El yihadista detenido en París disponía de un amplio arsenal preparado para un atentado "inminente"
- Kriket ha sido imputado y pasa a disposición judicial tras seis días arrestado
- El fiscal general asegura que se ha evitado "una acción de extrema violencia"
- Con todo, los investigadores no han identificado "ningún objetivo concreto"
El presunto yihadista Reda Kriket, detenido la semana pasada en una redada en las afueras de París, disponía de un arsenal "de amplitud inédita" que demuestra "los preparativos de una acción terrorista inminente", según ha informado el fiscal general de Francia, François Molins, quien, sin embargo, ha admitido que los investigadores "no han identificado ningún objetivo concreto".
Kriket, de 34 años y nacionalidad francesa, fue detenido el pasado jueves en un apartamento de Argenteuil, una localidad de la periferia parisina, y ha permanecido bajo arresto hasta este mismo miércoles, cuando se le ha imputado por asociación de malhechores con fines terroristas y por tenencia de armas y explosivos, entre otros cargos.
“El descubrimiento de este escondite ha permitido evitar la comisión de una acción de una extrema violencia“
"En esta fase de las investigaciones, aunque no se ha identificado ningún objetivo concreto, todo lleva a pensar que el descubrimiento de este escondite ha permitido evitar la comisión de una acción de una extrema violencia por parte de una red terrorista preparada para actuar", ha asegurado Molins en una rueda de prensa.
El presunto yihadista ya fue condenado por terrorismo en Bélgica y viajó a Siria en 2014 para engrosar las filas del Estado Islámico, el grupo terrorista que ha reivindicado los recientes atentados de Bruselas, así como los ataques de París de noviembre del año pasado.
Material para bombas, armas y munición abundante
En el apartamento alquilado por Kriket en Argenteuil bajo una falsa identidad, la policía francesa halló una gran cantidad de peróxido de acetona, material utilizado habitualmente por los yihadistas para fabricar bombas, y detonadores, "algunos listos para ser utilizados".
Además, se encontraron cinco fusiles de asalto kalashnikov, una metralleta, siete pistolas y numerosa munición. También se hallaron siete teléfonos nuevos, que Molins ha señalado que podrían haber servido para coordinar el atentado, así como pasaportes robados, para moverse con identidades falsas.
Kriket ha pasado seis días en los calabozos antes de ser presentado ante un juez, una duración excepcionalmente larga que la ley solo justifica por la preparación de un atentado inminente o por necesidades de cooperación internacional, ha detallado Molins en su comparecencia.
Los investigadores, además, han podido determinar los lazos entre Kriket y Anis Barhi, arrestado el pasado domingo en Rotterdam a petición de las autoridades francesas. Ambos pasaron juntos la frontera entre Francia y Bélgica once días antes de los atentados de Bruselas.
Vínculos con otros yihadistas en Europa
En el domicilio de este presunto yihadista, que deberá ser entregado a la justicia francesa antes de tres meses, la policía holandesa encontró también armamento abundante, así como dinero y drogas.
Molins ha asegurado que Kriket y Barri viajaron juntos a Siria entre finales de 2014 e inicios de 2015 y que juntos hicieron varios viajes entre Francia, Bélgica y Holanda. Ambos están condenados por delitos menores, pero también por acciones terroristas.
En el caso de Kriket, fue condenado en Bélgica en rebeldía en julio de 2015 por el reclutamiento de yihadistas en el seno de un grupo en el que también estaba Abdelhamid Abaaoud, considerado el cerebro de los atentados de París.
La investigación de posibles cómplices de la célula desarticulada con la detención de Kriket ha llevado también a la detención el pasado día 25 en Bélgica de dos sospechosos: Abderrahmane A. y Rabah N.