Muere el actor Paco Algora, nominado al Goya por 'Barrio'
- Ha fallecido a los 67 años en Puerto Real (Cádiz) por un cáncer de pulmón
- Era conocido por sus papeles secundarios en cintas como Barrio y El abuelo
- En televisión fue bandolero en Curro Jiménez y el cura en Fortunata y Jacinta
El actor madrileño Francisco Javier Jiménez Algora, conocido por sus papeles secundarios en Barrio y El abuelo, ha muerto este miércoles a los 67 años en el hospital de Puerto Real (Cádiz) a causa de un cáncer de pulmón, según ha anunciado la sociedad de gestión de derechos de autor Aisge en su web.
Paco Algora, que residía en en el municipio gaditano de Vejer de la Frontera, llevaba más de un año luchando contra la enfermedad, según Aisge.
Nacido en Madrid en 1948, Algora participó en alrededor de 60 largometrajes a las órdenes de directores como Manuel Gutiérrez Aragón, José Luis Garci, Juan Antonio Bardem y Pedro Olea. Por su trabajo con Fernando León de Aranoa en Barrio fue nominado al Goya a mejor actor secundario en 1999, además de al premio de la Unión de Actores y al Sant Jordi de RNE.
Debut sobre las tablas
Su debut como actor se produjo a mediados de los 60 sobre los tablas. Como miembro del Teatro Estudio de Madrid, Los Goliardos y el Teatro Experimental Independiente, se puso a las órdenes de Miguel Narros, William Layton, o Angel Facio.
En el cine, en el que debutó en 1972 con La cera virgen, también destacan varios títulos en los que se puso a las órdenes de José Luis Garci, como El abuelo (1998) y Tiovivo C. 1950 (2004), You're the one (2000), Historia de un beso, Luz de domingo (2007) y Sangre de mayo (2008).
También actuó en películas como como Habla, mudita (1973), de Gutiérrez Aragón; Bruja, más que bruja (1976), de Fernando Fernán Gómez; La colmena (1982), de Mario Camus, y Tiempo de silencio, de Vicente Aranda.
Carrera televisiva
Gracias a la televisión encarnó personajes como el fraile convertido en bandolero de Curro Jiménezo el cura de Fortunata y Jacinta, conoció la dantesca España decimonónica que retrataba El mayorazgo de Labraz y retrocedió hasta la posguerra con Amar en tiempos revueltos.
Su último papel en un largometraje fue en Un ajuste de cuentas (2009), aunque más tarde filmó dos cortos: La orquesta de las mariposas (2010) y La buena educación (2012), que supuso su última actuación.
Algora fue condecorado en 2013 con el Premio Actúa, la máxima distinción honorífica de Aisge, un trofeo que, en sus palabras, supuso un "estímulo para no tirar la toalla". "Echo de menos la interpretación como sinónimo de desnudar el alma, aunque primero hay que tenerla, y eso resulta difícil en un mundo envilecido por el dinero. Ya se le ha negado todo respeto a esta hermosa forma de ganarse la vida", señaló en declaraciones a AISGE el actor, a quien sus amigos definían como "muy humano, muy religioso y muy de izquierdas".
El intérprete llevaba más de 25 años residiendo en el municipio gaditano de Vejer de la Frontera, donde había sido designado recientemente Vejeriego de Adopción. No tenía hijos y le sobreviven su madre, de 95 años, y su única hermana, residentes en Madrid.