El Parlamento argentino da luz verde al pago de la deuda pactado con fondos acreedores
- El Senado lo ratifica después de que lo hubiera hecho la Cámara de Diputados
- La nueva ley permite al país saldar sus deudas con varios fondos de inversión
- Buenos Aires podrá pagar a acreedores con bonos impagados desde 2001
El Senado de Argentina ha dado este miércoles el último paso necesario para dar luz verde al abono de las deudas mantenidas con algunos fondos acreedores que tienen bonos impagados desde la suspensión de pagos de 2001 y que no entraron en las reestructuraciones de 2005 y 2010. Así, la Cámara alta ha aprobado el proyecto de ley que autoriza al país a saldar esas deudas a los fondos que denunciaron el impago ante los tribunales estadounidenses hace 15 años.
Durante el debate parlamentario, que se ha prolongado más de 12 horas, decenas de personas han protestado en las afueras del Senado contra lo que denominan "pacto con los buitres".
La norma aprobada refleja el pacto alcanzado con los fondos litigantes por el Gobierno del presidente Mauricio Macri, y ya había sido aprobada por la Cámara de los Diputados.
"Creo que es un punto de inflexión para una Argentina que viene muy dividida desde la política, donde la palabra acuerdo me parece que es la mejor noticia que podemos celebrar en el día de la fecha. Y de aquí en más, queda mucho por trabajar en esa línea", ha declarado el senador oficialista Luis Naidenoff al término de la votación.
Según este legislador, la primera consecuencia de esta aprobación será la de "recuperar la normalidad ante una sentencia definitiva, que realmente ha generado enormes costos desde lo económico, con una deuda que se inició en 3.679 millones de dólares y culminó en 12.543 millones".
Nueva emisión de deuda de 12.000 millones de dólares
La nueva legislación incluye la derogación de las leyes Cerrojo y de Pago Soberano. La primera de esas normas impedía volver a negociar con los acreedores y mejorar la oferta realizada a los bonistas en los canjes de deuda de 2005 y 2010, mientras que la segunda desplazó desde Nueva York a Buenos Aires la sede de pago.
La iniciativa prevé además otorgar un permiso al Ejecutivo argentino para que emita deuda por valor de unos 12.000 millones de dólares en los mercados internacionales -con plazos de vencimiento de hasta 15 años- para obtener los recursos necesarios para pagar a los acreedores.
"Con esta autorización que estamos dando al Ministerio de Hacienda para emitir bonos no nos estamos endeudando, sino cambiando de acreedor", ha justificado Luis Naidenoff, que ha añadido que, "de aquí en adelante, se recupera esta idea de cerrar un capítulo", aunque "para los ciudadanos queda mucho por trabajar".
La senadora por el kirchnerista Frente para la Victoria María Esther Labado ha votado en contra al considerar que "no es el mejor acuerdo por la toma de deuda" y porque no evita "nuevos juicios".
Por su parte, el senador oficialista Federico Pinedo ha destacado: "No votamos esto para votar con los fondos buitre: lo votamos por patriotismo, de buena fe". Y el senador peronista Rodolfo Urtubey ha explicado su respaldo al acuerdo por que permite al país recuperar el acceso al crédito internacional.