El Santander plantea reducir su plantilla en España un 5%, hasta 1.200 empleados
- El cierre afectaría a unas 450 sucursales con entre uno y tres empleados
- El banco ofrece inicialmente 600 prejubilaciones y 600 bajas incentivadas
- La dirección de la entidad y los sindicatos negociarán en los próximos días
El Banco Santander ha planteado a los sindicatos un ajuste máximo de 1.200 empleados en la plantilla de la entidad en España, lo que supone una reducción del 5% de los trabajadores, según han informado fuentes sindicales.
En concreto, el plan de ajuste de trabajadores del banco presidido por Ana Botín llega tras la decisión de cerrar unas 450 oficinas en España y la reestructuración anunciada en los servicios centrales de Santander España. Comisiones Obreras detalla en un comunicado que se trataría de 600 prejubilaciones -a partir de 58 años- y 600 bajas incentivadas, una cifra de salidas que "debería reducirse sustancialmente", según el sindicato.
CC.OO. pide que la reestructuración "no sea traumática" y que sirva para reforzar la plantilla de las oficinas existentes con sobrecarga de trabajo.
Por su parte, UGT ha detallado a RTVE.es que la regulación de plantilla "no es la fórmula idónea" y ha detallado que las condiciones de las prejubilaciones oscilarán en torno al 70% del salario y que las bajas incentivadas tendrán una indemnización superior a la legal, de unos 40 días por año trabajado y un máximo de 24 mensualidades.
La central también apunta que el banco también ha planteado traslados forzosos (que a juicio del sindicato no serían necesarios) con una compensación lineal de 20.000 euros por empleado.
El plan se ha expuesto en una reunión de la dirección del banco con los representantes de los trabajadores, que han decidido volver a verse en los próximos días para seguir negociando los ajustes.
Cierre de sucursales pequeñas
El 31 de marzo, el Santander comunicó a los sindicatos el cierre "inminente" de 450 oficinas -lo que supone el 13% de su red de sucursales en España-, así como su intención de remodelar otras 350 cada año para transformarlas en "oficinas del futuro", hasta alcanzar el millar en 2018.
El cierre de sucursales afectaría principalmente a las de menor tamaño, aquellas que tienen entre uno y tres empleados, para conseguir tener otras más grandes, con más recursos humanos y técnicos, que resulten más rentables.
Según explicó ese día UGT, el banco les aseguró que en este momento no es posible acometer "un proceso masivo de prejubilaciones". UGT consideró que el Santander está "aprovechando la situación favorable que facilita la actual legislación laboral para acometer un proceso de destrucción de empleo", algo que intentarán minimizar "en la medida de lo posible" como primera condición.
El sindicato criticó que la entidad tome esta decisión, y recordó que el año pasado el sueldo de 1.246 directivos alcanzó casi los 700 millones de euros, mientras que el total de la plantilla percibió 971 millones, según los datos del Informe de la Comisión de Retribuciones incluido en la Memoria del Santander.