La CUP podría dejar de apoyar a Junts Pel Sí si en enero no ha hecho aún ningún gesto de "ruptura"
- Da de plazo hasta el 10 de enero, cuando se cumple un año de la investidura de Puigdemont
- Así está reflejado en un documento elaborado con vistas a la Asamblea Nacional de mayo
La CUP advierte a Junts pel Sí (JxSí), en un documento interno de preparación de su Asamblea Nacional del 22 de mayo, que si el 10 de enero de 2017 no ha hecho todavía "un paso claro" de ruptura con el Estado, dará por concluido su apoyo parlamentarioy denunciará el supuesto "fraude".
Esta advertencia de la CUP queda reflejada en el primer borrador del "documento de trabajo político" elaborado con vistas a la Asamblea Nacional del 22 de mayo que aún tiene que ser debatido y enmendado por los militantes, pero en el que la formación anticapitalista ya indica que su apoyo a JxSí está condicionado al avance del proceso hacia la independencia.
Según se indica en el documento, sí el 10 de enero de 2017, que es cuando se cumple exactamente un año de la investidura del presidente Carles Puigdemont, "JxSí no ha hecho ningún paso claro en el camino hacia la ruptura, algo palpable que vire también en el discurso público y político de contención, la CUP debería organizar una conferencia nacional".
Esta conferencia nacional, precisa, tendría como finalidad "iniciar el proceso de denuncia del fraude de los 12 meses de Govern de Junts pel Sí y el inicio de un cambio de paradigma".
Debate entre la militancia
En el documento, que ha sido elaborado por una comisión redactora y que ya ha sido enviado a la militancia para que lo debata en las asambleas territoriales y presente enmiendas, se recuerda que la CUP mantiene un acuerdo de estabilidad parlamentaria con JxSí, pero que éste sólo afecta a las cuestiones que "permitan avanzar en el proceso de ruptura" con el Estado español.
La CUP, en este sentido, no ahorra críticas hacia Junts pel Sí, a la que acusa de "no haber hecho ningún esfuerzo práctico y concreto para aplicar la declaración del 9N", que es precisamente lo que ha motivado la moción que será debatida este jueves en el Parlament.
Después de constatar que las tres leyes de desconexión previstas en aquella resolución avanzan "muy despacio", ya que aún faltan por constituir dos ponencias, la CUP expresa su percepción de que el Govern "no tiene ninguna voluntad real de ruptura" y tampoco ha aplicado todavía las medidas del plan de choque contra la pobreza.
Las críticas a JxSí son aún más duras con respecto a uno de los partidos que forman la candidatura, CDC, al reprochar que los convergentes "se recluyan en la autonomía en nombre del principio de seguridad jurídica" y "caigan en el 'procesismo' estático".
Hasta el 10 de enero seguirá el apoyo
Sin hacer ninguna mención expresa a los Presupuestos de la Generalitat de este año, en el texto se señala que hasta el 10 de enero la CUP seguirá apoyando al Govern "de forma explícita" pero siempre que se cumplan dos condiciones, que impulse "elementos claros de avance" en los ámbito nacional y social, y que las votaciones parlamentarias no supongan "una vulneración fehaciente" de los principios políticos de la CUP.
La formación antisistema propone crear un "observatorio público de seguimiento" para ver si el Govern avanza hacia la ruptura en los últimos seis meses de legislatura.
Si al cumplirse los 18 meses previstos de legislatura (mayo de 2017) el "observatorio público" tiene suficientes elementos como para concluir que JxSí no ha cumplido la declaración del 9N, entonces la CUP aboga por "formalizar el final del acuerdo y explicar todos los puntos de incumplimiento de forma pública".
Por lo que respecta a la supuesta "lentitud" con la que JxSí impulsa las tres leyes de desconexión y el proceso de ruptura, en general, en el documento se propugna que la CUP busque una fórmula para denunciarla y, al mismo tiempo, actúe como "un tensor público" del pacto de estabilidad.