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Caso Madrid Arena

Un responsable del Samur asegura que nadie les comunicó la celebración de la fiesta del Madrid Arena

  • Dice que el médico, Simón Viñals, no le informó de las situación de las jóvenes
  • Una supervisora del Samur dice que una de las víctimas fue atendida en el suelo

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El subdirector del Samur-Protección Civil en la noche de la tragedia del Madrid Arena, Ervigio Corral
El subdirector del Samur-Protección Civil cuando ocurrió la tragedia del Madrid Arena, Ervigio Corral.

Ervigio Corral, subdirector de Samur-Protección Civil cuando sucedió la tragedia del Madrid Arena, ha asegurado este jueves en el juicio que se enteró de la celebración del evento por los medios de comunicación ya que nadie se lo comunicó de manera oficial y que "nadie en absoluto" les pidió que abordasen el riesgo que existía en la celebración de la trágica fiesta de Halloween.

"No tuvimos conocimiento oficial, nunca nos lo comunicaron", ha señalado Corral en su declaración como testigo en la vista oral que se celebra estos días en la Sección Séptima de la Audiencia Provincial de Madrid por la muerte de cinco jóvenes en la fiesta que se celebró en la madrugada del 1 de noviembre de 2012.

Ahora bien, ha destacado que Samur situó dos unidades cercanas al pabellón "de manera preventiva" en Puerta del Ángel, ya que sí que tuvieron "conocimiento del evento de manera extraoficial" por los medios de comunicación. Eso permitió que los tiempos de respuesta fueran cortos cuando sucedieron los hechos, ha subrayado.

"Había tres paradas cardíacas más"

De acuerdo con su declaración, la primera llamada a los servicios de emergencias la hizo una chica a las 03:59 horas, unos 20 minutos después de que se produjera la avalancha mortal y el Samur tardó en llegar entre 3 y cuatro minutos. Dicho equipo atendió a María Teresa Alonso, que estaba en parada cardíaca aunque lograron revertir la situación.

En el otro lado del pabellón, alrededor de las 04:06 horas, otro equipo del Samur llegó para atender a Belén Lagndon que estaba también en parada cardíaca, y que había sido atendida previamente por un policía municipal, ha manifestado Corral. Ha añadido que sobre las 04:15 llegó un nuevo equipo, pero un vigilante les comunicó: "No vayáis, porque en el botiquín tenemos niñas enfermas". "Había tres paradas cardíacas más", ha precisado.

Sí que pudo hablar con el responsable médico del evento, el exconcejal del PP Simón Viñals, pero ha afirmado que no le informó de la situación con las chicas.

En su comparecencia, Viñals descargó toda la responsabilidad en los servicios médicos del Samur, a los cuales atacó y acusó en reiteradas ocasiones por, en su opinión, no haber continuado con las maniobras de reanimación que ellos practicaron previamente.

La declaración del subdirector del Samur en la noche de la tragedia del Madrid Arena ha ido en la misma línea de lo manifestado por Alfonso del Alamo, entonces director del Samur-Protección Civil, quien afirmó que el Ayuntamiento de Madrid no comunicó oficialmente que se iba a celebrar la fiesta.

Así, ha relatado que el sanitario Antonio San Juan acudió tras ser alertados al botiquín con una psicóloga y otras tres personas. Se encontraron a tres chicas en parada cardiorrespiratoria, estando una de ellas sobre una camilla.

Una de las jóvenes era atendida en el suelo

Mientras, Mercedes Elizondo, que era la supervisora de guardia del Samur en la tragedia del Madrid Arena, ha dicho en su declaración este jueves en el juicio que cuando llegó a la enfermería del pabellón la joven Rocío Oña estaba siendo atendida en el suelo, en una esquina.

Además, ha narrado que se encontró a la chica sin pulso y que tuvo que cortarle toda la ropa, dado que no le habían retirado nada.

"Ella estaba en el suelo, en una esquina al fondo", ha señalado Elizondo en su declaración como testigo en la vista oral que se celebra estos días en la Sección Séptima de la Audiencia Provincial de Madrid.

Elizondo atendió a Rocio Oña nada más llegar a la enfermería del Madrid Arena, alrededor de las 04:15 horas. "Había tres personas, pero yo me ocupo nada más de una, de Rocío". "Estaba en el suelo", ha explicado la testigo, que cree que no se la practicó ninguna desfibrilación antes de que ella la atendiera.

Ha afirmado que fue ella la que inyectó adrenalina a la joven, al contrario de lo manifestado por el doctor Simon Viñals, que aseguró en su declaración como acusado que lo hizo él nada más hacerse cargo de la chica.