JxSí y la CUP pactan una moción soberanista que evita hablar de desobedecer al Constitucional

• Está previsto que salga adelante este jueves porque ambos tienen mayoría
• La moción "reitera los objetivos" de la resolución independentista del 9N
• La primera iniciativa presentada por la CUP había suscitado "dudas legales"

El president de Cataluña, Carles Puigdemont, en el Parlament.

Junts pel Sí (JXSí) y la CUP han llegado a un acuerdo este martes para presentar una moción soberanista conjunta que evita hablar de desobedecer al Tribunal Constitucional (TC) como señalaba la primera iniciativa de la CUP, aunque "reitera los objetivos" de la resolucion independentista del 9N suspendida por el TC.

Ambos grupos han registrado este martes en la Cámara la iniciativa conjunta, por lo que el jueves, cuando está previsto su debate, previsiblemente se aprobará sin más problemas, ya que ambos grupos suman mayoría absoluta.

Después de que la Mesa del Parlament desestimara las peticiones de reconsideración que habían presentado varios grupos contra la admisión a trámite de la moción en la que se abogaba por "desobedecer" al TC, los dos grupos independentistas han logrado transaccionar una moción conjunta, ante las dudas legales que expresó la Mesa.

El texto original registrado por la CUP "reiteraba" la declaración del 9N, "su vigencia y su contenido" y, "en cumplimiento de la misma", se instaba a "no atender el contenido de la sentencia del TC y desatender" la suspensión del Alto Tribunal.

Se insta al Govern a "desatender los requerimientos de la AN"

Pero en el nuevo texto registrado por JxSí y la CUP esta tarde, tras las negociaciones entre ambas partes, desaparece finalmente ese emplazamiento explícito a la desobediencia.

"El Parlament, dado el mandato democrático surgido de las urnas el 27S y ante las actuaciones del Estado, a través de TC, Audiencia Nacional y Fiscalía, de judicialización y persecución de los actos consecuentes con este mandato democrático, ratifica su firme voluntad de seguir llevando a cabo las actuaciones previstas y aprobadas por este Parlament para alcanzar y culminar democráticamente la independencia, y por todo esto, el Parlament reitera los objetivos contenidos en la declaración del 9N", señala.

Además, la moción mantiene un punto en el que se "alienta a los cargos electos a seguir desatendiendo las peticiones de las instituciones no democráticas del Estado", y otro en el que se "insta al Govern a desatender los requerimientos de la Audiencia Nacional y que los Mossos no los ejecute como policía judicial", dos puntos que JxSí ha asegurado que votará en contra en el pleno.

Un plan de actuación para fomentar la participación ciudadana

La moción mantiene, asimismo, el "máximo apoyo a todos los ayuntamientos investigados y criminalizados" por haber apoyado la declaración del 9N; y emplaza al Govern a elaborar y presentar el estado y plan de ejecución de todas las "medidas tendentes al cumplimiento de los anexos de la declaración del 9N", aunque se concreta que sea en el plazo máximo de 60 días, en lugar de un mes.

También en dos meses se insta a elaborar un plan de actuación para fomentar la participación ciudadana relativo a la fase preconstituyente del proceso "constituyente"; y se emplaza a que en los presupuestos haya una partida para financiar el plan de actuación para fomentar dicha participación ciudadana.

Sin embargo, desde Ciutadans, Carlos Carrizosa ha opinado que los miembros de JxSí en la Mesa están incurriendo en "responsabilidad personal" por "dejación de funciones", al haber permitido la admisión a trámite de una moción contraria a la resolución del Constitucional.

En un mismo sentido, después de que la Mesa haya desestimado las peticiones de reconsideración de la moción, Enric Millo (PPC) ha instado a la Mesa a asumir su responsabilidad y no dejar la decisión final de si debe votarse la moción en manos del pleno, ya que de hacerlo deberían "dimitir" y pueden acabar sentando un "precedente peligroso".

Ferran Pedret (PSC) ha mostrado su "estupefacción" ante la decisión "poco seria" de la Mesa de desestimar la petición de reconsideración, ya que la moción "no es admisible".

Mientras, Joan Coscubiela (SíQueEsPot) ha denunciado la "degradación ostentosa, intolerable y lamentable" que hacen JxSí y la CUP del Parlament al usar este escenario para solucionar sus "rifirrafes".