La dirección del PSOE propone aplazar su congreso para no afectar a las negociaciones de Gobierno

• La decisión, "en consenso" con los barones, la aprobarán el próximo sábado
• Del 20 al 22 de mayo el PSOE iba a elegir a su secretario general
• Han resurgido las miradas hacia Susana Díaz para que opte a liderar el partido

La dirección del PSOE propone aplazar su congreso para no afectar a las negociaciones de Gobierno

La dirección del PSOE ha propuesto a las federaciones del partido aplazar la celebración del 39º Congreso Federal, previsto para el fin de semana del 20 al 22 de mayo, con el fin de que la elección del secretario general no interfiera en las negociaciones sobre la formación de Gobierno, que expiran el 2 de mayo, antes que por ley hayan de disolverse las Cortes y convocar nuevas elecciones generales si no se logra investir un presidente.

La decisión de Ferraz ha sido adoptada "en consenso" con los líderes territoriales y se hará oficial en la reunión que el Comité Federal, máximo órgano del partido, celebrará el próximo sábado 2 de abril. El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, reunirá el martes a la Comisión Ejecutiva Federal para convocar para el sábado al Comité Federal.

Con esta decisión, Ferraz sostiene que el PSOE pone "primero los tiempos de España y luego, los del partido". Ahora, recalcan, lo importante es continuar con los esfuerzos de que el país tenga un gobierno estable y el Congreso Federal quedaría aplazado, como ha defendido Ferraz "desde el principio".

Así pues, habría consenso para mover la fecha de este cónclave, que se había fijado para los días 21 y 22 de mayo, dos semanas después de la consulta a la militancia, citada el 8 de mayo si hay más de un candidato a la Secretaría General.

Pugna por la fecha del Congreso socialista

La fecha de esta cita ha sido motivo de pugna entre la dirección de Pedro Sánchez y las federaciones críticas -entre ellas Andalucía- desde el día después de las elecciones del pasado 20 de diciembre. Ese lunes, la dirección apuntó que podría irse más allá del mes de febrero, cuando debía haberse organizado, cuatro años después del que eligió a Alfredo Pérez Rubalcaba secretario general.

Esta previsión, unida al anuncio del líder del partido de presentarse a la reelección, y al primer balance que se hizo en Ferraz de los resultados del 20D, soliviantó a algunos dirigentes de las federaciones críticas y dio lugar a los días más difíciles de Sánchez al frente del partido.

La pelea por la fecha del congreso se llevó al Comité Federal del 28 de diciembre, en el que se fijó la hoja de ruta para las negociaciones de cara a la formación de gobierno. Ese día, aunque este asunto no estaba en el orden del día y no se podía tomar una decisión, los líderes del PSOE en Andalucía, Asturias y Castilla-La Mancha se mostraron partidarios de no aplazar el congreso y mantenerlo en febrero.

Los críticos forzaron a Ferraz a un adelanto

La decisión se tomó finalmente el 30 de enero, también entre discrepancias de los dos sectores del partido. El objetivo de la dirección era convocarlo para los días 18 y 19 de junio, pero este calendario no convenció a los críticos, que querían llevarlo a principios de mayo. Se llegó a un consenso y se aprobó la fecha del 21 y 22 de mayo, con la votación previa el día 8 de ese mes.

Durante los últimos meses, el ruido en torno a este asunto se ha acallado y, mientras el líder del PSOE negociaba su primera investidura, no hubo voces que, en público, abordaran esta cuestión y pidieran un movimiento.

Pero después de que fracasara en ese intento de llegar a La Moncloa, y aunque Sánchez quiere seguir tratando de lograr apoyos para ser investido presidente, han resurgido las miradas hacia la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz. Y algunos ya pedían que se moviera el calendario.

Evitar ruido interno durante las negociaciones

Tal y como se aprobó en enero, el calendario es complicado, ya que las candidaturas deben presentarse entre los días 11 y 14 de abril y la recogida de avales entre el 15 y el 25 de abril, cuando Sánchez, hasta ahora el único postulante oficial a secretario general, puede seguir negociando para intentar hacerse con los votos que le permitan ser presidente del Gobierno. Y en ese momento aún no se sabría si hay que volver a las urnas.

Antes de Semana Santa, Ferraz mantenía que el Congreso podía cambiarse y aseguraba que se haría por consenso, como llegó a decir el secretario general. Pero fuentes de la dirección apuntaban que si algún territorio quería modificarlo, tendría que pedirlo. De esta manera, tendría que retratarse.

Finalmente, la dirección ha dado el paso y ha propuesto convocar un Comité Federal para aplazar ese cónclave y evitar así el ruido interno, que puede deteriorar la imagen del partido. Sin embargo, permanecerá la incógnita de si Susana Díaz dará el paso de competir con Sánchez.