Las multinacionales con actividad en la UE tendrán que publicar todos sus datos fiscales
- Si ingresan más de 750 millones de euros, según una propuesta de Bruselas
- Debe aprobarla la Eurocámara y los Estados miembros por mayoría cualificada
- Detallarán los impuestos en cada país, los tributos pagados y sus ganancias
La Comisión Europea quiere obligar a las multinacionales que operan en la UE y tienen unos ingresos globales que superan los 750 millones de euros al año a publicar la información fiscal correspondiente a cada país de los 28 donde tengan actividad, una norma que se aplicará tanto a las empresas europeas como a las de terceros países.
El comisario de Estabilidad Financiera y Servicios Financieros, Jonathan Hill, ha presentado este martes la nueva propuesta del Ejecutivo comunitario, según la cual la información tendrá que ser pública durante cinco años y accesible desde la página web de la compañía.
Bruselas estima que esta legislación afectará a unas 6.000 grandes multinacionales activas en la UE y cubrirá el 90% de los ingresos de dichas sociedades.
"La propuesta se construye sobre el trabajo efectuado bajo las normas de la OCDE para reclamar el intercambio de información entre autoridades fiscales. Esta va un paso más lejos y requerirá a las grandes multinacionales hacer pública esta información", ha explicado el comisario británico.
Los ministros de Economía y Finanzas de la UE ya dieron en marzo su visto bueno al intercambio automático de información fiscal entre las autoridades competentes nacionales. Ahora, el Ejecutivo comunitario quiere que las grandes sociedades desglosen país por país varias categorías la información requerida en cada socio comunitario.
Empleados, ingresos, beneficios e impuestos detallados
En concreto, el plan de Bruselas es que las compañías informen de la naturaleza de sus actividades, el número de empleados, los ingresos netos totales, los beneficios antes de impuestos, los impuestos que se deben en cada país, los impuestos pagados y las ganancias acumuladas.
Estos datos tendrán que ser detallados no solo en el caso de los Estados miembros en los que las compañías desarrollen sus negocios, sino también en aquellas jurisdicciones que "no se atienen a estándares internacionales de buena gobernanza", es decir, a los llamados paraísos fiscales.
Además, las multinacionales tendrán que aportar también cifras agregadas sobre información fiscal fruto de sus operaciones en el resto del mundo.
En cualquier caso, Hill ha recordado que las entidades financieras europeas ya cuentan con un régimen específico de transparencia que no cambiará con la nueva legislación. "El único cambio es que los grandes bancos con sede fuera de Europa pero con actividad en Europa estarán en un futuro obligados a publicar un informe país por país", ha explicado.
El impulso de Los Papeles de Panamá
Este movimiento de Bruselas se enmarca dentro de la estrategia contra el fraude fiscal, presentada en enero, y llega casi diez días después la filtración de Los Papeles de Panamá, que fue calificada por el comisario de Asuntos Económicos y Monetarios, Pierre Moscovici, como una "excelente noticia".
De hecho, el político francés reclamó la semana pasada a los gobiernos unos criterios comunes para elaborar una lista europea de paraísos fiscales en seis meses. Así, la propuesta se basará en dichos criterios de la lista "negra" para exigir a las multinacionales presentes en estos paraísos fiscales que también desglosen la información fiscal derivada de su actividad en esas jurisdicciones.
"Los Papeles de Panamá no han cambiado nuestra agenda, pero han fortalecido nuestra determinación para asegurar que los impuestos son pagados donde se generan los beneficios", ha apuntado Hill, quien ha añadido que "si una gran multinacional activa en Europa está pagando impuestos en algún lugar, como Panamá por poner un ejemplo, tendrán que hacerlo público".
No daña la competitividad de las empresas
Bruselas ha defendido que esta propuestas un manera "simple y proporcionada" para incrementar la rendición de cuentas en materia fiscal "sin dañar su competitividad". Según cálculos de la Eurocámara que la Comisión da por válidos, la elusión fiscal supone cada año un agujero en la recaudación de los Estados miembros de entre 50.000 y 70.000 millones de euros.
En cualquier caso, Bruselas ha subrayado que se ha llevado a cabo en los últimos meses una evaluación de impacto para determinar si la transparencia fiscal es realmente necesaria. La propuesta, asegura, ha sido "cuidadosamente calibrada" para asegurar que no se hace pública información confidencial de las empresas.
Ahora será remitida para su adopción al Parlamento Europeo y al Consejo de la UE, en el que, al ser una norma sobre contabilidad, podrá ser aprobada por mayoría cualificada y no será necesaria la unanimidad, como en los casos de armonización fiscal.