Teresa Romero asegura que no recibió formación específica para evitar el contagio del ébola
- Fue la primera persona contagiada de ébola fuera de África
- Testifica en la causa que investiga si hubo negligencia en la gestión del ébola
- Asegura que revivir todo lo que sufrió es "llorar continuamente"
Teresa Romero, la auxiliar de enfermería que superó el virus del ébola tras contagiarse cuidando a un misionero infectado, ha declarado este miércoles a la juez María Teresa Abab que no recibió formación específica en el Hospital Carlos III para evitar contagios durante su asistencia a los dos misioneros repatriados de Africa, algo a lo que se ofreció de forma voluntaria.
Así lo ha señalado durante su comparecencia como testigo y en calidad de perjudicada en la causa que investiga la juez sobre la comisión de un posible delito contra la salud pública. La magistrada indaga acerca de si se incumplieron los protocolos establecidos en los casos de posibles contagios.
La denuncia que dio origen al procedimiento fue presentada por 15 médicos del Servicio de Medicina Intensiva del Hospital La Paz-Carlos III de Madrid. Tras abrirse diligencias de investigación en octubre de 2014, se sumaron al procedimiento otras denuncia de CSIF y del Sindicato de Auxiliares de Enfermería (SAE).
"Revivirlo es llorar continuamente"
A su llegada y acompañada por su marido, la auxiliar de enfermería ha destacado que quiere ayudar a los jueces a aclarar todo lo que vivió hace un año tras contagiarse del virus. "Revivirlo es llorar continuamente", ha reconocido a los periodistas en los pasillos de los juzgados, donde ha manifestado que quiere volver a trabajar.
El abogado José María Garzón, que defiende a la pareja, ha recalcado que se ha aportado a la causa varios informes de Inspección de Trabajo que reflejarían las supuestas negligencias que se realizaron por parte de las autoridades sanitarias.
La testifical de Teresa Romero es la primera declaración que se toma en la causa. Hasta ahora la magistrada se había limitado a solicitar documentación acreditativa de las medidas que se adoptaron en el hospital madrileño.
"Escasa" formación
Tras declarar durante casi dos horas y visiblemente afectada por recordar lo vivido, Romero ha comentado que las preguntas de la magistrada se centraban en si se había recibido algún tipo de formación para atender a los dos misioneros repatriados de Africa.
"Cuesta creerlo, pero las cosas fueron así. Hubo escasa formación. La formación consistía en el día a día. Hubo algunas charlas. Pero no hubo formación específica", ha recalcado la auxiliar. Su abogado, José María Garzón, ha agregado que se debían haber extremado las prevenciones ante una enfermedad tan virulenta como es el ébola.
El letrado del SAE, Miguel Ángel Muga, ha recalcado que de la declaración se desprende que no había obligación de dar cursos de formación, algo que ahora sí hace el ministerio. En esta línea, ha detallado que Teresa solo recibió una especie de taller de una hora en la que vieron cómo se ponía el traje para atender a los misioneros.
Se incorpora este miércoles a su puesto en el Hospital Carlos III
La auxiliar de enfermería se incorporará este jueves a su puesto como auxiliar de enfermería en el Hospital Carlos III-La Paz tras diecisiete meses de baja desde que se contagió del virus.
Fuentes cercanas a la familia han señalado a Europa Press que la incorporación tendrá lugar después de que su médico de cabecera le haya dado el alta de la baja al estar en condiciones para volver a su puesto. Hasta su contagio, trabajaba atendiendo casos de infecciones de VIH, hepatitis o tuberculosis, entre otras afecciones.
Romero ha contado este mismo miércoles, a su llegada a los juzgados, que tiene muchas ganas de volver a trabajar, ya que ya se encuentra recuperada. Además ha asegurado que quiere ayudar a los jueces a encontrar la verdad de lo que sucedió y por qué se contagió del virus a pesar de las medidas que debían haber tomado las autoridades sanitarias.