Grecia aplica el acuerdo entre la UE y Turquía sin dar salida a los campos de refugiados
- Unos 48.000 permanecen en territorio griego y en sus campos de acogida
- Desde este domingo comienzan a aplicarse las devoluciones de refugiados
- Comienzan las descongestiones de Idomeni, el Pireo y la isla de Lesbos
- La frontera marítima desde el Egeo está cerrada y dos niñas han muerto intentando cruzar el mar
Grecia ha comenzado a aplicar este domingo el acuerdo de registro y devolución de migrantes a Turquía, acordado entre este país y la UE el pasado 18 de marzo, pero el destino de los más de 48.000 que permanecen en campos de acogida o improvisados en su territorio -como es el caso de Idomeni, donde se amontonan 12.000- sigue en el aire. A pesar de ello, dos niñas han fallecido durante la noche en el mar Egeo al caer de una embarcación de refugiados.
Los países miembros de la UE apenas han aceptado poco más de 700 a pesar de las cuotas pactadas, si bien el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, volvió a insistir tras la firma del acuerdo UE-Turquía que las reubicaciones desde Grecia deben alcanzar las 6.000 mensuales y conminó a los países miembros a mostrar "solidaridad".
En el masificado campamento de Idomeni, las autoridades griegas tratan de convencer a los migrantes de aceptar el traslado a uno de los campos organizados en territorio heleno a la espera de que se ponga en marcha el plan europeo para reubicar a 160.000 personas en territorio de los 28.
Precisamente en Idomeni, Abdelatif, un ingeniero y padre de cuatro hijos procedente de Alepo, en Siria, explica a Efe que no quiere ser reubicado dentro de Grecia, y que no tiene más opciones que cruzar la frontera: "Envié a mi familia a Düsseldorf, en Alemania, y ahora quiero reunirme con ellos", dice con tristeza.
La opinión de Abdelatif es que muchos, entre ellos él mismo, no tienen ya paciencia para seguir el curso legal y explica que "la gente (en Idomeni) cruzará la frontera, ya sea legal o ilegalmente".
Dos niñas mueren en el Egeo
El Gobierno heleno ha empezado a vaciar los centros de registro de las islas del Egeo, y desde la pasada medianoche la frontera marítima está cerrada a los inmigrantes irregulares que llegan a Grecia desde ese país, en virtud del acuerdo entre Bruselas y Ankara.
A pesar de ello, cuatro personas han muerto este domingo en el mar intentando llegar a la costa. La guardia costera griega ha hallado este domingo los cuerpos sin vida de dos niñas, de uno y dos años de edad, que cayeron de una embarcación con refugiados cerca de la isla de Rodas, las primeras víctimas mortales en el mar Egeo tras la entrada en vigor del acuerdo.
En el bote neumático viajaban entre 35 y 40 personas, según las primeras informaciones ofrecidas por los guardacostas, que señalaron que los cuerpos de las pequeñas estaban flotando en alta mar, cerca del islote de Ro. Otros dos tripulantes llegaron inconscientes y después fallecieron.
Descongestionar la isla de Lesbos y el puerto del Pireo
Después del traslado de 2.500 personas desde Lesbos el viernes al puerto septentrional de Kavala, la mañana de este domingo ha zarpado nuevamente un ferry con 1.300 refugiados a bordo con el mismo destino.
También han llegado este viernes cerca de 1.600 refugiados desde la isla de Quíos a Elefsina, localidad portuaria en la región capitalina de Ática.
Los refugiados que todavía quedan en las islas, 7.136 según cifras oficiales, serán transportados a los puertos de Skaramangas, (Ática occidental), Volos (Grecia central) y Kavala (noreste de Grecia), desde donde serán trasladados a instalaciones de acogida en todo el país, facilitadas por el ejército griego.
Las autoridades tratan de evitar con esto que el puerto ateniense del Pireo se llene todavía más, pues allí se acumulan ya unas 4.300 personas.
A los centros de las islas de Lesbos, Quíos, Kos, Samos y Leros han llegado en las últimas 24 horas 875 refugiados, según los datos publicados este domingo por el centro de gestión de la crisis del Gobierno, aunque en estos no hay desglose los que llegaron antes y después de la aplicación del acuerdo de expulsión.
A partir de este domingo esos centros en las islas de se convierten en el destino final del viaje, pues allí los migrantes y refugiados deberán optar o bien por solicitar asilo en Grecia o por ser devueltos a Turquía. Cada caso será analizado de forma individual, por lo que las primeras devoluciones no tendrán lugar hasta dentro de dos semanas.
La UE ha prometido la asistencia de 4.000 funcionarios de organismos como FRONTEX o la EASO (Oficina Europea de Asistencia al Asilo), 2.300 de los cuales deberían llegar en breves fechas, entre los que habrá desde traductores a unos 1.000 miembros de fuerzas de seguridad.
Además de esto FRONTEX aportará para el transporte 8 barcos con capacidad para entre 300 y 400 personas, 28 autobuses y habilitará unas 20.000 plazas temporales para los recién llegados de las cuales 6.000 ya existen.
El primer ministro griego, Alexis Tsipras, aseveró en un acto con líderes de la izquierda internacional este fin de semana que Europa debe cambiar y "no puede tener fronteras abiertas a la austeridad y cerradas a las personas oprimidas".