España no considera a Panamá como paraíso fiscal desde 2011
- Sacó al país de la lista tras firmar un acuerdo de intercambio de información fiscal
- Dicho documento se rubricó un año después de la adjucación de las obras del Canal
- La OCDE pide a Panamá que se comprometa a un intercambio automático de información financiera
Panamá salió de la lista de paraísos fiscales de España el 25 de julio de 2011, cuando entró en vigor el Convenio para evitar la doble imposición (evitar pagar impuestos por una misma actividad en dos Estados diferentes) que incluye una cláusula de intercambio de información (ver .PDF), firmado el 7 de octubre de 2010. Sin embargo, el país centroamericano sigue siendo un paraíso fiscal para la Comisión Europea y nueve países de la UE: Portugal, Grecia, Polonia, Letonia, Lituania, Bulgaria, Croacia, Eslovenia y Francia. Este último país ha vuelto a declarar a Panamá como paraíso fiscal este mismo martes tras Los Papeles de Panamá.
En virtud de este convenio, el país centroamericano debe facilitar la información que se le requiera en materia de fiscalidad, pero "solo cuando se hayan utilizado todas las fuentes de información disponibles" bajo la legislación española (lo mismo ocurre a la inversa) y con varias advertencias, como que "en ningún caso" se podrá transmitir dicha información "a un tercer Estado".
España deja de considerar como paraísos fiscales a los países o territorios que firmen un acuerdo de intercambio de información o un convenio contra la doble imposición con cláusula de intercambio de información.
En 1991 señaló en una lista a 48 países y territorios considerados como paraísos fiscales, como Gibraltar o Liechtenstein. Desde 2003 quince países y territorios han salido de dicha lista: además de Panamá, Andorra, San Marino y Bahamas, pero también Antillas Neerlandesas, Aruba, Chipre, Emiratos Árabes Unidos, Hong-Kong, Bahamas, Barbados, Jamaica, Malta, Trinidad y Tobago, Luxemburgo y Singapur.
Acuerdo firmado después de la adjucación de la ampliación del Canal
El acuerdo para prevenir la evasión fiscal se firmó un año después de que un grupo liderado por la española Sacyr y la italiana Impregilo se adjudicara las obras de ampliación del Canal de Panamá, algo que ocurrió el 15 de julio de 2009.
El documento fiscal se comenzó a negociar años antes de esa adjudicación. En 2007, el entonces presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, anunció un principio de acuerdo que abriría la puerta a la participación española en dichas obras (algo que finalmente ocurrió).
Tener un acuerdo para compartir información tributaria y sacar a Panamá de la lista de paraísos fiscales era importante para despejar el camino a las empresas españolas. "Panamá aplicaba la denominada cláusula de retorsión: consideraba como paraíso fiscal a cualquier otro país que le incluyese en su lista. Esto podía significar, entre otras cosas, limitaciones a la contratación pública; precisamente en la época en que se licitaba una de las mayores obras públicas de todos los tiempos: la ampliación del Canal de Panamá", publicaba en 2014 el entonces inspector de Hacienda y ahora diputado de Ciudadanos, Francisco de la Torre, en El Confidencial.
La OCDE advierte a Panamá
En febrero pasado Panamá fue retirado de la lista gris de la OCDE de países no colaboradores contra blanqueo, en la que había sido incluido en julio de 2014.
Este martes, el secretario general de la OCDE, Ángel Gurría, ha subrayado la necesidad de "hacer entender" al país centroamericano la importancia de un compromiso en materia de intercambio automático de información financiera y ha recordado que hoy en día "ya no se tolera la falta de transparencia".
Según Gurría, son los países del G20, los principales socios económicos y comerciales de Panamá, sus principales inversores y todos los banqueros del mundo los que deben hablar con las autoridades locales para que Panamá, como ya lo han hecho más de 94 naciones, adquiera ese compromiso en materia de transparencia.
El secretario general de la OCDE aseguró este lunes que las revelaciones de Los Papeles de Panamá han puesto en evidencia la cultura y práctica del secretismo en el país, "el último reducto importante que sigue permitiendo la ocultación offshore de fondos eludiendo a las autoridades fiscales".