Dimite el ministro de Deportes de Brasil en plena crisis de Gobierno
- George Hilton abandona el Ejecutivo dos semanas después que su formación
- El Partido Republicano retiró su apoyo a Rousseff por la grave crisis política
- Este martes el principal socio del Gobierno también ha abandonado la coalición
El ministro de Deporte de Brasil, George Hilton, ha presentado este miércoles su dimisión, dos semanas después de que su partido, el Republicano, abandonara el Gobierno de Dilma Rousseff en respuesta a las investigaciones contra ella y el ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva. Esta nueva renuncia llega en medio de la crisis que golpea su Gabinete, que este martes también perdió el apoyo de su principal aliado, la formación del vicepresidente, Michel Temer.
La renuncia de Hilton, esperada desde el Partido Republicano Brasileño (PRB) abandonó la coalición de Gobierno por "no ver un norte" a la grave crisis del país, ha sido aceptada por Rousseff, quien ya trabajaba para reformar su Ejecutivo. La presidenta está intentando reforzar la presencia de los grupos que todavía la apoyan, de cara al posible juicio político al que quiere someterla la oposición.
Rousseff ya ha anunciado que el actual secretario nacional de Deportes de Alto Rendimiento, Ricardo Leyser Gonçalves, tomará posesión de la cartera de Deportes, en un intento de dar continuidad a los trabajos de preparación de los Juegos Olímpicos que Río de Janeiro que se celebrarán este agosto y cuya organización estaba hasta ahora en manos de Hilton.
Después de que los republicanos dejasen el Gobierno, Hilton anunció que tenía intención de desvincularse de la formación, afiliarse al Partido Republicano del Orden Social -uno de los partidos que sigue apoyando al Ejecutivo- y continuar con su cargo. Sin embargo, Rousseff ha preferido mantener buenas relaciones con el PRB que apoyar al ministro.
Se esperan más dimisiones
Se espera que a la dimisión de Hilton sigan otras muchas, ya que el Partido de Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), la mayor fuerza electoral del país y principal socio hasta ahora de la presidenta, ha ordenado a sus siete ministros que dejen sus carteras. El titular de Turismo, Henrique Alves, sin embargo se anticipó a su grupo y dejó el cargo este pasado lunes.
Pese a que algunos de los ministros del PMDB han dicho que permanecerán en el cargo y seguirán apoyando al Gobierno, el jefe de Gabinete de Rousseff, Jaques Wagner dijo que Rousseff pretende darle más espacio a los otros partidos de la base oficialista.
El objetivo es fortalecer la coalición ya que en abril el Congreso decidirá sobre la apertura de un juicio político contra la presidenta. El Gobierno necesita de al menos 172 votos en la Cámara de Diputados para impedirlo, pero los partidos más fieles al Gobierno no suman un centenar de escaños.
La crisis política en Brasil, que vive el escándalo de corrupción en la petrolera Petrobras, se agravó a mediados de marzo, cuando Rousseff decidió nombrar a Lula ministro de la Presidencia, incluyéndolo así en el Gobierno y convirtiéndolo en aforado.