La policía busca a un cómplice de Salah Abdeslam cuyas huellas estaban en los explosivos del atentado de París
- Najim Laachraoui pudo participar en la fabricación de los cinturones explosivos
- Su rastro aparece también en una casa que alquiló como Sufiane Kayal
- Cruzó la frontera entre Austria y Hungría en septiembre junto Salah Abdeslam
Tres días después de la detención de Salah Abdeslam, el terrorista prófugo de los atentados de París, la investigación se centra en la búsqueda de un cómplice identificado como Najim Laachraoui, cuyo rastro genético apareció en los explosivos utilizados en los ataques del 13 de noviembre, por lo que se sospecha que pudo participar en su fabricación.
La Fiscalía federal de Bélgica ha confirmado que se busca "activamente" a Laachraoui, de 24 años y que viajó en 2013 a Siria, aunque hasta ahora se le conocía bajo la falsa identidad de Sufiane Kayal.
Con ese nombre alquiló una casa en la localidad belga de Auvelais, en el sur del país, que habría sido utilizada para preparar los atentados de París, en los que murieron 130 personas, y que fue objeto de un registro policial el 26 de noviembre de 2015.
De hecho, la Fiscalía belga ha señalado que se busca al presunto cómplice desde el 4 de diciembre del año pasado. "Se hallaron trazas de ADN de Najim Laachraoui en la casa alquilada en Auvelais, así como en el apartamento de la calle Henri Bergé de Schaerbeek [un suburbio de Bruselas], que habrían sido utilizados por el grupo terrorista", explica en un comunicado.
Pudo participar en la elaboración de los cinturones explosivos
Una fuente cercana a la investigación ha indicado a la agencia AFP que el ADN de este sospechoso también apareció en "el material explosivo utilizado durante los ataques", por lo que podría haber participado en la fabricación de los cinturones con los que varios de los terroristas se hicieron estallar el 13 de noviembre.
Dos meses antes de los atentados, el 9 de septiembre, Laachraoui fue detectado en un control cuando cruzaba la frontera entre Austria y Hungría a bordo de un Mercedes en el que también viajaban Salah Abdeslam y Mohamed Belkaïd, un argelino de 35 años que murió la semana pasada abatido por la policía belga en una redada en Forest, otro barrio de Bruselas, de la que Abdeslam consiguió escapar.
Los investigadores sospechan que tanto Laachraoui, que superó ese control como Sufiane Kayal, como Belkaïd estuvieron en contacto telefónico con algunos de los terroristas suicidas de París.
Señalan, incluso, que hay que una "elevada probabilidad" de que Belkaïd fuera el destinatario del SMS enviado por el comando que atacó la sala de conciertos Bataclan a un teléfono localizado en Bélgica y que rezaba: "On est parti, on commence (Salimos, empezamos)". El presunto cerebro de los atentados, Abdelhamid Abbaoud, telefoneó a otro número belga esa noche, localizado en la misma zona de Bruselas que el anterior.
Muchos cabos por atar todavía
El 17 de noviembre, las cámaras de vigilancia de una oficina de Western Union en la capital belga grabaron a Laachraoui y Belkaïd, que utilizó un carné de identidad falso para hacer una transferencia de 750 euros a Hasna Aitboulahcen, la prima de Abbaoud, que murió junto a él en el apartamento que habían alquilado con ese dinero en Saint Denis para esconderse de la policía.
“Estamos lejos aún de haber completado el puzzle“
Pese a toda la nueva información de que disponen los investigadores, el fiscal federal de Bélgica, Frédéric van Leeuw, ha recalcado que todavía quedan cabos que atar: "Tenemos muchas piezas del puzzle y en los últimos tiempos varias han hallado su lugar, pero estamos lejos aún de haber completado el puzzle", ha señalado este lunes en una rueda de prensa conjunto con el fiscal de París, François Molins.
Si Salah "Abdeslam decide darnos algunas explicaciones, algo que yo espero, le dará una nueva luz al caso y esclarecerá algunas zonas en sombra. El papel de cada uno, todavía es pronto para confirmarlo", ha señalado Van Leeuw. El ministro belga de Exteriores, Didier Reynders, avisaba este domingo de que Abdeslam estaba "listo para volver a preparar algo en Bruselas".
Ni Van Leeuw ni Molins han querido clarificar cuando será extraditado Abdeslam a Francia, pese a que su abogado ya ha rechazado esa posibilidad. "Le corresponde a Salah Abdeslam decidir: o bien consiente [ser extraditado] y puede hacerse rápidamente, o bien no consiente y será la justicia belga quien apreciará si se trata de un caso en el que se podría rechazar la extradición", ha comentado Molins, que ha apelado a las víctimas y sus familias para justificar la petición francesa.
Reunión de Hollande con las víctimas
Este mismo lunes, el presidente francés, François Hollande, que le han reclamado avances concretos en la atención que reciben y en la investigación sobre lo sucedido.
Durante hora y media, los representantes de cinco agrupaciones de víctimas han expuesto sus preocupaciones sobre las indemnizaciones, el seguimiento médico, los procesos administrativos en marcha o la coordinación entre los distintos organismos al frente de su atención. Los afectados consideran prioritario que haya un "impulso" de su caso al más alto nivel y han recibido el compromiso de volver a ser recibidos antes del verano para hacer un seguimiento dela situación.
Asimismo, el último de los restaurantes atacados el pasado noviembre en París que todavía permanecía cerrado, La Belle Equipe, donde murieron una veintena de personas, ha reabierto sus puertas este lunes.
La Belle Equipe, situado en el distrito XI de la capital francesa, ha retomado la actividad tras cuatro meses en los que ha renovado completamente el local. "Hoy no es un día cualquiera. ¡Es primavera!", ha subrayado sus propietarios en su página Facebook, en la que han dejado constancia con fotografías de las obras emprendidas durante su cierre.