, vídeos, obras sonoras, arte correo, proyectos públicos y performances, así como sus iniciativas como comisario, editor, distribuidor, conferenciante, archivero, teórico del arte y escritor.
Además, se exhiben por vez primera todos los trabajos audiovisuales de Ulises Carrión, entre los que destacan The Death of the Art Dealer (kanaal zero); Bookworks revisited; Gossip, Scandal, and Good Manners, acompañados con documentación e imágenes de época de otros proyectos globales.
“Lo más importante es su libertad total”, apunta el comisario. “Dejó México y la literatura porque siempre estaba en la búsqueda de algo nuevo, pero diferente, otro modo de expresarse a sí mismo sobre las mismas cosas”.
La muestra pone de relieve su búsqueda permanente de la relación entre estructura y lenguaje, reflejada en el paradójico título de la exposición, Querido lector. No lea, que alude al díptico de Ulises Carrión del mismo nombre.