Anders Breivik reaparece en un juicio contra el estado noruego por su régimen de prisión

• El autor de los atentados de Noruega hace el saludo nazi
• Exige que le sean levantados el aislamiento y el control de las comunicaciones

El autor de los atentados de Noruega, Anders Behring Breivik, hace el saludo nazi en un tribunal en la prisión de Skien. REUTERS/Gwladys Fouche

Anders Behring Breivik, autor de los atentados de julio del 2011 en Noruega, ha comparecido este martes ante un tribunal en la vista por un proceso civil contra el Estado, al que acusa de trato inhumano por el régimen carcelario al que está sometido.

Al comienzo de la vista, Breivik ha hecho el saludo nazi, brazo en alto, como ya hiciera durante el juicio en el que fue condenado.

El ultraderechista fue sentenciado a 21 años de prisión prorrogables de forma indefinida en 2012, como responsable de los atentados y sin la atenuante de enfermedad mental.

Queja por su régimen carcelario

Breivik sostiene en su denuncia que el aislamiento y el control de las comunicaciones al que está sometido viola dos artículos de la Convención Europea de Derechos Humanos relacionados con la prohibición del trato inhumano y el respeto a la intimidad.

La denuncia, presentada en julio pasado, alude tanto a su estancia en el penal de Ila (oeste de Oslo), donde estuvo encarcelado los primeros dos años, como al de Skien, al sur de la capital y donde fue trasladado en otoño de 2013.

La Fiscalía del Estado rechaza la acusación y resalta que posee tres habitaciones, puede salir al patio una vez al día y cuenta con un ordenador (sin internet), televisión y Playstation.

El control de las comunicaciones obedece a la gravedad de la pena y a que ha intentado contactar con otros extremistas, argumenta el fiscal, que resalta que el régimen se ha suavizado varias veces tras las críticas del Defensor del Pueblo, y que puede acceder a un área donde hacerse la comida y relacionarse con los guardias del penal.

Proceso de cuatro días

El proceso, que durará cuatro días, se celebra en el gimnasio del penal de Skien por razones prácticas y de seguridad, bajo ciertas restricciones que afectan a los testimonios (el de Breivik incluido, que no será retransmitido) y a otros aspectos como las inspecciones de las dependencias carcelarias.

El tribunal ha advertido de que cuando el ultraderechista declare este miércoles, para lo que dispondrá de unas tres horas, no se le permitirán comentarios que puedan ser ofensivos o aprovechar para enviar mensajes ideológicos.

Breivik hizo estallar una bomba en el complejo gubernamental de Oslo el 22 de julio de 2011 y causó la muerte a ocho personas. Después se trasladó en coche a la isla de Utøya, al oeste de la capital, donde perpetró una matanza en un campamento de las Juventudes Laboristas, en la que murieron otras 69 personas.