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El programa de rescate de Chipre termina sin necesidad de medidas ni ayudas adicionales

  • El fondo de rescate europeo celebra el fin del programa, que ha durado 3 años
  • Sin embargo, advierte a Nicosia que debe seguir con las reformas estructurales
  • El país ha recibido 6.300 millones de los 10.000 ofrecidos por la eurozona

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Dos transeúntes pasan por delante de una oficina del Banco de Chipre
Dos transeúntes pasan por delante de una oficina del Banco de Chipre.

Chipre ha llegado al final de su programa de rescate, que concluye este jueves sin nuevas exigencias adicionales de la eurozona ni nuevas ayudas. El país solicitó asistencia financiera de sus socios en junio de 2012, cuando estaba al borde de la bancarrota en uno de los momentos de mayor tensión de la crisis del euro, y sus socios aprobaron dársela nueve meses después. Durante una tensa negociación con la troika para definir las condiciones del rescate, Nicosia se vió obligado a imponer restricciones al movimiento de capitales, lo que supuso el primer corralito desde el nacimiento del euro.

El fondo permanente de rescate europeo ha celebrado el cierre del programa, pero ha avisado a Nicosia de que debe seguir aplicando reformas estructurales.

Durante tres años, a través del programa que termina este jueves, Chipre ha recibido en diferentes tramos un total de 6.300 millones del máximo de 10.000 millones de euros que le concedió la zona euro, y que han sido canalizados a través del fondo denominado Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE).

El país tendrá que devolver los préstamos a sus socios de la eurozona entre 2025 y 2031, con un vencimiento medio de casi 15 años.

"Felicito al gobierno y al pueblo de Chipre por sus logros en los últimos tres años. El país ha logrado restablecer el crecimiento económico y reparar las finanzas públicas de una manera mucho más rápida de lo esperado", afirma el director gerente del MEDE, Klaus Regling, en un comunicado.

Regling recuerda que el sector financiero de la isla, cuyo elevado volumen y exposición a Grecia fue el principal lastre durante la crisis, ha sido reestructurado, recapitalizado y reducido, a la vez que se ha modernizado el marco jurídico y la supervisión de la banca.

Otro mérito destacable para el fondo es el modo en que el país ha recobrado la confianza de los inversores y ha logrado volver a los mercados para financiar su deuda con "tasas sostenibles".

El fin del rescate "no es el fin del programa de reformas"

No obstante, Regling advirtió de que el final del programa de rescate "no es el fin del programa de reformas en Chipre". "Se necesitan más esfuerzos para reducir la proporción de morosidad, continuas reformas del mercado laboral y mantener la disciplina fiscal", ha recalcado.

Regling también ha subrayado que Chipre sea ya el cuarto país, después de Irlanda, España y Portugal, en salir de un programa financiero con el MEDE sin solicitar ninguna otra ayuda de acompañamiento. "Chipre es la última historia de éxito de la zona euro, lo que confirma que el principio de proporcionar préstamos en condiciones favorables a cambio de reformas funciona bien", ha opinado.

Los 6.300 millones utilizados por Chipre fueron desembolsados en nueve tramos desde mayo de 2013 a octubre de 2015, después del cumplimiento de una serie de exigencias que incluían ajustes y reformas.

El rescate contó también con 1.000 millones de euros aportados por el FMI como una ayuda en paralelo, por lo que el total que se puso a disposición de Chipre alcanzó 11.000 millones de euros.

Ahora, el MEDE mantendrá su vigilancia sobre la evolución de la economía chipriota para asegurarse de que el país devuelve el préstamo, al igual que hace con el resto de los países que accedieron a este tipo de ayudas.