La desaparición del "hobbit" de Flores coincide con la llegada del hombre moderno
- Se extinguió mucho antes de lo que habían pensado sus descubridores
- Las nuevas excavaciones indican que fue hace 50.000 años, y no hace 12.000
- La extinción coincide con la presencia del Homo sapiens en la región
El Homo floresiensis, el llamado "hobbit" de la isla indonesia de Flores, desapareció mucho antes de lo que pensaban hasta ahora sus descubridores, según un estudio publicado por la revista Nature.
La investigación fue desarrollada por el Centro Nacional de Investigaciones Arqueológicas de Indonesia, la Universidad Lakefield (Canadá), la Universidad Wollongong (Australia) y la Smithsonian Institution (EE.UU.) en la cueva de Liang Bua, en el oeste de Flores.
En su interior se hallaron en 2003 los restos de un homínido de apenas un metro de alto, 30 kilos de peso y un cerebro del tamaño de un pomelo, que los expertos calcularon entonces que desapareció hace unos 18.000 años, fecha que adelantaron después hasta los 12.000 años.
“La fecha de extinción coincide con la presencia del 'Homo sapiens' en la región, pero se desconoce aún si ambas especies llegaron a coincidir. “
Como resultado de las nuevas excavaciones efectuadas por ese grupo de científicos entre 2007 y 2014, la época de la extinción del "Homo floresiensis" se remonta ahora a hace 50.000 años, en torno al mismo tiempo que los humanos modernos, los Homo sapiens, comenzaron a poblar esa región.
Tras el hallazgo en 2003 del esqueleto del citado homínido, los expertos descubrieron restos fragmentados de otros individuos en diferentes niveles del suelo compuestos por estratos depositados supuestamente entre hace 95.000 y 12.000 años. La sorprendente desaparición tardía del "hobbit" de Flores implicaba que este homínido había sobrevivido durante casi 40 milenios desde que los humanos modernos pisaron por primera vez el archipiélago indonesio, desde donde pasaron también a Australia. No obstante, este nuevo estudio sugiere que la secuencia estratológica de la cueva es mucho más compleja de lo que se creyó en un primer momento.
Utensilios de 50.000 años de antigüedad
El análisis del subsuelo apunta ahora a que todos los restos de Homo floresiensis tienen una antigüedad de entre 100.000 y 60.000 años, mientras que la de los artefactos de piedra fabricados por estos individuos se sitúa en los 50.000.
Los científicos destacan que esa fecha coincide con la presencia del Homo sapiens en la región, pero se desconoce aún si ambas especies llegaron a coincidir. "No nos dimos cuenta durante las primeras excavaciones de que los depósitos del 'hobbit' localizados cerca de la pared oriental de la cueva eran de una edad similar a los del centro de la cueva, cuya antigüedad habíamos estimado en 74.000 años", explicó en un comunicado el principal responsable del estudio, Thomas Sutikna, de la Universidad Wollongong.
A medida que avanzaron sus excavaciones, los investigadores constataron que había una extensa sección de depósitos más antiguos "truncados por una superficie de erosión" que "descendía abruptamente hacia la boca de la cueva". Esta superficie de erosión, explica Sutikna, "fue cubierta por sedimentos mucho más modernos" durante los últimos 20.000 años.
"Desafortunadamente, las edades de estos sedimentos sobrepuestos se relacionaron en un principio con los restos del 'hobbit', pero nuestras investigaciones posteriores revelan que no era así", precisó Wahyu Saptomo, del Centro Nacional de Investigaciones Arqueológicas de Indonesia.
Extinción de otras especies
Asimismo, el estudio señala que el "Homo floresiensis" no fue la única especie que desapareció repentinamente de la secuencia estratológica de la cueva Liang Bua hace unos 50.000 años. Buitres, cigüeñas marabúes gigantes, elefantes enanos del género Stegodon y dragones de Komodo, entre otros, también se extinguieron con el "hobbit", recordó Matt Tocheri, de la Universidad Lakehead.
"Mucha gente -agregó- tiene interesantes teorías sobre el motivo de la desaparición conjunta de esos taxones, pero la verdad es que no lo sabemos exactamente y no lo sabremos con certeza hasta que efectuemos muchos más estudios en Liang Bua y otros lugares en Flores".