Un avión monomotor cae sobre una casa en Sao Paulo causando siete muertos

• Entre las víctimas, el expresidente de la minera brasileña Vale, Roger Agnelli
• Tuvo que dejar el cargo a comienzos de 2011 por presiones del Gobierno de Rousseff

Imagen de los bomberos apagando las llamas originadas tras el impacto de la avioneta.

El expresidente de la minera brasileña Vale Roger Agnelli y otras seis personas, varias de ellas de su familia, han muerto al estrellarse en Sao Paulo contra una casa la avioneta en la que viajaban, han informado medios locales.

Agnelli, de 56 años, viajaba acompañado de su mujer, dos hijos, su cuñado y nuera, además del piloto y todos ellos han fallecido en el siniestro, según han informado amigos del empresario a los diarios O Globo y Estado de Sao Paulo.

El accidente ocurrió a las 15.23 hora local (18.23 GMT), tres minutos después de que el avión monomotor despegara del aeródromo Campo de Marte, cerca del centro de Sao Paulo, según ha informado la empresa estatal que administra los aeropuertos, Infraero.

El aparato se ha estrellado sobre el garaje de una casa de tres plantas cercana a la pista del aeródromo, situada en el barrio Casa Verde, causando un incendio.

Además de los siete fallecidos, el accidente ha causado heridas leves a una mujer que trabaja como empleada doméstica en la casa afectada.

En el momento del accidente, dentro la casa había cinco personas que resultaron ilesas y huyeron saltando el muro que separa su casa del inmueble vecino, según han informaron los bomberos.

Convirtió a Vale en un gigante minero

Roger Agnelli fue responsable de transformar a la compañía Vale en la segunda mayor minera del mundo.

Agnelli durante una entrevista con Reuters en Londres en abril de 2013. REUTERS/Suzanne Plunkett/FilesReuters

Agnelli asumió la empresa en 2001, cuatro años después de su privatización, cuando todavía arrastraba la pesada estructura de su época estatal, y la abandonó una década después, como una de las firmas más lucrativas de América Latina, por diferencias con el Gobierno brasileño.

El empresario, reconocido y elogiado en todo el mundo por su labor al frente de la compañía minera, tuvo que dejar el cargo a comienzos de 2011 en medio de presiones del Gobierno de la presidenta brasileña, Dilma Rousseff.