Sketches y música de los años 50 en 'El día que Chéjov bailó con Elvis'
- La obra de teatro mezcla escenas del dramaturgo ruso con música en directo
- Se compone de breves sketches de seducción, infidelidad y servilismo
- David Planell sitúa la escena en los años 50 a través de canciones de la época
- Estará en el Teatro Lara de Madrid hasta mediados de junio
Físicamente, hubiera sido imposible que uno de los dramaturgos rusos más importantes de todos los tiempos, Antón Chéjov, y el rey del rock, Elvis Presley, hubieran coincidido en algún local de ocio, a no ser que se encargara de ello El ministerio del tiempo. Sin embargo, esta es la propuesta que hace David Planell con su nueva obra de teatro El día en que Chéjov bailó con Elvis: ¿Qué pasaría si Antón Chéjov y Elvis Presley se encontraran una noche y decidieran tomarse unas cañas?
La obra, que se representa en el teatro Lara de Madrid todos los miércoles y jueves a las 22:15 hasta mediados de junio, es toda una muestra de seducción, inocencia, crueldad y servilismo, contada a través de un conjunto de sketches o escenas breves que adaptan algunas de las obras y relatos cortos de Chéjov, como La Corista.
Hombres solteros decididos a robar la esposa a sus amigos, un padre que lleva a su hijo a un burdel para que se haga un hombre, una mujer que recibe la inesperada visita de la esposa de su amante, una institutriz sin determinación… son historias amenas, ligeras, que muestran en tono de comedia los dramas más arraigados en la humanidad.
La música es la encargada de hilvanar todas ellas, aunque no será, si es que el espectador lo espera, un musical de toda la obra de Presley. Se trata más bien de trasladar la obra de Chejov al Estados Unidos de los años 50 a través de la actriz y cantante Gisela Nováis y su trío de jazz, que revivirán grandes temas de la época, de Elvis, de Nat King Cole, versiones del musical West Side Story o temas propios de la protagonista. La mezcla consigue sustituir las levitas del histórico dramaturgo ruso en chupas de cuero, las pelucas en tupés, o los carros de caballos en cadillacs rojos.
Fantástica en su papel cómico y en su voz, Gisela Nováis encabeza un reparto compuesto también por Begola Caparrós, David Fuoco, Miguel Ángel Bueno, Diana Torres y Víctor Muz.
Una cooperativa para formar a actores profesionales
Es la segunda obra de David Planell tras su debut en el Teatro del Barrio (en el madrileño barrio de Lavapiés) con Bazar. Pero Planell es, ante todo, guionista de televisión y de cine, reconocido desde 2003 cuando dio el salto con el multipremiado cortometraje Carisma (nominado al Goya). Después, vinieron otros títulos, escritos junto a Gracia Querejeta, como Héctor y Siete mesas de billar francés y luego su primer largometraje, La vergüenza, que recibió la nominación al Goya por Mejor Dirección Novel.
El día que Elvis bailó con Chéjov nace en AZarte, la cooperativa que, desde hace tres años y con diferentes directores de teatro como Paola Matienzo o Miguel Ángel Cárcano prepara a los actores profesionales para que formen sus propias compañías y les da las herramientas para poder producir y distribuir una obra.