El Congreso lleva al Gobierno ante el Tribunal Constitucional por negarse a ser controlado
- La iniciativa la han presentado todos los partidos excepto el Partido Popular
- El Gobierno en funciones tiene un mes para responder el requerimiento
El Congreso llevará al Gobierno ante el Tribunal Constitucional por negarse a someterse al control parlamentario. El pleno de la Cámara Baja ha aprobado este miércoles por 218 votos a favor, 113 en contra y 4 abstenciones, la presentación ante el tribunal de un recurso de atribuciones contra el Ejecutivo en funciones por este motivo.
La iniciativa, presentada de forma conjunta por todos los grupos parlamentarios salvo el PP, se produce después de que dos ministros no acudieran a sendas comparecencias en comisión a las que estaban convocados, al entender que no tienen obligación de rendir cuentas ante una Cámara que no le dio su confianza.
De momento se han negado a comparecer en el Congreso los ministros de Defensa, Pedro Morenés, y de Fomento, Ana Pastor, y este jueves se prevé el tercer 'plantón', en este caso del titular del Interior, Jorge Fernández Díaz, informa Europa Press.
No obstante, y antes de que el conflicto de atribuciones llegue formalmente al Tribunal Constitucional, el Gobierno en funciones tiene un mes para responder el requerimiento del Congreso y revocar su decisión de no someterse al control de la Cámara, según Efe.
En el caso de que el Ejecutivo no responda en ese plazo o se niegue a plegarse a la solicitud del Congreso, los servicios jurídicos de la Cámara registrarán el recurso en el alto tribunal.
A la votación de la iniciativa ha asistido buena parte del Gobierno en funciones, aunque no el jefe del Ejecutivo, Mariano Rajoy, que este miércoles precisamente ha comparecido ante el pleno para dar cuenta de las últimas decisiones de la UE sobre la crisis de los refugiados.
El portavoz del PSOE en el Congreso, Antonio Hernando, ha señalado este miércoles que ha sido el Ejecutivo del PP quien ha "empujado" a iniciar este procedimiento y cree que "es un mal día" para la democracia pues "la rebeldía declarada por el Gobierno pone en cuestión el cumplimiento de la Constitución" y la vulnera el principio de rendición de cuentas.
Podemos pide al PP que acabe su mandato "con dignidad"
Igualmente, el secretario Político de Podemos, Iñigo Errejón, ha cuestionado que el Gobierno se considere "legitimado" para "regatear" la democracia parlamentaria "deteriorando" así la calidad democrática del país, y le ha acusado de actuar como unos "antisistema".
"Antisistema son los poderosos sin control y sin rendición de cuentas alguna", ha dicho, preguntando al Gobierno a qué tiene miedo y por qué no "confía" en la democracia y se da una oportunidad para terminar su mandato "con dignidad".
Desde Ciudadanos, su portavoz parlamentario, Juan Carlos Girauta, ha tachado de "inadmisible" que el Gobierno no rinda cuentas a un Parlamento que está "en plenas funciones", le ha acusado de haber "cogido el gusto" al "descontrol" y ha recalcado que mantendrán el conflicto de atribuciones ante el Tribunal Constitucional mientras sigan "pisoteando" la división de poderes, "ignorando" la lógica y "despreciando" el derecho.
Joan Tardá (ERC) ha dicho que su grupo no se ha sorprendido de la negativa del Gobierno, porque forma parte "del ADN del comportamiento político del PP", pero también del PSOE. El diputado de DiL Jordi Xuclá, que ha lamentado este conflicto "artificial" a su juicio provocado por el Gobierno, ha afirmado que demuestra su "pobre concepto de la democracia representativa", que "denigra las instituciones".
El PNV: "Montesquieu no está muerto"
Desde el PNV, Mikel Legarda ha arremetido contra el Gobierno por intentar "eludir" el control parlamentario y lo ha considerado "inaceptable". "Montesquieu no está muerto, aunque ustedes lo pretendan", ha espetado a la bancada del PP.
En nombre de Compromís, su portavoz Joan Baldoví, ha argumentado que el Ejecutivo debería comparecer con normalidad en la medida en que también hace anuncios "electoralistas". Alberto Garzón (IU) ha puesto el acento en la "anomalía gravísima" de que haya un Gobierno no sometido al control de las Cortes, y más aún siendo del PP, que "no es precisamente el partido más transparente de la historia".
La portavoz de Bildu, Onintza Enbeita, ha señalado que el Gobierno de Rajoy necesita la confianza de la Cámara para algunas cosas, pero que para otras les basta con la "autoconfianza", mientras que la diputada de CC, Ana Oramas, se ha quejado de que en este "nuevo tiempo" falte el diálogo y la sensatez que hubo en la transición.
El PP recuerda que en Andalucía y Cataluña no hubo control
Por su parte, el secretario general del grupo popular, José Antonio Bermúdez de Castro, ha asegurado que la "verdadera intención" de la iniciativa es "desgastar" al Gobierno de Mariano Rajoy y conducir a la Cámara "a un escenario de precampaña" en contra "de todos los precedentes jurídicos y parlamentarios".
Tras recordar que en Cataluña y en Andalucía no hubo sesiones de control cuando sus gobiernos estuvieron en funciones tras las últimas elecciones, Bermúdez de Castro ha recordado que "la ley es igual para todos y su aplicación no depende del criterio de la mayoría".
La vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, que ha llamado la atención en los pasillos sobre la "paradoja" de que este debate se haya producido después de esa comparecencia de cinco horas de Rajoy, ha insistido en que pretender que el Ejecutivo en funciones se someta al control del Congreso "va en contra de todos los informes y precedentes de esta Cámara".