El dueño de las clínicas Funnydent, en libertad provisional al no existir riesgo de fuga ni de ocultación de pruebas

• Deberá comparecer en sede judicial los días 1 y 15 de cada mes
• Estafó presuntamente 8,8 millones de euros a un total de 2.481 pacientes

Una pareja pasa ante la clínica Funnydent de Torrejón de Ardoz, en Madrid.

El dueño de las clínicas Funnydent, Cristóbal L. V., ha quedado en libertad provisional. Así lo ha decidido la magistrada titular del Juzgado de Instrucción nº 4 de Navalcarnero (Madrid), que considera que "no existe riesgo de fuga" ni tampoco de reiteración delictiva o de ocultación de pruebas.

En un auto, fechado el pasado viernes 18 de marzo, la jueza acuerda la obligación de que el investigado -que permanecía en la cárcel desde el pasado 31 de enero- comparezca en sede judicial los días 1 y 15 de cada mes.

El administrador único de Funnydent estafó presuntamente al menos 8,8 millones de euros a un total de 2.481 pacientes cuando cerró, sin previo avisó, las nueve clínicas que tenía distribuidas entre la Comunidad de Madrid y la provincia de Barcelona.

La instrucción del caso sigue su curso

Cristóbal L. tiene bloqueadas sus cuentas bancarias por orden judicial y sus sociedades mercantiles están intervenidas judicialmente y gestionadas por dos administradores nombrados por el Juzgado.

La jueza entiende que al haber practicado todas estas diligencias, incluida la recogida de todos los historiales médicos de los pacientes, la situación de prisión del acusado "no debe ser mantenida".

Al margen de la situación procesal del administrador único de Funnydent, la instrucción continúa su curso. Cabe recordar que la jueza se ha inhibido a favor de la Audiencia Nacional en la instrucción al comprobar que hay perjudicados en varias provincias españolas.

Sin embargo, un auto de inhibición no significa la suspensión de la tramitación del procedimiento, por lo que hasta que la Audiencia Nacional se pronuncie, el Juzgado de Instrucción nº 4 de Navalcarnero sigue practicando diligencias con total normalidad.