Adriana Ugarte y Emma Suárez: construyendo las edades de 'Julieta'

• Las actrices repasan para RTVE.es su trabajo a las órdenes de Almodóvar
• Julieta, participada por RTVE, se estrena el 8 de abril en España

Almodóvar regresa al drama con 'Julieta'

Comienzos de 2015. Despacho de Pedro Almodóvar en la productora El Deseo. El director ha reunido a las dos protagonistas de su nueva película, de título provisional Silencio. Las dos han leído el guion y ansían el encuentro.

Emma Suárez: “Teníamos la necesidad de observarnos, las dos nos mirábamos como reconociéndonos, buscando lugares comunes”.

Adriana Ugarte: “Como dos amantes obsesivas: la miraba todo. Me decía a mi misma: 'va pensar que la quiero violar'”.

¿El porqué de ese deseo recíproco? Interpretan dos etapas de la vida del mismo personaje, Julieta, que finalmente dará título a la cinta. Pocos cineastas fían tanto su narración a la capacidad expresiva de los primeros planos como Almodóvar. Un rasgo que en Julieta lo es todo, porque el rostro de ambas está marcado por un sentimiento indecible: la culpa. Son conscientes de que se prestan a ser retratadas por un artista plástico del tiempo.

Abril de 2016. Otra vez en el despacho de Almodóvar. Las dos actrices atienden a RTVE.es en el santuario del director manchego. ¿Por qué dijo Almodóvar que las había elegido?

Emma Suárez: “No me lo dijo. Yo aún no lo sé”

Adriana Ugarte: “Hace poco salió el tema en una comida. Me dijo: te he elegido por actriz. Y por tu coraje”.

No es una confesión muy reveladora, pero es lógica. Almodóvar no tiene nada que vender: cualquier actor del mundo firmaría con él sin leer el guion. Antes de rodar, ni siquiera se produce la clásica reunión en la que el director explica el personaje y sus motivaciones.

Adriana Ugarte: “Íbamos descubriendo a Julieta. En cada secuencia la perfilaba y moldeaba, no había una Julieta cerrada. Rehace la película en el rodaje. Era una Julieta con notas comunes, pero constantemente en construcción”.

Emma Suárez: “Mientras elegía al resto del reparto, leíamos las escenas. Él interpretaba al personaje y me daba referencias que me ayudaban muchísimo. Luego reescribe el guion y puede cambiar una escena el día anterior a filmarla".

El rodaje en Madrid durante el sofocante verano de 2015 se sumó al horno emocional, a fuego lento, de la culpa y la soledad creciente del personaje que debía transitar por las actrices.

Emma Suárez: “Quería hacer una película austera, contenida, en la que los silencios contarán el drama más que las palabras. Fue un trabajo de introspección. Organicé mi vida para quedarme sola durante el rodaje porque necesitaba encontrar un espacio para trabajar. Fueron seis semanas que rodaba además prácticamente sola. Necesitaba encontrar silencio".

Suárez era la primera en llegar y la última en irse. Al terminar cada plano, Almodóvar revisa cada toma en el monitor, a veces a cámara lenta, alargando el tiempo entre el ¡corten! y el siguiente ¡acción! “Y tú estás ahí, plantada, intentando aguantar al personaje durante 12 horas. Fue un desafío”, dice Suárez. El director no les pidió ecualizar entre ellas gestos o rasgos de una ‘Julieta’. Los esfuerzos se centraron en el trabajo de Ana López-Puigcerver (maquillaje) y Sergio Pérez (peluquería). Y en el de la diseñadora de vestuario Sonia Grande.

Emma Suárez: “La caracterización del personaje fue muy interesante. Había que crear con dos actrices un personaje a lo largo de distintas etapas de su vida y que sufre una fractura. Buscar el color del pelo, los matices, el corte, encontrar similitudes físicas. Fue muy laborioso”.

Adriana Ugarte en el rodaje de 'Julieta' noticias

Adriana Ugarte arranca con el personaje en 1985 luciendo el imposible corte de pelo del mismo Pedro Almodóvar. El cineasta fija en una semana el tiempo que les llevó ambos adaptarse al otro.

“Es una actriz nata, muy segura de las herramientas que utiliza. Pero ya al tercer día me dijo que nadie la había dirigido tanto. Acostumbraba a traerlo todo preparado de casa y conmigo eso no sirve porque añadía un montón de elementos en el último momento”, explica Almodóvar.

Adriana Ugarte: “Cuando se dice que tiene facilidad para conectar con el universo femenino, a veces pienso que es un comentario muy machista. No hay un universo eminentemente femenino o masculino; hay un universo sensible y Pedro es un conocedor de esas atmósferas sensibles, de las pasiones y miserias humanas. Y sabe contarlas y relacionarse con ellas sin ningún pudor”.

La primera semana de Ugarte eran jornadas de nocturnas de 12 horas. “Como abogada de Julieta –dice la actriz- tengo que decir que ella no tiene respiro. Es una mujer marcada por la culpa casi desde el comienzo”. La actriz achaca el nivel de exigencia de Almodóvar a la propia autoexigencia del cineasta.

Adriana Ugarte: “Hasta las secuencias de hacer el amor eran una batalla. En la escena de Galicia con Daniel Grao nos dimos tortas, mordiscos, casi le hice una contractura, arañazos. No era pasión, era la guerra”.

Para Emma Suárez, la dirección de actores de Almodóvar sí conecta con su experiencia. “Pilar Miró era un perfeccionista también, supervisaba cada plano”, recuerda.

Fue precisamente con El perro del hortelano (1996) cuando obtuvo su único Premio Goya. Y ya se empieza a hablar de las posibles nominaciones de las dos Julietas. Son rarezas que ocurren con Almodóvar: En 2012 Elena Anaya y Jan Cornet ganaron respectivos Goyas por interpretar al mismo personaje en La piel que habito. Aunque ambas saben que todavía queda mucha Julieta que disfrutar hasta 2017.

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