Los holandeses rechazan el acuerdo de Ucrania y la UE en un referéndum
- La consulta, no vinculante, rechaza el acuerdo firmado en 2014 con Kiev
- La participación ha superado el 30% por lo que es considerado 'válido'
- El euroescéptico británico Nigel Parag ha celebrado la victoria del 'no'
Los holandeses han rechazado este miércoles el acuerdo de asociación firmado por la UE y Ucrania en 2014 El 'no' al tratado ha ganado con más de un 60% de los apoyos en una votación cuya participación ha superado el 30%, por lo que el referéndum es considerado válido. Este resultado, que ha sido celebrado por los euroescépticos, augura días difíciles para el Gobierno del liberal Mark Rutte y la Unión.
A pesar de que no se conocerán los datos definitivos hasta el día 12 de abril, la cadena de televisión pública NOS ha adelantado que el 61,1% de los holandeses han votado en contra del acuerdo que fue firmado en 2014 entre los líderes de la UE y Ucrania, incluido el primer ministro holandés, y que fue aprobado por la Eurocámara, la Rada ucraniana y el Parlamento holandés.
El 38,1% se ha mostrado a favor del tratado, del que además ya se aplican las provisiones generales y las partes de los capítulos de la asociación política y de cooperación, así como la parte comercial entre la UE y Ucrania.
"El tratado no puede simplemente ser ratificado"
Uno de los datos claves de la votación ha sido el de participación (32,3%) ya que al ser superior al 30% es considerado válido. Rutte, que ya ha reconocido el resultado del referéndum explicó que si finalmente era válido, "el tratado no puede simplemente ser ratificado".
"Entramos en un proceso que seguramente va a durar días. Tenemos que discutirlo en el Consejo de Ministros, en Europa, y en el Parlamento. Vamos a tomarnos tiempo. Creo que hay que mostrar respeto a los votantes", ha añadido el mandatario.
Ahora, el Gobierno de coalición entre liberales y socialdemócratas encabezado por Rutte deberá ahora "reconsiderar" el acuerdo, que ya han ratificado todos los países miembros de la UE salvo Holanda. Para ello el Ejecutivo tiene dos opciones: puede proponer al Parlamento holandés derogar la legislación relevante o proponerle no tener en cuenta el resultado del referéndum, que no es vinculante, algo que sin embargo parece poco probable.
Por otro lado Diederik Samson, líder de los laboristas del PvdA, que forma Gobierno con el liberal Rutte, ha definido el resultado del referéndum como "complicado", y ha recomendado que el Ejecutivo piense cuidadosamente los pasos que ahora debe dar. En todo caso opina que el Gobierno de coalición debe hacer "caso" al campo del no.
Un éxito para los euroescépticos
Si el resultado puede causar problemas al Gobierno de Rutte y a la UE, para los euroescépticos el referéndum ha sido un éxito. El líder del partido islamófobo PVV, Geert Wilders se ha felicitado en la red social Twitter por el resultado y ha dicho que "si alrededor de dos tercios de los votantes dijeron 'no', es un voto de confianza de la gente contra la elite en Bruselas y La Haya", refiriéndose a la UE y al Gobierno de Rutte.
También ha celebrado el resultado el euroescéptico británico Nigel Parage, que desde su cuenta de Twitter dijo que había hablado con los organizadores del referéndum "y muchos están planeando venir y hacer campaña en el referéndum del Reino Unido", refiriéndose a la votación que celebrarán los británicos el próximo 23 de junio para decidir si su país sigue formando parte de la UE.
El referéndum se convocó a finales de 2015 después de que una iniciativa holandesa lograra 446.000 firmas para celebrar una consulta sobre el acuerdo de asociación, más de las 300.000 necesarias.
Un cambio de equilibro en Europa
La Comisión Europea (CE) ha pedido esperar al jueves para pronunciarse sobre el referéndum, que ha considerado como un asunto interno de los holandeses. No obstante, el presidente de la institución, Jean-Claude Juncker, ya advirtió en enero de que esta votación puede conducir a una crisis en el continente al tener el potencial de "cambiar el equilibrio en Europa" y favorecer a Rusia.
El Acuerdo de Asociación, negociado durante años y finalmente firmado en 2014 por el presidente Petró Poroshenko, fue rechazado por su antecesor, Víktor Yanúkovich, y está en el origen de la crisis política e internacional que vive el país. Rusia ya ha advertido de que su asociación a la UE tendrá "serias consecuencias". Junto con Ucrania han firmado el acuerdo las también exrepúblicas soviéticas de Moldavia y Georgia.