El recorte de un tercio de la plantilla anunciado por el banco CEISS es "desproporcionado", según los sindicatos
- La entidad, integrada en Unicaja, prevé suprimir un máximo de 1.120 empleos
- No ha concretado las oficinas afectadas ni los criterios que aplicará
- Los sindicatos anuncian "una conflictividad no conocida" en el sector bancario
Los sindicatos con representación en el banco CEISS (Caja España de Inversiones Salamanca y Soria, integrado en el Grupo Unicaja) consideran "desproporcionado" el recorte de empleo anunciado por la entidad, que estima que la reestructuración puede afectar a un máximo de 1.120 puestos de trabajo, un tercio de la plantilla. La supresión de empleo afectaría especialmente a Castilla y León.
En la primera reunión entre dirección y sindicatos, este martes, la empresa no ha aclarado qué oficinas desaparecerán ni qué criterios se seguirán para decidir las bajas, aunque previsiblemente, la reestructuración afectará a todos los centros de trabajo y zonas de influencia del banco.
Asimismo, la entidad también quiere aplicar una modificación sustancial en las condiciones de trabajo de la plantilla, movilidad geográfica e inaplicación del convenio vigente, con lo que -según los sindicatos- se intentaría rebajar el número de trabajadores afectados por la reestructuración, algo que ya ha sucedido en reajustes anteriores, como el realizado tras la fusión de Caja Duero y Caja España, o después de la integración del grupo resultante en Unicaja.
Anuncian "una conflictividad no conocida en la banca" si no cambia el plan
En el encuentro, el responsable de CC.OO. , Luis Baeza, ha exigido a la dirección que presente un informe técnico que justifique la "enorme" pérdida de puestos de trabajo que plantea. Algo similar a la petición de UGT, que ha reclamado la documentación en la que "soporta sus pretensiones, una propuesta de cómo pretende acometer esta reestructuración y un plan que garantice la viabilidad futura".
Además, UGT ha transmitido a sus afiliados que, a pesar de que la empresa ha expresado su "voluntad firme de negociar y alcanzar el mejor acuerdo posible para todas las partes", en la reunión "no lo ha demostrado".
Así, esta central sindical ha advertido de que esa actitud no atemoriza a los sindicatos y ha avisado que, "o varía considerablemente sus planteamientos", o la situación "se verá abocada a una conflictividad no conocida, probablemente, en todo el sector financiero".
Otras fuentes sindicales han afirmado que la propuesta es una "barbaridad", por lo que la "negociación se prevé muy dura".
Según esas mismas fuentes, la entidad ha "dibujado un panorama muy negro que justificaría la reestructuración que se ha puesto encima de la mesa, debido al desplome del negocio tradicional y las posibilidades que ofrecen las nuevas tecnologías para ahorrar costes".
La representación laboral -en la que CSICA y UGT son mayoritarios- ya ha elegido a los delegados que participarán en las negociaciones oficiales que empiezan este jueves.